“Aprende a usar la libertad que tanto esfuerzo nos ha costado alcanzar; sólo a ti te corresponde decidir”
- Ildefonso Falcones -
Existen personas que, llegada la hora de las elecciones, representan un voto duro para el partido político del cual son militantes o simpatizantes, es decir, independientemente del número de candidatos que aparezcan en la boleta siempre votan por el que postula el partido de sus apegos; los proyectos, las ideas y las promesas no importan. Existen también aquellos compatriotas que desmotivados o hartos de todo lo que huele a política simplemente no acuden a votar, allá ellos y su muy respetada decisión. Y también están los que haciendo uso de la reflexión deciden conocer sobre lo que han hecho los candidatos y sus propuestas para emitir un voto pensado ya que de esto dependerá el futuro del país. ¿En cuál grupo te encuentras tú?
Antes del 1 de julio tendremos seudoencuestas que nos indicarán qué candidato se encuentra en qué posición (sigo sin conocer a alguien a quien hayan encuestado) y tras escuchar los debates todos los candidatos nos dirán que fueron los ganadores de estos ejercicios que son vistos por mucha gente más por morbosidad que para tomar una decisión electoral. ¿O no?
Varios son los que me han preguntado que por qué no pienso votar por ya saben quién. Aquí doy sólo algunos de los motivos:
No votaré por ya saben quién porque no voy con la intolerancia, no votaré por ya saben quién porque no voy con la incongruencia, no lo haré porque desde luego que yo sí creo en las instituciones, no lo haré porque no tiene un verdadero propósito en materia educativa, no lo haré porque con amenazar con soltar al tigre nos damos una idea de su verdadero ser, no lo haré porque de malos políticos ya estamos asqueados, no votaré por ya sabes quién porque estoy a favor de la libertad de expresión cualquiera que sea el medio, no lo haré porque el partido del cual es dueño se ha llenado de lo peor en cuanto a corrupción se refiere, no lo haré porque un día dice una cosa y al siguiente día dice todo lo contrario, no lo haré porque no le compro su discurso de amor y paz, no lo haré porque no creo en soluciones que van más allá de la magia y la fantasía, no votaré por un señor que hasta la fecha no ha dicho de qué vive y que si se lo preguntan se molesta como teniendo algo que ocultar.
Desde luego que, si sale victorioso el de los tres departamentos, aquí estaremos para analizar su gestión. Pos luego.
