/ jueves 6 de mayo de 2021

Leyenda del colibrí

Por Paulina Morales Fragoso

El colibrí es un ave que habita en el continente americano, principalmente en la zona tropical.

Son de las aves más pequeñas del mundo. Miden entre 9 y 15 cm, su peso es de 4 a 8 gramos, tiene el pico largo y estrecho y una lengua en forma de trompa. Existen 5 especies de este género de aves.

LEYENDA MAYA

Cuenta la leyenda, cuando los dioses mayas empezaron a crear la Tierra, a cada animal se les asignó una tarea específica. Pero cuando terminaron se dieron cuenta que nadie era el encargado de llevar los deseos y pensamientos de un lugar a otro.

Al ver que ya no tenían barro ni maíz, tomaron una piedra de jade y tallaron una flecha muy pequeña. Cuando estuvo lista, soplaron sobre ella y la flecha salió volando. Ahora tenía vida. Los dioses crearon a ‘x ts’unu’um.

Los hombres se dieron cuenta de sus bellas plumas brillantes con el sol, se reflejaban todos los colores, entonces trataron de atrapar a esta hermosa ave para adornarse con sus plumas.

Los dioses se enojaron tanto que les dijeron que si alguien trataba de atraparlos, éste recibirá por castigo la muerte. Por esa razón, no se ve a un colibrí en una jaula, ni tampoco en la mano de un hombre.

Por ello, este animal ha podido realizar tranquilo su trabajo y llevar de un lado a otro los pensamientos y deseos de los hombres.

Fue elegido como mensajero de los pensamientos porque es bastante peculiar. Es rápido, pequeño y ligero. Tan ligero que puede posarse tranquilamente sobre las flores.

Es delicado pero fuerte. Aletea 80 veces por segundo, parece que queda suspendido en el aire. Es la única ave que puede volar hacia atrás.

Pero lo que parece tener magia es el hecho de que si se acerca a una persona parece que susurra, tal vez de ahí surgió la leyenda.

Se dice que si te encuentras con un colibrí es porque otra persona te manda amor y buenos deseos. Y si un colibrí vuela alrededor de tu cabeza, él tomará tu deseo y lo llevará a otras personas.

LEYENDA MEXICA

Para los aztecas o mexicas también tenían un gran significado.

Reconocían a los colibríes como valientes guerreros. Ya que a pesar de su pequeño tamaño y su ligereza, poseen gran agilidad y saben con precisión el rumbo para encontrar su objetivo.

El colibrí fue el principal símbolo de Huitzilopochtli (colibrí zurdo del sol). Dios del sol y de la guerra.

Huitzilin en náhuatl significa “colibrí”, y opochtli significa “lado izquierdo”. Esto lo utilizan como una metáfora “siempre en movimiento como nuestro corazón”.

También el sufijo opochtli, refiere a “el otro yo” que para los mexicas era conocido como nahual. El colibrí era su nahual bueno.

Cuenta la leyenda que el colibrí podía volar a todos los rumbos del universo. Por lo que se relaciona con la fuerza de voluntad que nuestro corazón toma para llevarnos a nuestro destino.

Se dice que era el único ser que nunca moría y podía entrar y salir del Mictlán. Portando los pensamientos de las almas. También, durante las noches ellos pueden dejar que un alma entre en su cuerpo para poder ir al mundo de los vivos a visitar a un ser querido.

Por Paulina Morales Fragoso

El colibrí es un ave que habita en el continente americano, principalmente en la zona tropical.

Son de las aves más pequeñas del mundo. Miden entre 9 y 15 cm, su peso es de 4 a 8 gramos, tiene el pico largo y estrecho y una lengua en forma de trompa. Existen 5 especies de este género de aves.

LEYENDA MAYA

Cuenta la leyenda, cuando los dioses mayas empezaron a crear la Tierra, a cada animal se les asignó una tarea específica. Pero cuando terminaron se dieron cuenta que nadie era el encargado de llevar los deseos y pensamientos de un lugar a otro.

Al ver que ya no tenían barro ni maíz, tomaron una piedra de jade y tallaron una flecha muy pequeña. Cuando estuvo lista, soplaron sobre ella y la flecha salió volando. Ahora tenía vida. Los dioses crearon a ‘x ts’unu’um.

Los hombres se dieron cuenta de sus bellas plumas brillantes con el sol, se reflejaban todos los colores, entonces trataron de atrapar a esta hermosa ave para adornarse con sus plumas.

Los dioses se enojaron tanto que les dijeron que si alguien trataba de atraparlos, éste recibirá por castigo la muerte. Por esa razón, no se ve a un colibrí en una jaula, ni tampoco en la mano de un hombre.

Por ello, este animal ha podido realizar tranquilo su trabajo y llevar de un lado a otro los pensamientos y deseos de los hombres.

Fue elegido como mensajero de los pensamientos porque es bastante peculiar. Es rápido, pequeño y ligero. Tan ligero que puede posarse tranquilamente sobre las flores.

Es delicado pero fuerte. Aletea 80 veces por segundo, parece que queda suspendido en el aire. Es la única ave que puede volar hacia atrás.

Pero lo que parece tener magia es el hecho de que si se acerca a una persona parece que susurra, tal vez de ahí surgió la leyenda.

Se dice que si te encuentras con un colibrí es porque otra persona te manda amor y buenos deseos. Y si un colibrí vuela alrededor de tu cabeza, él tomará tu deseo y lo llevará a otras personas.

LEYENDA MEXICA

Para los aztecas o mexicas también tenían un gran significado.

Reconocían a los colibríes como valientes guerreros. Ya que a pesar de su pequeño tamaño y su ligereza, poseen gran agilidad y saben con precisión el rumbo para encontrar su objetivo.

El colibrí fue el principal símbolo de Huitzilopochtli (colibrí zurdo del sol). Dios del sol y de la guerra.

Huitzilin en náhuatl significa “colibrí”, y opochtli significa “lado izquierdo”. Esto lo utilizan como una metáfora “siempre en movimiento como nuestro corazón”.

También el sufijo opochtli, refiere a “el otro yo” que para los mexicas era conocido como nahual. El colibrí era su nahual bueno.

Cuenta la leyenda que el colibrí podía volar a todos los rumbos del universo. Por lo que se relaciona con la fuerza de voluntad que nuestro corazón toma para llevarnos a nuestro destino.

Se dice que era el único ser que nunca moría y podía entrar y salir del Mictlán. Portando los pensamientos de las almas. También, durante las noches ellos pueden dejar que un alma entre en su cuerpo para poder ir al mundo de los vivos a visitar a un ser querido.