/ sábado 30 de septiembre de 2023

Proteger los bosques debe ser tarea de todos

Los ecosistemas forestales nos proporcionan importantes beneficios ambientales a la sociedad en general. Sin embargo, la obligación de protegerlos y restaurarlos, recae de manera directa en los propietarios de estos terrenos; así lo establece la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable. En resumen, los obligados por ley son los propietarios del bosque, aunque los servicios ambientales que brindan, nos beneficien a todos.

Sí, nos referimos a uno de los principales agentes que causan daño a los bosques, que son los incendios forestales, los propietarios de los terrenos en que ocurren, son los primeros obligados en atenderlos, inclusive, de no hacerlo, se prevé en la legislación forestal la aplicación de sanciones económicas y la obligación de reforestar las áreas dañadas con sus propios recursos. Para el control de los incendios, deberán enviar el suficiente número de brigadistas y dotarlos con el equipo y provisiones necesarias para que puedan controlar estos siniestros. Así es como ocurre en muchas ocasiones, o bien, que estos brigadistas voluntarios apoyen a las brigadas oficiales, cuando éstas ya lo están atendiendo.

Cuando esto ocurre, les genera fuertes gastos y en muchas ocasiones la suspensión por varios días de sus trabajos habituales y con ello la falta de ingresos económicos. Desde luego, es muy importante para los productores forestales conservar sus bosques, ya que son precisamente su fuente más importante de ingresos. Pero además, al conservarlos, no sólo se benefician ellos, sino que este beneficio se extiende a la sociedad en general, especialmente a la población situada en las partes bajas de las cuencas hidrológicas, hacia donde llegan las aguas que se captan en los bosques.

Como sabemos, el agua que se capta y se controla en los principales distritos de riego del estado de Chihuahua, así como de los estados vecinos de Sonora y Sinaloa, genera un gran desarrollo económico para la población que vive en estas zonas. Es justo, por lo tanto, que ellos también apoyen con recursos económicos a los dueños de los bosques, para que los protejan y los restauren. Es evidente, que de esta forma todos saldríamos ganando.

Ya existen aquí en Chihuahua las primeras iniciativas en este sentido, particularmente en la región que corresponde al Distrito de Riego 05 Delicias, en el que ya está operando un programa de pago por servicios ambientales, que se destina a diferentes comunidades propietarias de bosques dentro de la cuenca, para realizar trabajos de restauración. Con ello, no sólo se logra recuperar áreas arboladas, ya que otro beneficio muy importante, es contribuir a la generación de empleos que tanta falta hacen en estas zonas marginadas.

El gran reto ahora, es darle continuidad, así como mejorar, ampliar y hacer extensivo a otras regiones de nuestro estado este importante programa, así como a los estados vecinos de Sonora y Sinaloa. Debería, además, incorporarse a los estados de la cuenca del río Bravo, en la que particularmente, el estado de Tamaulipas tanto ha reclamado que se le envíe agua de nuestro estado, aunque hasta ahora sólo han exigido mayores volúmenes de agua, pero de aportar recursos para la protección de la cuenca, aún no mencionan nada.

Este es el tipo de iniciativas que tanta falta hacen para proteger de manera efectiva y permanente nuestros bosques, y con ello, las cuencas hidrológicas. Ahora la tarea será ampliar estos recursos, sumarlos a los que destinan las dependencias de gobierno, y de esta forma, realizar obras de restauración en mayores superficies, además extenderlo a otras tareas importantes, como la operación de brigadas y todo un sistema de protección contra incendios forestales, con lo cual, adicionalmente se estarían generando empleos que tanta falta hacen en la sierra.

oestradam81@hotmail.com

Los ecosistemas forestales nos proporcionan importantes beneficios ambientales a la sociedad en general. Sin embargo, la obligación de protegerlos y restaurarlos, recae de manera directa en los propietarios de estos terrenos; así lo establece la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable. En resumen, los obligados por ley son los propietarios del bosque, aunque los servicios ambientales que brindan, nos beneficien a todos.

Sí, nos referimos a uno de los principales agentes que causan daño a los bosques, que son los incendios forestales, los propietarios de los terrenos en que ocurren, son los primeros obligados en atenderlos, inclusive, de no hacerlo, se prevé en la legislación forestal la aplicación de sanciones económicas y la obligación de reforestar las áreas dañadas con sus propios recursos. Para el control de los incendios, deberán enviar el suficiente número de brigadistas y dotarlos con el equipo y provisiones necesarias para que puedan controlar estos siniestros. Así es como ocurre en muchas ocasiones, o bien, que estos brigadistas voluntarios apoyen a las brigadas oficiales, cuando éstas ya lo están atendiendo.

Cuando esto ocurre, les genera fuertes gastos y en muchas ocasiones la suspensión por varios días de sus trabajos habituales y con ello la falta de ingresos económicos. Desde luego, es muy importante para los productores forestales conservar sus bosques, ya que son precisamente su fuente más importante de ingresos. Pero además, al conservarlos, no sólo se benefician ellos, sino que este beneficio se extiende a la sociedad en general, especialmente a la población situada en las partes bajas de las cuencas hidrológicas, hacia donde llegan las aguas que se captan en los bosques.

Como sabemos, el agua que se capta y se controla en los principales distritos de riego del estado de Chihuahua, así como de los estados vecinos de Sonora y Sinaloa, genera un gran desarrollo económico para la población que vive en estas zonas. Es justo, por lo tanto, que ellos también apoyen con recursos económicos a los dueños de los bosques, para que los protejan y los restauren. Es evidente, que de esta forma todos saldríamos ganando.

Ya existen aquí en Chihuahua las primeras iniciativas en este sentido, particularmente en la región que corresponde al Distrito de Riego 05 Delicias, en el que ya está operando un programa de pago por servicios ambientales, que se destina a diferentes comunidades propietarias de bosques dentro de la cuenca, para realizar trabajos de restauración. Con ello, no sólo se logra recuperar áreas arboladas, ya que otro beneficio muy importante, es contribuir a la generación de empleos que tanta falta hacen en estas zonas marginadas.

El gran reto ahora, es darle continuidad, así como mejorar, ampliar y hacer extensivo a otras regiones de nuestro estado este importante programa, así como a los estados vecinos de Sonora y Sinaloa. Debería, además, incorporarse a los estados de la cuenca del río Bravo, en la que particularmente, el estado de Tamaulipas tanto ha reclamado que se le envíe agua de nuestro estado, aunque hasta ahora sólo han exigido mayores volúmenes de agua, pero de aportar recursos para la protección de la cuenca, aún no mencionan nada.

Este es el tipo de iniciativas que tanta falta hacen para proteger de manera efectiva y permanente nuestros bosques, y con ello, las cuencas hidrológicas. Ahora la tarea será ampliar estos recursos, sumarlos a los que destinan las dependencias de gobierno, y de esta forma, realizar obras de restauración en mayores superficies, además extenderlo a otras tareas importantes, como la operación de brigadas y todo un sistema de protección contra incendios forestales, con lo cual, adicionalmente se estarían generando empleos que tanta falta hacen en la sierra.

oestradam81@hotmail.com