/ miércoles 16 de septiembre de 2020

Los “temas incómodos”

Estimado lector, es un hermoso 15 de septiembre, día de celebración nacional, donde recordamos el escrito de José María Morelos y Pavón “Los Sentimientos de la Nación”, donde entre todo lo escrito decía:

“Que a cada uno se le guarden sus propiedades, y respete en su Casa como en un asilo sagrado, señalando penas a los infractores”.

“Que se quite la infinidad de tributos, pechos e imposiciones que nos agobian, y se señale a cada individuo un cinco por ciento de semillas y demás efectos u otra carga igual de ligera, que no oprima tanto, como la alcabala, el Estanco, el Tributo y otros; pues con esta ligera contribución y la buena administración de los bienes confiscados al enemigo, podrá llevarse el peso de la Guerra y honorarios de empleados”.

Pues así en medio de todo lo que nos está sucediendo, particularmente a los que vivimos en este estado de Chihuahua, para mí la “Cuna de la Revolución”, es que nos encontramos en medio de una encrucijada.

Chihuahua pertenece a México, y somos una república representativa, democrática y federal, compuesta de estados libres y soberanos, como sabemos que dicta la Constitución Política de los E.U.M., pero el territorio nacional es muy vasto, es nada más mirar un mapa para darnos cuenta de esta realidad.

Pero nuestro territorio tiene muchas realidades, y es así que el poder de la Federación se encuentra muy lejos de nuestro estado, en un territorio donde las condiciones climáticas son muy diferentes a las que prevalecen al sur del país.

Pero como dicen, no sé si estén de acuerdo conmigo, “sólo el que carga el costal sabe lo que pesa”, pues es que así, solamente los luchadores del desierto, o sea todos los mexicanos que sabemos lo que significa vivir en el norte del país, en la zona desértica de este noble territorio, somos los que podemos entender la situación de lo que significa el agua para Chihuahua.

Tristemente hoy nos encontramos entre la espada y la pared, ya que el conflicto que se ha dado desde el mes de diciembre, donde se acordó que se abrirían compuertas de las presas para generar el pago del agua a EU está ahora cobrando vidas, ya llevamos una, la de Yésica, mamá de varios niños a los que dejó huérfanos, niños que vivirán a partir de ahora una soledad inexplicable, sólo porque a alguien se le ocurre decir que los chihuahuenses pensamos que el agua es nuestra.

De verdad, no puedo ni imaginar el infierno y el dolor de esos niños por haber perdido a su madre, y todo porque un señor desde el centro del país con una visión simplista de las cosas piensa que puede pagar lo que le dicen que debemos pagar desde la Casa Blanca y como él es muy obediente, pues que se jodan los de Chihuahua, al cabo ellos son campesinos, no entienden de las cosas del poder.

Vivimos hoy días de luto para México y para Chihuahua, y para todo el país, nuestro país se baña en sangre y en división mientras alguien cumple sus deseos desde una perspectiva demencial, porque no puedo calificarlo de otra forma.

Chihuahua no merece esto, no parece haber forma de que entiendan que se puede parar la extracción y esperar mejores condiciones para generar ese pago, que todo se puede arreglar sentándose a la mesa y negociando con el país vecino.

Se nos trata a los chihuahuenses como si fuéramos enemigos de México, y sólo somos unos mexicanos más al igual que los que viven en Tabasco.

¿Por qué nos tratan así? ¿Por qué mandar a la Guardia Nacional a hostigarnos en nuestra propia casa? ¿Qué no dice Morelos tan citado por el presidente que “a cada uno se le guarden sus propiedades, y respete en su Casa como en un asilo sagrado, señalando penas a los infractores”.

¿Entonces?

Le mando un abrazo, estimado lector

Feliz Independencia de México @MarAlmeyda Miembro de la AECh

comentariosaloescrito@gmail.com

Estimado lector, es un hermoso 15 de septiembre, día de celebración nacional, donde recordamos el escrito de José María Morelos y Pavón “Los Sentimientos de la Nación”, donde entre todo lo escrito decía:

“Que a cada uno se le guarden sus propiedades, y respete en su Casa como en un asilo sagrado, señalando penas a los infractores”.

“Que se quite la infinidad de tributos, pechos e imposiciones que nos agobian, y se señale a cada individuo un cinco por ciento de semillas y demás efectos u otra carga igual de ligera, que no oprima tanto, como la alcabala, el Estanco, el Tributo y otros; pues con esta ligera contribución y la buena administración de los bienes confiscados al enemigo, podrá llevarse el peso de la Guerra y honorarios de empleados”.

Pues así en medio de todo lo que nos está sucediendo, particularmente a los que vivimos en este estado de Chihuahua, para mí la “Cuna de la Revolución”, es que nos encontramos en medio de una encrucijada.

Chihuahua pertenece a México, y somos una república representativa, democrática y federal, compuesta de estados libres y soberanos, como sabemos que dicta la Constitución Política de los E.U.M., pero el territorio nacional es muy vasto, es nada más mirar un mapa para darnos cuenta de esta realidad.

Pero nuestro territorio tiene muchas realidades, y es así que el poder de la Federación se encuentra muy lejos de nuestro estado, en un territorio donde las condiciones climáticas son muy diferentes a las que prevalecen al sur del país.

Pero como dicen, no sé si estén de acuerdo conmigo, “sólo el que carga el costal sabe lo que pesa”, pues es que así, solamente los luchadores del desierto, o sea todos los mexicanos que sabemos lo que significa vivir en el norte del país, en la zona desértica de este noble territorio, somos los que podemos entender la situación de lo que significa el agua para Chihuahua.

Tristemente hoy nos encontramos entre la espada y la pared, ya que el conflicto que se ha dado desde el mes de diciembre, donde se acordó que se abrirían compuertas de las presas para generar el pago del agua a EU está ahora cobrando vidas, ya llevamos una, la de Yésica, mamá de varios niños a los que dejó huérfanos, niños que vivirán a partir de ahora una soledad inexplicable, sólo porque a alguien se le ocurre decir que los chihuahuenses pensamos que el agua es nuestra.

De verdad, no puedo ni imaginar el infierno y el dolor de esos niños por haber perdido a su madre, y todo porque un señor desde el centro del país con una visión simplista de las cosas piensa que puede pagar lo que le dicen que debemos pagar desde la Casa Blanca y como él es muy obediente, pues que se jodan los de Chihuahua, al cabo ellos son campesinos, no entienden de las cosas del poder.

Vivimos hoy días de luto para México y para Chihuahua, y para todo el país, nuestro país se baña en sangre y en división mientras alguien cumple sus deseos desde una perspectiva demencial, porque no puedo calificarlo de otra forma.

Chihuahua no merece esto, no parece haber forma de que entiendan que se puede parar la extracción y esperar mejores condiciones para generar ese pago, que todo se puede arreglar sentándose a la mesa y negociando con el país vecino.

Se nos trata a los chihuahuenses como si fuéramos enemigos de México, y sólo somos unos mexicanos más al igual que los que viven en Tabasco.

¿Por qué nos tratan así? ¿Por qué mandar a la Guardia Nacional a hostigarnos en nuestra propia casa? ¿Qué no dice Morelos tan citado por el presidente que “a cada uno se le guarden sus propiedades, y respete en su Casa como en un asilo sagrado, señalando penas a los infractores”.

¿Entonces?

Le mando un abrazo, estimado lector

Feliz Independencia de México @MarAlmeyda Miembro de la AECh

comentariosaloescrito@gmail.com