/ lunes 29 de enero de 2024

¡Fuera máscaras!

Hasta el último momento, decidieron hacer públicas y ratificar las candidaturas federales plurinominales de los partidos que conforman el Frente Amplio por México. Las fechas en las que se harían públicas eran de esperarse, literalmente, al último minuto posible. ¿Por qué? ¿Qué hay que esconder?

He de confesar que, en varias reuniones, comenté que el punto de inflexión de la campaña de Xochitl Gálvez podría ser cuando presentaran esas posiciones. En teoría, esas posiciones se deberían usar para otorgarlas a personajes destacados por sus trayectorias y causas que hayan sido relevantes para los objetivos del partido. En teoría, se usan para dar entrada a personas que van a sumar mucho a tu campaña, que te harán la diferencia a la hora de una elección muy cerrada y que ayudarían a que personas que de momento no simpatizan al 100% con tu partido se convencieran.

Tristemente, no fue así. La fórmula que utilizó Fox en el 2000, sumando personajes ilustres, no fue utilizada por Xochitl. Al contrario, se notó que ni siquiera la opinión le pidieron a la candidata y fueron los dirigentes del partido los que decidieron. Extrañamente, los tres presidentes quedaron en la primera posición para ser senadores, seguidos de sus colaboradores más cercanos y cuotas políticas internas de los partidos. Ni un solo personaje externo. Ni un solo ciudadano destacado. Ni un solo líder de alguna causa o movimiento. Ni un solo empresario de los que ayudaron a conformar el Frente.

Yo podría catalogar esa lista como una prueba de que los dirigentes aseguran una derrota electoral y solo se están protegiendo con el fuero a los pocos que quedarán en esos partidos y que al día de hoy están apropiados de los mismos.

¿Cómo es posible que Xochitl no se opusiera a que en la lista aparecieran personajes como Beltrones, Moreira, Marko Cortés, Alito Moreno, etc.? ¿Cómo es posible que los empresarios que están apoyando económicamente al PRIAN no se opongan a eso? ¿Dónde está la estrategia para ganar la Presidencia? Es muy evidente que la prioridad es otra. No es ganar, sino solo tener los suficientes votos para dar entrada a los plurinominales. Dan a entender que todo ese rollo de que el Frente es para evitar que Morena se quede con todo, en realidad es solo una estrategia de marketing de los que ya aseguraron su puesto. Literalmente, los capitanes de los tres barcos ya saltaron (con su fuero de flotador) y solamente lo verán hundirse desde la comodidad de su curul. ¿Te parece justo esto?

Urge una reforma al sistema de partidos. Es uno de los cánceres que tiene este país. Hay demasiado poder en ellos, son poco accesibles y nada democráticos. La dinámica que tienen hace que no existan incentivos reales para invitar a gente a unirse a ellos; al contrario, entre menos sean dentro, mejor para tener el control. Total, ellos saben que eligen a quienes ocuparán los puestos y luego, con una buena estrategia de comunicación, nos dicen que les tenemos que votar a ellos porque sino el país se acabara.

No debemos tener miedo a pensar en una reforma política; tenemos que cambiar de raíz la vida de los partidos para cambiar la política y tener, realmente, un mejor país. Pensemos fuera de la caja.


Hasta el último momento, decidieron hacer públicas y ratificar las candidaturas federales plurinominales de los partidos que conforman el Frente Amplio por México. Las fechas en las que se harían públicas eran de esperarse, literalmente, al último minuto posible. ¿Por qué? ¿Qué hay que esconder?

He de confesar que, en varias reuniones, comenté que el punto de inflexión de la campaña de Xochitl Gálvez podría ser cuando presentaran esas posiciones. En teoría, esas posiciones se deberían usar para otorgarlas a personajes destacados por sus trayectorias y causas que hayan sido relevantes para los objetivos del partido. En teoría, se usan para dar entrada a personas que van a sumar mucho a tu campaña, que te harán la diferencia a la hora de una elección muy cerrada y que ayudarían a que personas que de momento no simpatizan al 100% con tu partido se convencieran.

Tristemente, no fue así. La fórmula que utilizó Fox en el 2000, sumando personajes ilustres, no fue utilizada por Xochitl. Al contrario, se notó que ni siquiera la opinión le pidieron a la candidata y fueron los dirigentes del partido los que decidieron. Extrañamente, los tres presidentes quedaron en la primera posición para ser senadores, seguidos de sus colaboradores más cercanos y cuotas políticas internas de los partidos. Ni un solo personaje externo. Ni un solo ciudadano destacado. Ni un solo líder de alguna causa o movimiento. Ni un solo empresario de los que ayudaron a conformar el Frente.

Yo podría catalogar esa lista como una prueba de que los dirigentes aseguran una derrota electoral y solo se están protegiendo con el fuero a los pocos que quedarán en esos partidos y que al día de hoy están apropiados de los mismos.

¿Cómo es posible que Xochitl no se opusiera a que en la lista aparecieran personajes como Beltrones, Moreira, Marko Cortés, Alito Moreno, etc.? ¿Cómo es posible que los empresarios que están apoyando económicamente al PRIAN no se opongan a eso? ¿Dónde está la estrategia para ganar la Presidencia? Es muy evidente que la prioridad es otra. No es ganar, sino solo tener los suficientes votos para dar entrada a los plurinominales. Dan a entender que todo ese rollo de que el Frente es para evitar que Morena se quede con todo, en realidad es solo una estrategia de marketing de los que ya aseguraron su puesto. Literalmente, los capitanes de los tres barcos ya saltaron (con su fuero de flotador) y solamente lo verán hundirse desde la comodidad de su curul. ¿Te parece justo esto?

Urge una reforma al sistema de partidos. Es uno de los cánceres que tiene este país. Hay demasiado poder en ellos, son poco accesibles y nada democráticos. La dinámica que tienen hace que no existan incentivos reales para invitar a gente a unirse a ellos; al contrario, entre menos sean dentro, mejor para tener el control. Total, ellos saben que eligen a quienes ocuparán los puestos y luego, con una buena estrategia de comunicación, nos dicen que les tenemos que votar a ellos porque sino el país se acabara.

No debemos tener miedo a pensar en una reforma política; tenemos que cambiar de raíz la vida de los partidos para cambiar la política y tener, realmente, un mejor país. Pensemos fuera de la caja.