/ lunes 27 de mayo de 2024

¿Por qué este 2 de junio ganaremos?

Un salario mínimo digno, programas sociales que sí ayudan a las personas, pensiones universales que año con año se incrementan, un crecimiento económico de 3.2 por ciento, el más alto en la región y un súper peso con niveles no vistos en nueve años. Todo eso y más, es la demostración más elocuente de que el proyecto de nación propuesto hace casi seis años era real y no promesas. El contexto nacional e internacional dio las oportunidades, no vamos a negarlo, pero lo que está administración puso fue el cómo, y lo hizo realidad.

Más de 97 millones de mexicanos estamos ante las elecciones más grandes de nuestro país, la historia está esperando ser escrita, a través de tú voto. La democracia será puesta otra vez a prueba con 20.375 cargos de elección popular en juego. La elección presidencial, la renovación del poder legislativo federal, y nueve gubernaturas, Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz, Yucatán y Ciudad de México, además de presidencias municipales, congresos locales, dibujarán un nuevo tablero político.

A lo largo de esta campaña he escuchado a algunas personas decir que por qué se le reconoce tanto a esta administración la entrega de la pensión a los adultos mayores (sector, que vale decir, es de los más fieles al presidente López Obrador), sí esa pensión se integra del dinero de todas y todos los contribuyentes. Y claro, nadie dice que ese dinero sale de la bolsa del presidente, la pregunta es: por qué antes no se hizo, por qué el PAN que estuvo 12 años en el gobierno lo implementó, por qué el PRI a su regreso con Peña Nieto tampoco lo hizo. Bueno, esa es precisamente la gran diferencia, este programa social es parte de una política pública enfocada en mejorar las condiciones de vida de las personas, y esto, ninguno de los otros dos partidos lo hicieron cuando tuvieron la oportunidad. De modo que, claro, la gente se ha dado cuenta de esto, que hoy tienen un gobierno que sí se preocupa por ellos, y eso lo quieren también mañana.

Lo mismo podríamos decir del salario mínimo, administraciones iban y venían y el salario subía centavos; las eminencias de economistas de esos tiempos decían que subir el salario tendría efectos inflacionarios, que nadie entendía eso, solo ellos, y así mantuvieron los salarios hasta que, de nuevo, este gobierno realizó incrementos promedio de 20 por ciento anual, impulsando ingresos familiares y ayudando a cerca de 5 millones de personas.

Lo anterior, continúa con la mejora de las jubilaciones, que podrán ser de hasta 16 mil pesos; la puesta en marcha en los mega proyectos de esta administración que traerán una derrama de inversiones que cerrarán el círculo virtuoso en la economía de este país. De hecho, esa tranquilidad en el rubro ha hecho que este, el económico, no sea una preocupación grave para las personas, y eso no quiere decir más que el trabajo que se ha hecho, es reconocido y sentido por las personas.

Los programas sociales, alguna vez tildados de populistas por la oposición, hoy son comprometidos para su permanencia y continuidad por la candidata del PRIAN (hasta firmados con sangre para que no quede duda), en caso de que ganara, posibilidad que si cuando inició la campaña sonaba como una proeza épica, hoy, al faltar 4 días para que culmine, no es más que un chiste.

Es por eso que en 8 días exactamente, estaremos alzando otra vez los brazos de la victoria, y no solo las y los candidatos de la Cuarta Transformación, sino a cada mexicano y mexicana que se ha visto beneficiado por la aplicación de estos programas.


Lilia Aguilar Gil

Maestra en Administración y Gestión Pública. Diputada federal.

liliaaguilargil@gmail.com


Un salario mínimo digno, programas sociales que sí ayudan a las personas, pensiones universales que año con año se incrementan, un crecimiento económico de 3.2 por ciento, el más alto en la región y un súper peso con niveles no vistos en nueve años. Todo eso y más, es la demostración más elocuente de que el proyecto de nación propuesto hace casi seis años era real y no promesas. El contexto nacional e internacional dio las oportunidades, no vamos a negarlo, pero lo que está administración puso fue el cómo, y lo hizo realidad.

Más de 97 millones de mexicanos estamos ante las elecciones más grandes de nuestro país, la historia está esperando ser escrita, a través de tú voto. La democracia será puesta otra vez a prueba con 20.375 cargos de elección popular en juego. La elección presidencial, la renovación del poder legislativo federal, y nueve gubernaturas, Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz, Yucatán y Ciudad de México, además de presidencias municipales, congresos locales, dibujarán un nuevo tablero político.

A lo largo de esta campaña he escuchado a algunas personas decir que por qué se le reconoce tanto a esta administración la entrega de la pensión a los adultos mayores (sector, que vale decir, es de los más fieles al presidente López Obrador), sí esa pensión se integra del dinero de todas y todos los contribuyentes. Y claro, nadie dice que ese dinero sale de la bolsa del presidente, la pregunta es: por qué antes no se hizo, por qué el PAN que estuvo 12 años en el gobierno lo implementó, por qué el PRI a su regreso con Peña Nieto tampoco lo hizo. Bueno, esa es precisamente la gran diferencia, este programa social es parte de una política pública enfocada en mejorar las condiciones de vida de las personas, y esto, ninguno de los otros dos partidos lo hicieron cuando tuvieron la oportunidad. De modo que, claro, la gente se ha dado cuenta de esto, que hoy tienen un gobierno que sí se preocupa por ellos, y eso lo quieren también mañana.

Lo mismo podríamos decir del salario mínimo, administraciones iban y venían y el salario subía centavos; las eminencias de economistas de esos tiempos decían que subir el salario tendría efectos inflacionarios, que nadie entendía eso, solo ellos, y así mantuvieron los salarios hasta que, de nuevo, este gobierno realizó incrementos promedio de 20 por ciento anual, impulsando ingresos familiares y ayudando a cerca de 5 millones de personas.

Lo anterior, continúa con la mejora de las jubilaciones, que podrán ser de hasta 16 mil pesos; la puesta en marcha en los mega proyectos de esta administración que traerán una derrama de inversiones que cerrarán el círculo virtuoso en la economía de este país. De hecho, esa tranquilidad en el rubro ha hecho que este, el económico, no sea una preocupación grave para las personas, y eso no quiere decir más que el trabajo que se ha hecho, es reconocido y sentido por las personas.

Los programas sociales, alguna vez tildados de populistas por la oposición, hoy son comprometidos para su permanencia y continuidad por la candidata del PRIAN (hasta firmados con sangre para que no quede duda), en caso de que ganara, posibilidad que si cuando inició la campaña sonaba como una proeza épica, hoy, al faltar 4 días para que culmine, no es más que un chiste.

Es por eso que en 8 días exactamente, estaremos alzando otra vez los brazos de la victoria, y no solo las y los candidatos de la Cuarta Transformación, sino a cada mexicano y mexicana que se ha visto beneficiado por la aplicación de estos programas.


Lilia Aguilar Gil

Maestra en Administración y Gestión Pública. Diputada federal.

liliaaguilargil@gmail.com