/ jueves 1 de abril de 2021

Punto y Aparte | De política


“En política lo importante no es tener la razón, sino que se la den a uno”

Adenauer -

Estamos prácticamente en época electoral, y quienes ocupamos un espacio de análisis u opinión tenemos que entrarle al tema, nos guste o no. Para despejarnos un poco del tema de la pandemia de origen asiático y en espera de que las vacunas lleguen en próximas fechas, abordaremos hoy el tema político. Ande pues.

La verdad de las cosas es que su atento servidor sigue sin saber con precisión cuántos partidos políticos aparecerán en la boleta electoral el próximo mes de junio, estoy hecho camote. En las redes sociales (benditas, les dicen algunos) nos percatamos de que unos políticos que eran de chile ahora son de dulce y viceversa (no imagino a un fiel seguidor del América que de repente le vaya a las Chivas, pero, en fin) y cuando todavía hace meses defendían férreamente la causa de un partido político, cuya ideología la llevaban tatuada en la piel, al cuarto para las doce deciden olvidarse de ella para defender otra con argumentos cuyo fondo deja entrever cierto aire de conveniencia aunque ellos digan que lo hacen pensando en el bien de la sociedad, ajá.

Algunos partidos adheribles que ya se super aliaron con otros, considerados más importantes, ya prendieron motores con el fin de allegarse de simpatizantes y es que la próxima elección no es cualquier cosa, en ella se elegirán en todo el país 15 gubernaturas, alcaldías al por mayor con sus respectivas sindicaturas, 30 congresos locales y los 500 diputados que integran la Cámara Baja del Congreso. Nada más. Y es precisamente aquí en la Cámara de Diputados donde el presidente López Obrador pondrá mayor atención y esfuerzo para que su partido siga manteniendo una mayoría legislativa que le permita seguir haciendo todo a su personal antojo, es decir, en el ciudadano está si continuamos en las mismas o le damos peso a la oposición para que las iniciativas sean verdaderamente analizadas y en su caso aprobadas y con ello tratar de tener una pizca de democracia en el recinto donde se supone se representa a todo el pueblo.

Mi amigo el galeno y poeta, cuya tinta la derrama en este espacio de análisis y que es militante de Morena desde hace tiempo, se registró como precandidato buscando la Presidencia Municipal de la capital del estado, su participación activa y su fiel defensa de los principios de este partido lo califican como un candidato viable, pero en una acción que extrañó a más de dos resultó electo alguien que ya había sido alcalde de la ciudad por otro partido político; desde luego que esto ocasionó el enfado de varios militantes morenistas, incluyendo, por supuesto, a mi compañero columnista que, de acuerdo a sus palabras, se siente engañado, traicionado y discriminado. El buen bardo demanda que se reponga el procedimiento de elección donde se considere a los candidatos internos de este partido político por tratarse de un puesto de relevancia; petición justa que, aunque no surja ningún efecto, quedará como parte de la historia evidenciando lo que no debe ocurrir. Es política, dirán muchos.

Punto y aparte

Desde este espacio una sincera felicitación para mi compañero Ildefonso Vega Domínguez por sus 93 años de edad y su trayectoria en los medios de comunicación, siendo el sábado pasado reconocido como miembro honorario de la Asociación de Editorialistas de Chihuahua. Noble agrupación donde lo conocí.



“En política lo importante no es tener la razón, sino que se la den a uno”

Adenauer -

Estamos prácticamente en época electoral, y quienes ocupamos un espacio de análisis u opinión tenemos que entrarle al tema, nos guste o no. Para despejarnos un poco del tema de la pandemia de origen asiático y en espera de que las vacunas lleguen en próximas fechas, abordaremos hoy el tema político. Ande pues.

La verdad de las cosas es que su atento servidor sigue sin saber con precisión cuántos partidos políticos aparecerán en la boleta electoral el próximo mes de junio, estoy hecho camote. En las redes sociales (benditas, les dicen algunos) nos percatamos de que unos políticos que eran de chile ahora son de dulce y viceversa (no imagino a un fiel seguidor del América que de repente le vaya a las Chivas, pero, en fin) y cuando todavía hace meses defendían férreamente la causa de un partido político, cuya ideología la llevaban tatuada en la piel, al cuarto para las doce deciden olvidarse de ella para defender otra con argumentos cuyo fondo deja entrever cierto aire de conveniencia aunque ellos digan que lo hacen pensando en el bien de la sociedad, ajá.

Algunos partidos adheribles que ya se super aliaron con otros, considerados más importantes, ya prendieron motores con el fin de allegarse de simpatizantes y es que la próxima elección no es cualquier cosa, en ella se elegirán en todo el país 15 gubernaturas, alcaldías al por mayor con sus respectivas sindicaturas, 30 congresos locales y los 500 diputados que integran la Cámara Baja del Congreso. Nada más. Y es precisamente aquí en la Cámara de Diputados donde el presidente López Obrador pondrá mayor atención y esfuerzo para que su partido siga manteniendo una mayoría legislativa que le permita seguir haciendo todo a su personal antojo, es decir, en el ciudadano está si continuamos en las mismas o le damos peso a la oposición para que las iniciativas sean verdaderamente analizadas y en su caso aprobadas y con ello tratar de tener una pizca de democracia en el recinto donde se supone se representa a todo el pueblo.

Mi amigo el galeno y poeta, cuya tinta la derrama en este espacio de análisis y que es militante de Morena desde hace tiempo, se registró como precandidato buscando la Presidencia Municipal de la capital del estado, su participación activa y su fiel defensa de los principios de este partido lo califican como un candidato viable, pero en una acción que extrañó a más de dos resultó electo alguien que ya había sido alcalde de la ciudad por otro partido político; desde luego que esto ocasionó el enfado de varios militantes morenistas, incluyendo, por supuesto, a mi compañero columnista que, de acuerdo a sus palabras, se siente engañado, traicionado y discriminado. El buen bardo demanda que se reponga el procedimiento de elección donde se considere a los candidatos internos de este partido político por tratarse de un puesto de relevancia; petición justa que, aunque no surja ningún efecto, quedará como parte de la historia evidenciando lo que no debe ocurrir. Es política, dirán muchos.

Punto y aparte

Desde este espacio una sincera felicitación para mi compañero Ildefonso Vega Domínguez por sus 93 años de edad y su trayectoria en los medios de comunicación, siendo el sábado pasado reconocido como miembro honorario de la Asociación de Editorialistas de Chihuahua. Noble agrupación donde lo conocí.