/ jueves 18 de julio de 2019

Percepciones y opiniones divididas en la 4T

“Una opinión equivocada puede ser tolerada donde la razón es libre de combatirla”

- Thomas Jefferson -

Nuestro país va de maravilla, dependiendo de quién lo mencione y por qué lo mencione, en cambio para otros el país azteca va en un contundente retroceso; así de divididas están las opiniones, así de divididos estamos todos en un escenario donde un día podemos escuchar una cosa y al siguiente día todo lo contrario, un escenario donde funcionarios públicos de primer nivel tiran la toalla a temprana hora mandando con esto un mensaje al pueblo de que nomás no hay por dónde, y la verdad poder llevar a cabo una transformación de esta manera es prácticamente muy difícil, por no decir imposible.

La división de la opinión se deja ver cuando en las “benditas” redes sociales se publica alguna noticia en contra del gobierno y se llena de comentarios de los cibernautas culpando a quienes votaron hace un año por quien hoy gobierna, y si la misma noticia es desmentida (con argumentos o sin ellos) a través de las polémicas conferencias mañaneras, entonces todo obedece a personajes del antiguo régimen y la culpa la dirigen hacia el neoliberalismo.

Hay quienes aplauden las acciones de los llamados “programas sociales”, donde se dosifica dinero en efectivo o a través de cuenta de cheques a campesinos, jóvenes, adultos mayores y discapacitados bajo argumentos que sobraría mencionar, no obstante, dichos programas carecen de una verdadera alineación con soluciones de fondo encaminadas a disminuir (porque desaparecer se antoja imposible) la tan dolorosa desigualdad social.

Tengo conocidos (unos muy capaces, otros no) que por alguna razón obtuvieron un puesto (hueso, dicen muchos) con la presente administración federal y lo dan a conocer en su Facebook mencionando que ellos son los privilegiados que llevarán a cabo la tan citada Cuarta Transformación, ¡por favor! bájense un poco de esa efímera nube y entiendan y comprendan que la transformación depende en gran medida de los ciudadanos, de sus acciones y del despertar de mentes que hoy más que nunca saben que si se cometen errores, al acudir a las urnas, se tienen las herramientas necesarias para enmendarlos. Pos luego.

Estimado lector, no esperemos a que se llegue una Cuarta Transformación de las manos de quienes se encuentran hoy en medio de la incertidumbre, transformémonos nosotros en mejores ciudadanos cada día y con eso abonamos a un mejor futuro para los que vienen atrás. Seguro que sí.


“Una opinión equivocada puede ser tolerada donde la razón es libre de combatirla”

- Thomas Jefferson -

Nuestro país va de maravilla, dependiendo de quién lo mencione y por qué lo mencione, en cambio para otros el país azteca va en un contundente retroceso; así de divididas están las opiniones, así de divididos estamos todos en un escenario donde un día podemos escuchar una cosa y al siguiente día todo lo contrario, un escenario donde funcionarios públicos de primer nivel tiran la toalla a temprana hora mandando con esto un mensaje al pueblo de que nomás no hay por dónde, y la verdad poder llevar a cabo una transformación de esta manera es prácticamente muy difícil, por no decir imposible.

La división de la opinión se deja ver cuando en las “benditas” redes sociales se publica alguna noticia en contra del gobierno y se llena de comentarios de los cibernautas culpando a quienes votaron hace un año por quien hoy gobierna, y si la misma noticia es desmentida (con argumentos o sin ellos) a través de las polémicas conferencias mañaneras, entonces todo obedece a personajes del antiguo régimen y la culpa la dirigen hacia el neoliberalismo.

Hay quienes aplauden las acciones de los llamados “programas sociales”, donde se dosifica dinero en efectivo o a través de cuenta de cheques a campesinos, jóvenes, adultos mayores y discapacitados bajo argumentos que sobraría mencionar, no obstante, dichos programas carecen de una verdadera alineación con soluciones de fondo encaminadas a disminuir (porque desaparecer se antoja imposible) la tan dolorosa desigualdad social.

Tengo conocidos (unos muy capaces, otros no) que por alguna razón obtuvieron un puesto (hueso, dicen muchos) con la presente administración federal y lo dan a conocer en su Facebook mencionando que ellos son los privilegiados que llevarán a cabo la tan citada Cuarta Transformación, ¡por favor! bájense un poco de esa efímera nube y entiendan y comprendan que la transformación depende en gran medida de los ciudadanos, de sus acciones y del despertar de mentes que hoy más que nunca saben que si se cometen errores, al acudir a las urnas, se tienen las herramientas necesarias para enmendarlos. Pos luego.

Estimado lector, no esperemos a que se llegue una Cuarta Transformación de las manos de quienes se encuentran hoy en medio de la incertidumbre, transformémonos nosotros en mejores ciudadanos cada día y con eso abonamos a un mejor futuro para los que vienen atrás. Seguro que sí.