/ martes 27 de febrero de 2024

Impunidad

No cabe duda de que tenemos un presidente que piensa que goza de total impunidad, porque la ley es él, pero yo creo que ya se pasó de la raya y es momento de no sólo echarlo fuera con nuestro voto el próximo 2 de junio, sino ir más allá y meterlo a la cárcel a él y toda su pandilla.

De las últimas violaciones a la ley que ha llevado a cabo, está la de la semana pasada al difundir el teléfono celular de la periodista en la Ciudad de México del New York Times, quien dio a conocer que había habido una investigación de las relaciones del presidente de México con los narcos, lo cual no es novedad, ya que es público y notorio que el presidente Obrador no sólo tiene relaciones con los narcos (ir a Badiraguato y bajarse del convoy presidencial a saludar a la mamá del Chapo Guzmán y decirle que ya leyó su carta, con mucha familiaridad y además construirle una carretera a Badiraguato, población de tan sólo 5 mil habitantes, para comunicar con Guadalupe y Calvo en el estado de Chihuahua, sin ningún sentido lógico, excepto para sacar las drogas más fácilmente), sino que los protege a los narcos (liberar a Ovidio Guzmán, hijo del Chapo, a quien el Ejército había capturado, después de meter a inteligencia militar por varias semanas y violando la ley, ya que Obrador no tiene autoridad para liberar a un preso).

Difundir el teléfono celular es violar la ley de protección de datos personales, como lo hizo con la candidata Xóchitl al dar a conocer su domicilio, su teléfono y toda la información de su empresa. Dijo que lo hizo porque su calidad moral (¿Tiene?) y su dignidad como presidente de México. No cabe duda que le dolió intensamente que lo hayan descubierto, de algo que los mexicanos sabemos desde hace mucho, solo que no hemos actuado en consecuencia porque los chairos lo siguen sosteniendo en popularidad, sin ver las consecuencias de esta insensatez.

Violar las leyes y más por el presidente que juró guardar y hacer guardar la ley general y las que de ella emanen, invita a que todos violemos las leyes y esto llevará el país al caos, porque un país en donde las leyes no sirve nomás para pasárselas por donde tu ya sabes, es un retroceso de más de 50 años, es caer en la barbarie y es caer en la ley del más fuerte, que es lo que quiere Obrador, ya que el no solo tiene al ejército, al que le ha dado todo: construcción del AIFA, aunque ya se esta cayendo, el tren Maya que nadie usa y cada rato se descompone, La refinería Dos Bocas, que no ha refinado un solo litro de gasolina, después de más de dos años de inaugurado, además de administrar todas la aduanas del país y ahora les acaba de dar el mantenimiento de las carreteras de México, once mil millones que no sirve para nada si lo dividimos para todos los estados, solo sirven para que se los roben.


Debemos de terminar con la impunidad del presidente Obrador, antes de que caigamos en el caos y la barbarie y entonces Obrador suspenda las garantías individuales, entre ellas la elección y él se declare presidente permanente.


No cabe duda de que tenemos un presidente que piensa que goza de total impunidad, porque la ley es él, pero yo creo que ya se pasó de la raya y es momento de no sólo echarlo fuera con nuestro voto el próximo 2 de junio, sino ir más allá y meterlo a la cárcel a él y toda su pandilla.

De las últimas violaciones a la ley que ha llevado a cabo, está la de la semana pasada al difundir el teléfono celular de la periodista en la Ciudad de México del New York Times, quien dio a conocer que había habido una investigación de las relaciones del presidente de México con los narcos, lo cual no es novedad, ya que es público y notorio que el presidente Obrador no sólo tiene relaciones con los narcos (ir a Badiraguato y bajarse del convoy presidencial a saludar a la mamá del Chapo Guzmán y decirle que ya leyó su carta, con mucha familiaridad y además construirle una carretera a Badiraguato, población de tan sólo 5 mil habitantes, para comunicar con Guadalupe y Calvo en el estado de Chihuahua, sin ningún sentido lógico, excepto para sacar las drogas más fácilmente), sino que los protege a los narcos (liberar a Ovidio Guzmán, hijo del Chapo, a quien el Ejército había capturado, después de meter a inteligencia militar por varias semanas y violando la ley, ya que Obrador no tiene autoridad para liberar a un preso).

Difundir el teléfono celular es violar la ley de protección de datos personales, como lo hizo con la candidata Xóchitl al dar a conocer su domicilio, su teléfono y toda la información de su empresa. Dijo que lo hizo porque su calidad moral (¿Tiene?) y su dignidad como presidente de México. No cabe duda que le dolió intensamente que lo hayan descubierto, de algo que los mexicanos sabemos desde hace mucho, solo que no hemos actuado en consecuencia porque los chairos lo siguen sosteniendo en popularidad, sin ver las consecuencias de esta insensatez.

Violar las leyes y más por el presidente que juró guardar y hacer guardar la ley general y las que de ella emanen, invita a que todos violemos las leyes y esto llevará el país al caos, porque un país en donde las leyes no sirve nomás para pasárselas por donde tu ya sabes, es un retroceso de más de 50 años, es caer en la barbarie y es caer en la ley del más fuerte, que es lo que quiere Obrador, ya que el no solo tiene al ejército, al que le ha dado todo: construcción del AIFA, aunque ya se esta cayendo, el tren Maya que nadie usa y cada rato se descompone, La refinería Dos Bocas, que no ha refinado un solo litro de gasolina, después de más de dos años de inaugurado, además de administrar todas la aduanas del país y ahora les acaba de dar el mantenimiento de las carreteras de México, once mil millones que no sirve para nada si lo dividimos para todos los estados, solo sirven para que se los roben.


Debemos de terminar con la impunidad del presidente Obrador, antes de que caigamos en el caos y la barbarie y entonces Obrador suspenda las garantías individuales, entre ellas la elección y él se declare presidente permanente.