/ martes 28 de junio de 2022

Hueco educativo generacional

Tenemos muchos retos desencadenados de la pandemia, y sin duda uno de los más críticos para poder asegurar el futuro promisorio para los países es la educación.

Dos años transcurrieron con un incremento en la deserción escolar, que, aunque en números no parecen ser tremendamente alarmantes, son de 2.3 millones de estudiantes, que abandonaron por razones económicas, de imposibilidad de hacerlo remoto, por cierre de escuelas, por falta de contacto con maestros o tutores, etc.

Aquellos que de manera que pareciera imposible como en un teléfono celular, que comparado con un pizarrón o al menos una pantalla de computadora es un esfuerzo supremo, de visión, entendimiento y habilidad de mantener la atención, aun cuando las generaciones actuales son increíbles en estos menesteres.

Entendemos y sabemos muchas de las carencias educativas en todos los niveles educativos de nuestro México, que, aunado al efecto del aislamiento, deficiencia del apoyo de manera directa de un tutor, maestro o al menos familiar adulto que pueda ayudar a clarificar o asistir el entendimiento, conducen a deteriorar la eficiencia de aprendizaje, la profundización de los temas, en general, la preparación de los estudiantes.

Esta brecha de deficiencia educativa es a todos los niveles. Entiendo que no es novedad, pero si visualizamos la fotografía entera, son dos años al menos de jardín de niños, seis de primaria, tres de secundaria, tres de preparatoria y de cuatro a cinco de profesional. Lo que da de 18 a 19 años de posibles secuelas de esta separación al menos del estatus “normal” de nuestro sistema educativo. Y siendo parejos, es también de muchos países una condición a considerar.

Considero que antes de reblandecer más los sistemas educativos, relajando las evaluaciones, y dando lugar a poder ejercer sin la certeza de un conocimiento real, complicará las condiciones tanto para los profesionistas como para los que buscarán usar de sus servicios.

Las habilidades, conocimientos y habilidades sociales y de relación humana, tienen innegablemente efectos en las personas. Incluso de poder estar en un lugar de trabajo por cierta cantidad de tiempo.

Aun cuando las prácticas laborales como “home office” están siendo una práctica válida y efectiva, la actividad presencial sigue existiendo, y es la que nos tiene hoy reflexionando.

Hay tareas pendientes que debemos realizar rápida y efectivamente, los programas STEM, programas educativos extraordinarios, plataformas educativas, y cuidar de un sistema educativo, como los que ahora realizan instituciones privadas, prestando servicio a la comunidad en general, con jardines de niños y primarias de horarios extendidos, con metodologías modernas educativas, de avanzada, como son los jardines de niños de INDEX y las primarias de Superarte, del grupo Alsuper.

Pero no podemos dejar que pase más tiempo sin replicar acciones como estas, y realizar de manera inmediata, medios efectivos de recuperación de niveles a los estudiantes que padecieron estos tiempos de dificultades y diseñar los futuros que nos mitiguen posibles condiciones similares.

En Chihuahua Futura esto es claro, una prioridad que los jóvenes recuperen sus niveles de aprendizaje, y ahora también, desarrollen empresas, que nos lleven del 29º estado con nuevas empresas a tener un más merecedor sitio.

En inglés, el término es “gap”, es un espacio entre dos extremos, así que ese “gap” es ahora crítico y que 29 años nos dejaría con dificultades de poder entregar a nuestra sociedad un bienestar real, un nivel de vida superado y una nación que nos llene de orgullo.

Maestro en Administración de Negocios. Expresidente de Index Chihuahua


luis.ramirez@kaman.com


Tenemos muchos retos desencadenados de la pandemia, y sin duda uno de los más críticos para poder asegurar el futuro promisorio para los países es la educación.

Dos años transcurrieron con un incremento en la deserción escolar, que, aunque en números no parecen ser tremendamente alarmantes, son de 2.3 millones de estudiantes, que abandonaron por razones económicas, de imposibilidad de hacerlo remoto, por cierre de escuelas, por falta de contacto con maestros o tutores, etc.

Aquellos que de manera que pareciera imposible como en un teléfono celular, que comparado con un pizarrón o al menos una pantalla de computadora es un esfuerzo supremo, de visión, entendimiento y habilidad de mantener la atención, aun cuando las generaciones actuales son increíbles en estos menesteres.

Entendemos y sabemos muchas de las carencias educativas en todos los niveles educativos de nuestro México, que, aunado al efecto del aislamiento, deficiencia del apoyo de manera directa de un tutor, maestro o al menos familiar adulto que pueda ayudar a clarificar o asistir el entendimiento, conducen a deteriorar la eficiencia de aprendizaje, la profundización de los temas, en general, la preparación de los estudiantes.

Esta brecha de deficiencia educativa es a todos los niveles. Entiendo que no es novedad, pero si visualizamos la fotografía entera, son dos años al menos de jardín de niños, seis de primaria, tres de secundaria, tres de preparatoria y de cuatro a cinco de profesional. Lo que da de 18 a 19 años de posibles secuelas de esta separación al menos del estatus “normal” de nuestro sistema educativo. Y siendo parejos, es también de muchos países una condición a considerar.

Considero que antes de reblandecer más los sistemas educativos, relajando las evaluaciones, y dando lugar a poder ejercer sin la certeza de un conocimiento real, complicará las condiciones tanto para los profesionistas como para los que buscarán usar de sus servicios.

Las habilidades, conocimientos y habilidades sociales y de relación humana, tienen innegablemente efectos en las personas. Incluso de poder estar en un lugar de trabajo por cierta cantidad de tiempo.

Aun cuando las prácticas laborales como “home office” están siendo una práctica válida y efectiva, la actividad presencial sigue existiendo, y es la que nos tiene hoy reflexionando.

Hay tareas pendientes que debemos realizar rápida y efectivamente, los programas STEM, programas educativos extraordinarios, plataformas educativas, y cuidar de un sistema educativo, como los que ahora realizan instituciones privadas, prestando servicio a la comunidad en general, con jardines de niños y primarias de horarios extendidos, con metodologías modernas educativas, de avanzada, como son los jardines de niños de INDEX y las primarias de Superarte, del grupo Alsuper.

Pero no podemos dejar que pase más tiempo sin replicar acciones como estas, y realizar de manera inmediata, medios efectivos de recuperación de niveles a los estudiantes que padecieron estos tiempos de dificultades y diseñar los futuros que nos mitiguen posibles condiciones similares.

En Chihuahua Futura esto es claro, una prioridad que los jóvenes recuperen sus niveles de aprendizaje, y ahora también, desarrollen empresas, que nos lleven del 29º estado con nuevas empresas a tener un más merecedor sitio.

En inglés, el término es “gap”, es un espacio entre dos extremos, así que ese “gap” es ahora crítico y que 29 años nos dejaría con dificultades de poder entregar a nuestra sociedad un bienestar real, un nivel de vida superado y una nación que nos llene de orgullo.

Maestro en Administración de Negocios. Expresidente de Index Chihuahua


luis.ramirez@kaman.com