/ sábado 6 de abril de 2024

Periodismo, como bien social

En un ambiente de cambios vertiginosos en política, economía, tecnologías y en las nuevas formas de informar, es necesario fortalecer el ejercicio periodístico que conlleve un compromiso social.

El mundo no es estático, el periodismo tampoco, por lo que el periodista debe adaptarse a las nuevas necesidades de informar. Hoy, informar, donde el medio por excelencia es el audiovisual, consiste en poner al ciudadano directamente en contacto con el acontecimiento.

El escritor Ignacio Ramonet, director del periódico francés Le Monde afirma al respecto: “El periodista y el periodismo tendrán que readaptarse a esta nueva demanda de una mercancía llamada información, donde la instantaneidad es su razón de ser”.

Las nuevas necesidades del mercado de la información necesitan periodistas que no sean meros escribientes o mensajeros, necesitan observadores que clasifiquen e interpreten lo que sucede. Lo importante consistirá en poner la información lo antes posible al alcance del lector. Esta rapidez está homogeneizando una forma universal de transmitir información.

La prensa, si prevalece esa nueva forma de informar, tendrá que desempeñar un papel más de análisis y profundización de los acontecimientos. Será el medio donde la razón y la comprensión tendrán sus mejores fundamentos, porque como afirma Ramonet, “sólo se comprende con la razón, no se comprende con los ojos o con los sentidos”.

La empresa comienza a demandar profesionales capaces de actuar como personas polivalentes. La estilográfica queda relegada a un teclado de ordenador y a un celular. Que el periodista tenga que lanzar la noticia para radio, televisión e Internet ( hoy las llamadas redes sociales) casi al unísono es una realidad, en algunos casos.

En la actualidad conviven dos tipos de periodistas: El tradicional especialista de su propio medio y los multimedias.

Los cambios tecnológicos siempre han reajustado y proporcionado nuevos valores a la labor periodística que ha favorecido ese oficio que se caracteriza por su versatilidad.

El periodista tradicional nunca desaparecerá porque es el modelo a seguir. Es el profesional preocupado por la calidad de la información, su forma, sus antecedentes y su explicación.

Las nuevas tecnologías y las necesidades sociales demandan nuevas funciones en los periodistas que darán un buen periodismo si su única pasión es la de informar. Está en la mano del profesional que su oficio se convierta en una rutina o su razón de ser.

El trabajo diario, su disciplina, entusiasmo y pasión, como ya hemos dicho, es lo que lo transformará en un artista de su medio. Aquel que haga del ejercicio periodístico un bien social.

La sociedad ha evolucionado en forma compleja, sus especializaciones son numerosas y las varias interrelaciones que se dan en torno a su desarrollo son tan dinámicas e interactivas que solo una persona educada en el pensamiento lógico y crítico puede entender las muchas facetas de la actividad humana y el significado de los hechos.

Pero, no dejar a un lado el compromiso que tiene el periodismo con la sociedad, pues es un camino para fortalecer la democracia y resolver los problemas más urgentes de los habitantes de una nación.

En un ambiente de cambios vertiginosos en política, economía, tecnologías y en las nuevas formas de informar, es necesario fortalecer el ejercicio periodístico que conlleve un compromiso social.

El mundo no es estático, el periodismo tampoco, por lo que el periodista debe adaptarse a las nuevas necesidades de informar. Hoy, informar, donde el medio por excelencia es el audiovisual, consiste en poner al ciudadano directamente en contacto con el acontecimiento.

El escritor Ignacio Ramonet, director del periódico francés Le Monde afirma al respecto: “El periodista y el periodismo tendrán que readaptarse a esta nueva demanda de una mercancía llamada información, donde la instantaneidad es su razón de ser”.

Las nuevas necesidades del mercado de la información necesitan periodistas que no sean meros escribientes o mensajeros, necesitan observadores que clasifiquen e interpreten lo que sucede. Lo importante consistirá en poner la información lo antes posible al alcance del lector. Esta rapidez está homogeneizando una forma universal de transmitir información.

La prensa, si prevalece esa nueva forma de informar, tendrá que desempeñar un papel más de análisis y profundización de los acontecimientos. Será el medio donde la razón y la comprensión tendrán sus mejores fundamentos, porque como afirma Ramonet, “sólo se comprende con la razón, no se comprende con los ojos o con los sentidos”.

La empresa comienza a demandar profesionales capaces de actuar como personas polivalentes. La estilográfica queda relegada a un teclado de ordenador y a un celular. Que el periodista tenga que lanzar la noticia para radio, televisión e Internet ( hoy las llamadas redes sociales) casi al unísono es una realidad, en algunos casos.

En la actualidad conviven dos tipos de periodistas: El tradicional especialista de su propio medio y los multimedias.

Los cambios tecnológicos siempre han reajustado y proporcionado nuevos valores a la labor periodística que ha favorecido ese oficio que se caracteriza por su versatilidad.

El periodista tradicional nunca desaparecerá porque es el modelo a seguir. Es el profesional preocupado por la calidad de la información, su forma, sus antecedentes y su explicación.

Las nuevas tecnologías y las necesidades sociales demandan nuevas funciones en los periodistas que darán un buen periodismo si su única pasión es la de informar. Está en la mano del profesional que su oficio se convierta en una rutina o su razón de ser.

El trabajo diario, su disciplina, entusiasmo y pasión, como ya hemos dicho, es lo que lo transformará en un artista de su medio. Aquel que haga del ejercicio periodístico un bien social.

La sociedad ha evolucionado en forma compleja, sus especializaciones son numerosas y las varias interrelaciones que se dan en torno a su desarrollo son tan dinámicas e interactivas que solo una persona educada en el pensamiento lógico y crítico puede entender las muchas facetas de la actividad humana y el significado de los hechos.

Pero, no dejar a un lado el compromiso que tiene el periodismo con la sociedad, pues es un camino para fortalecer la democracia y resolver los problemas más urgentes de los habitantes de una nación.