ONU pide proteger elecciones en México ante escalada de violencia
El próximo 2 de junio habrán de celebrarse los comicios para renovar más de 20,000 cargos, incluida la presidencia de la república, así como los integrantes de las cámaras de diputados y senadores. Y nueve gubernaturas.
Según datos de Data Cívica, desde el pasado julio hasta febrero se han registrado 16 homicidios de candidatos, precandidatos y excandidatos. Y no hay autoridad que frene la escalada de violencia.
El número de homicidios relacionados con la violencia político-electoral se eleva a 22 si se tiene en cuenta a funcionarios públicos y familiares de políticos.
El Gobierno federal no tiene un mecanismo de protección de candidatos y población en general, sin embargo anunció que le corresponde a los gobiernos de los estados la seguridad política así como de funcionarios e instalaciones relacionadas con las elecciones. Ya aventó la responsabilidad a las entidades.
Cabe señalar que México tendrá el proceso electoral más amplio y peligroso de su historia, al que están convocados más de 97 millones de ciudadanos empadronados.
Ante la ola de violencia que azota todo el país, varios investigadores de El Colegio de México presentaron a la opinión pública un estudio muy completo con la intención de evitar nuevas tragedias, pero lejos de esto, los grupos delincuenciales han incrementado el terror.
El estudio forma parte del seminario de “Violencia y Paz” en el cual se analizan los casos de 32 asesinatos durante las elecciones de 2021 y encontraron que la violencia política no se trata de colores partidistas, sino de control de territorios, donde la línea entre la política y el narco es prácticamente invisible.
Al estudio de los investigadores ya se le conoce como: “Urnas y tumbas” en el que se advierte: “Este tipo de eventos son muy duros para la democracia, pues indican que la lucha por el poder no sólo se resuelve en las urnas, sino que está revolviéndose cada vez más a balazos”.
“El principal hallazgo es que los móviles políticos, entendidos como aquellos donde los perpetradores buscaban un beneficio en la contienda electoral, tienen un peso similar a los móviles criminales”, enfatiza la publicación.
Y es que la intención de los delincuentes ( organizados y no) es incidir en el resultado electoral, tanto para evitar que triunfe un aspirante o inhibir la participación de los ciudadanos.
El gobierno mexicano, mucho menos los partidos políticos, no han podido proteger a los aspirantes o candidatos, es por ello que el alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Türk, pidió proteger de la violencia el periodo electoral en el que se encuentra México.
“Este inmenso ejercicio de los derechos políticos y civiles debe salvaguardarse de la violencia”, declaró Türk ante el Consejo de Derechos Humanos, reunido en Ginebra.
El gobierno mexicano está obligado a frenar la violencia en todo el territorio. Mientras que el órgano electoral debe promover estrategias de prevención, muy de la mano con los medios de comunicación y sociedad. La elección es de los buenos mexicanos.
