/ jueves 17 de diciembre de 2020

Los viejos y el Covid


“Los viejos, entre viejos, son menos viejos”: Gabriel García Márquez

Desde hace algunos meses don Óscar y doña Meche, que ya andan pisando las nueve décadas y que tienen la osadía de continuar siendo mis padres, se encuentran viviendo en una acogedora estancia para adultos mayores, (antes le decía asilo, pero ya me han corregido varias veces que dizque porque se escucha muy fuerte); las atenciones que reciben por parte de quienes están a cargo son verdaderamente envidiables y tienen la oportunidad de platicar, cantar y jugar con otra gente, es decir, sus mentes se mantienen ocupadas ejercitando así las neuronas que afortunadamente todavía tienen.

Por cuestiones de esta pandemia asiática, las reglas del lugar no me permiten verlos más que de lejecitos y con cubrebocas puesto, cuestión que de alguna manera me brinda tranquilidad, quisiera abrazarlos, pero simple y sencillamente no puedo, no debo. Ellos, con su avanzado kilometraje al que llegaron calmadamente, no acaban por entender todo lo que acontece afuera de su casa, lo que saben es que hay una enfermedad muy dura que ha cobrado algunas vidas, entre ellas la del doctor de mi madre, pero no dimensionan el tamaño de la realidad, posiblemente esto sea mejor para ellos, para todos.

La población de adultos mayores representa el sector más vulnerable para ser contagiados por el dichoso Covid-19, ya que su estado inmunológico da una respuesta más débil debido, en buena parte, a que su alimentación, por obvias razones, no es la más óptima en cuestión de contenido de proteínas y vitaminas.

En Estados Unidos el 80% de quienes han perdido la batalla contra el Covid rebasan los 65 años; cada adulto mayor enfrenta de distinta manera cualquier enfermedad y esto tiene que ver con su salud física y mental, de aquí la importancia de que se mantengan en movimiento (en la medida de sus posibilidades) y que desarrollen alguna actividad como tejer, cantar, bailar o jugar ajedrez, dominó o cartas.

El envejecimiento representa una experiencia cuyos elementos que la integran son el respeto y la sabiduría y aunque para algunos el estar viejo es sinónimo de inutilidad, la verdad es que gracias a esos viejos somos lo que somos. Para el año 2050 está estimado que la población de adultos mayores será cuatro veces más a la de la actualidad, de aquí la importancia de preparar desde hoy una vejez digna.

Los desafíos de los adultos mayores en el escenario actual demográfico se presentan con gran dificultad debido a factores como la inequidad, la desigualdad, cierta exclusión en el ámbito social y ahora le sumamos el tema sanitario. Queramos o no, estos factores influyen drásticamente en sus condiciones de vida, tenemos que entenderlo, tenemos que aceptarlo y tenemos que hacer algo al respecto y una positiva acción es decirles constantemente lo mucho que los queremos y lo importante que son para nosotros. Seguro que sí.

Secretario de la Asociación de Editorialistas de Chihuahua.




“Los viejos, entre viejos, son menos viejos”: Gabriel García Márquez

Desde hace algunos meses don Óscar y doña Meche, que ya andan pisando las nueve décadas y que tienen la osadía de continuar siendo mis padres, se encuentran viviendo en una acogedora estancia para adultos mayores, (antes le decía asilo, pero ya me han corregido varias veces que dizque porque se escucha muy fuerte); las atenciones que reciben por parte de quienes están a cargo son verdaderamente envidiables y tienen la oportunidad de platicar, cantar y jugar con otra gente, es decir, sus mentes se mantienen ocupadas ejercitando así las neuronas que afortunadamente todavía tienen.

Por cuestiones de esta pandemia asiática, las reglas del lugar no me permiten verlos más que de lejecitos y con cubrebocas puesto, cuestión que de alguna manera me brinda tranquilidad, quisiera abrazarlos, pero simple y sencillamente no puedo, no debo. Ellos, con su avanzado kilometraje al que llegaron calmadamente, no acaban por entender todo lo que acontece afuera de su casa, lo que saben es que hay una enfermedad muy dura que ha cobrado algunas vidas, entre ellas la del doctor de mi madre, pero no dimensionan el tamaño de la realidad, posiblemente esto sea mejor para ellos, para todos.

La población de adultos mayores representa el sector más vulnerable para ser contagiados por el dichoso Covid-19, ya que su estado inmunológico da una respuesta más débil debido, en buena parte, a que su alimentación, por obvias razones, no es la más óptima en cuestión de contenido de proteínas y vitaminas.

En Estados Unidos el 80% de quienes han perdido la batalla contra el Covid rebasan los 65 años; cada adulto mayor enfrenta de distinta manera cualquier enfermedad y esto tiene que ver con su salud física y mental, de aquí la importancia de que se mantengan en movimiento (en la medida de sus posibilidades) y que desarrollen alguna actividad como tejer, cantar, bailar o jugar ajedrez, dominó o cartas.

El envejecimiento representa una experiencia cuyos elementos que la integran son el respeto y la sabiduría y aunque para algunos el estar viejo es sinónimo de inutilidad, la verdad es que gracias a esos viejos somos lo que somos. Para el año 2050 está estimado que la población de adultos mayores será cuatro veces más a la de la actualidad, de aquí la importancia de preparar desde hoy una vejez digna.

Los desafíos de los adultos mayores en el escenario actual demográfico se presentan con gran dificultad debido a factores como la inequidad, la desigualdad, cierta exclusión en el ámbito social y ahora le sumamos el tema sanitario. Queramos o no, estos factores influyen drásticamente en sus condiciones de vida, tenemos que entenderlo, tenemos que aceptarlo y tenemos que hacer algo al respecto y una positiva acción es decirles constantemente lo mucho que los queremos y lo importante que son para nosotros. Seguro que sí.

Secretario de la Asociación de Editorialistas de Chihuahua.