/ miércoles 21 de febrero de 2024

Los jóvenes en la participación ciudadana

El domingo pasado pudimos ver manifestaciones en varias ciudades de nuestro país, incluida Chihuahua. Las personas salimos a la calle a exigir que las instituciones que son esenciales para la democracia en México, no se toquen. Tal es el caso de el INE y la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

En los últimos dos años hemos visto esta gran participación ciudadana, que no ha sido convocada por lideres políticos, ha sido convocada por organizaciones de la sociedad civil y por ciudadanos; hemos dejado de ser apáticos cada vez que sentimos que está en riesgo nuestra familia, nuestro patrimonio, nuestra seguridad y por supuesto el futuro de nuestro país.

El domingo en la mañana pensé que la participación iba a ser muy poca, sentía que había hecho falta más promoción, en las semanas previas no vi espectaculares o anuncios en la prensa, no recibí invitaciones directas de amigos, sólo algunas imágenes en grupos de WhatsApp, algunas en redes sociales como Twitter (ahora X), una de mis hermanas invitando a mis sobrinos. La sorpresa fue cuando llegamos a la glorieta de Pancho Villa, que es donde iniciaba la marcha y pude observar que ya había una gran cantidad de personas, algunos amigos, empresarios, caras conocidas con las que he coincidido en algún lado, otras que se te hacen familiares porque posiblemente los ves participar cada vez que nos manifestamos, probablemente muchos que no vi desde que éramos jóvenes (hoy ya con canas) y participamos en nuestras primeras marchas como las del ‘86. Muchas parejas de adultos, familias con hijos ya grandes, bastantes personas con sus mascotas, algunas parejas con niños, pero muy pocos jóvenes o grupos de jóvenes, y esa es la pregunta que nos estamos haciendo todos, ¿por qué a los jóvenes no les están importando causas de bien común, causas importantes para nuestro país y para su futuro?

¿Qué nos falta hacer para que los jóvenes participen y se involucren? ¿cómo los involucramos en grupos sociales, en el voluntariado? ¿En la participación en sus universidades? ¿en sus centros laborales?

¿Por qué muchos adultos participamos de jóvenes en el movimiento del ‘86, la mayoría sin tener el ejemplo de nuestros padres? ¿Y ahora no?

Le pregunté a mi hija por qué no participó y su respuesta fue “¿de qué se trataba la marcha?”. Los jóvenes, con el acceso que tienen a redes sociales y la tecnología disponible para investigar (que nosotros en su momento no tuvimos) no se involucran en estas causas sociales que tienen que ver con la política, con la democracia y con el futuro de nuestro país.

Preguntando a los jóvenes de mi empresa, la gran mayoría dice no haberse enterado de la marcha hasta que pasó y lo vieron en las noticias, sin embargo, dicen no sentirse involucrados en estos temas, ya que son grupos donde no se les incluye, que los temas políticos son “un juego” hecho para que los jóvenes no participen y que son problemas que no tienen que ver con los problemas “reales” que tienen ellos. Siendo temas donde los jóvenes se deben involucrar, problemas que deben de atajarles directamente a ellos, ya que son situaciones que impactarán en su futuro inmediato, que son la próxima generación para hacer los cambios de nuestro país, me quedo reflexionando, si este es el sentir de nuestros jóvenes, ¿qué podemos hacer para incrementar su involucramiento y participación activa en temas que nos atañen a todos como sociedad?

Desde las empresas, necesitamos mantener informados a nuestros colaboradores sobre estos temas, incentivarlos a ejercer su derecho al voto, incluirlos en foros, conferencias y espacios que toquen temas políticos y desde los cuales ellos puedan expresar y participar con propias iniciativas. Necesitamos hacer más para hacerlos partícipes, de manera informada, del futuro que estamos construyendo con las decisiones que estamos tomando hoy.


Ing. Francisco Santini

Presidente Centro PERSÉ

f.santini@ripipsa.com


El domingo pasado pudimos ver manifestaciones en varias ciudades de nuestro país, incluida Chihuahua. Las personas salimos a la calle a exigir que las instituciones que son esenciales para la democracia en México, no se toquen. Tal es el caso de el INE y la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

En los últimos dos años hemos visto esta gran participación ciudadana, que no ha sido convocada por lideres políticos, ha sido convocada por organizaciones de la sociedad civil y por ciudadanos; hemos dejado de ser apáticos cada vez que sentimos que está en riesgo nuestra familia, nuestro patrimonio, nuestra seguridad y por supuesto el futuro de nuestro país.

El domingo en la mañana pensé que la participación iba a ser muy poca, sentía que había hecho falta más promoción, en las semanas previas no vi espectaculares o anuncios en la prensa, no recibí invitaciones directas de amigos, sólo algunas imágenes en grupos de WhatsApp, algunas en redes sociales como Twitter (ahora X), una de mis hermanas invitando a mis sobrinos. La sorpresa fue cuando llegamos a la glorieta de Pancho Villa, que es donde iniciaba la marcha y pude observar que ya había una gran cantidad de personas, algunos amigos, empresarios, caras conocidas con las que he coincidido en algún lado, otras que se te hacen familiares porque posiblemente los ves participar cada vez que nos manifestamos, probablemente muchos que no vi desde que éramos jóvenes (hoy ya con canas) y participamos en nuestras primeras marchas como las del ‘86. Muchas parejas de adultos, familias con hijos ya grandes, bastantes personas con sus mascotas, algunas parejas con niños, pero muy pocos jóvenes o grupos de jóvenes, y esa es la pregunta que nos estamos haciendo todos, ¿por qué a los jóvenes no les están importando causas de bien común, causas importantes para nuestro país y para su futuro?

¿Qué nos falta hacer para que los jóvenes participen y se involucren? ¿cómo los involucramos en grupos sociales, en el voluntariado? ¿En la participación en sus universidades? ¿en sus centros laborales?

¿Por qué muchos adultos participamos de jóvenes en el movimiento del ‘86, la mayoría sin tener el ejemplo de nuestros padres? ¿Y ahora no?

Le pregunté a mi hija por qué no participó y su respuesta fue “¿de qué se trataba la marcha?”. Los jóvenes, con el acceso que tienen a redes sociales y la tecnología disponible para investigar (que nosotros en su momento no tuvimos) no se involucran en estas causas sociales que tienen que ver con la política, con la democracia y con el futuro de nuestro país.

Preguntando a los jóvenes de mi empresa, la gran mayoría dice no haberse enterado de la marcha hasta que pasó y lo vieron en las noticias, sin embargo, dicen no sentirse involucrados en estos temas, ya que son grupos donde no se les incluye, que los temas políticos son “un juego” hecho para que los jóvenes no participen y que son problemas que no tienen que ver con los problemas “reales” que tienen ellos. Siendo temas donde los jóvenes se deben involucrar, problemas que deben de atajarles directamente a ellos, ya que son situaciones que impactarán en su futuro inmediato, que son la próxima generación para hacer los cambios de nuestro país, me quedo reflexionando, si este es el sentir de nuestros jóvenes, ¿qué podemos hacer para incrementar su involucramiento y participación activa en temas que nos atañen a todos como sociedad?

Desde las empresas, necesitamos mantener informados a nuestros colaboradores sobre estos temas, incentivarlos a ejercer su derecho al voto, incluirlos en foros, conferencias y espacios que toquen temas políticos y desde los cuales ellos puedan expresar y participar con propias iniciativas. Necesitamos hacer más para hacerlos partícipes, de manera informada, del futuro que estamos construyendo con las decisiones que estamos tomando hoy.


Ing. Francisco Santini

Presidente Centro PERSÉ

f.santini@ripipsa.com