/ lunes 22 de enero de 2024

¿Quién para la gerencia?

Imagínate tener tu propio negocio que le has invertido todos tus ahorros y el patrimonio de la familia. Las cosas van avanzando, pero por alguna razón, tienes que cambiar de gerente. Contratar a esa persona para una empresa es una tarea crucial que requiere análisis detallado y consideración de las opciones disponibles. Estoy seguro que no dejarías que llegue a ese puesto, el recomendado de tu tía que sabes que es flojo e incompetente o ese del currículum muy bonito e innovador pero que ya había trabajado contigo y sabes que es pura mentira. Yo no se porque a esas cosas si le echamos ganas y la elección de nuestros representantes nos vale. Elegir a una o un presidente para México es una decisión de gran envergadura que impacta el futuro de tu propia vida.

En la empresa, un gerente efectivo debe ser capaz de guiar a la organización a través de tiempos difíciles, adaptarse a los cambios y mantener la visión a largo plazo. En el contexto político, esto se traduce en liderar al país hacia un desarrollo sostenible, garantizar la seguridad y el bienestar de la ciudadanía y mantener una administración transparente y eficiente.

Hoy tenemos tres posibilidades frente a nosotros. Dos candidatas al puesto, muy fuertes por quien las propone y otro que entró en la terna de última hora. Pero esta selección es algo diferente. La última vez que tuvimos que contratar un gerente había mucho miedo e incertidumbre sobre qué pasaría con la empresa si contratamos a una persona que pensaba diferente y tenía propuestas muy radicales. Pensábamos que todo podía termina mal, que nuestros clientes se irían por la nueva forma de trabajar, que subiría los costos de todo y que endeudaría el negocio. Hoy ese miedo ya no existe porque no pasó y fue solo un miedo infundado. Pero también nos dimos cuenta que ese gerente nos prometió cosas que no cumplió, nunca combatió la corrupción que había en las personas del negocio, ni logró ciertas metas que él mismo se puso.

Hoy tenemos una decisión más sencilla porque no hay miedo a futuro. Sabemos que para elegir solo tenemos que priorizar los valores de la empresa y ver cuál opción se acerca más. Me refiero a priorizar entre combate a la corrupción, apoyo a los colaboradores, seguridad en la empresa, crecimiento del negocio, incrementar las capacidades de los trabajadores, etc. ¿Qué es más importante para ti? Conforme esa escala de prioridades va a ser más sencillo elegir. Ninguna opción es mejor o peor que otra, solo se enfocan en diferentes cosas.

Tristemente, es lo mismo. Solo vamos a elegir si los gerentes anteriores eran buenos para recontratarlos o seguir con el modelo gerencial actual. No hay otra opción para buscar algo diferente con posibilidades reales de quedar en el puesto. Esto es triste, porque la competencia es mala y esto solo hace que la competencia sea chafa.

Este país necesita nuevas opciones que no signifiquen lo mismo o lo anterior. Mientras tanto alejémonos de pasiones y, con datos no con chismes, elijamos la mejor opción para nuestro país.


Imagínate tener tu propio negocio que le has invertido todos tus ahorros y el patrimonio de la familia. Las cosas van avanzando, pero por alguna razón, tienes que cambiar de gerente. Contratar a esa persona para una empresa es una tarea crucial que requiere análisis detallado y consideración de las opciones disponibles. Estoy seguro que no dejarías que llegue a ese puesto, el recomendado de tu tía que sabes que es flojo e incompetente o ese del currículum muy bonito e innovador pero que ya había trabajado contigo y sabes que es pura mentira. Yo no se porque a esas cosas si le echamos ganas y la elección de nuestros representantes nos vale. Elegir a una o un presidente para México es una decisión de gran envergadura que impacta el futuro de tu propia vida.

En la empresa, un gerente efectivo debe ser capaz de guiar a la organización a través de tiempos difíciles, adaptarse a los cambios y mantener la visión a largo plazo. En el contexto político, esto se traduce en liderar al país hacia un desarrollo sostenible, garantizar la seguridad y el bienestar de la ciudadanía y mantener una administración transparente y eficiente.

Hoy tenemos tres posibilidades frente a nosotros. Dos candidatas al puesto, muy fuertes por quien las propone y otro que entró en la terna de última hora. Pero esta selección es algo diferente. La última vez que tuvimos que contratar un gerente había mucho miedo e incertidumbre sobre qué pasaría con la empresa si contratamos a una persona que pensaba diferente y tenía propuestas muy radicales. Pensábamos que todo podía termina mal, que nuestros clientes se irían por la nueva forma de trabajar, que subiría los costos de todo y que endeudaría el negocio. Hoy ese miedo ya no existe porque no pasó y fue solo un miedo infundado. Pero también nos dimos cuenta que ese gerente nos prometió cosas que no cumplió, nunca combatió la corrupción que había en las personas del negocio, ni logró ciertas metas que él mismo se puso.

Hoy tenemos una decisión más sencilla porque no hay miedo a futuro. Sabemos que para elegir solo tenemos que priorizar los valores de la empresa y ver cuál opción se acerca más. Me refiero a priorizar entre combate a la corrupción, apoyo a los colaboradores, seguridad en la empresa, crecimiento del negocio, incrementar las capacidades de los trabajadores, etc. ¿Qué es más importante para ti? Conforme esa escala de prioridades va a ser más sencillo elegir. Ninguna opción es mejor o peor que otra, solo se enfocan en diferentes cosas.

Tristemente, es lo mismo. Solo vamos a elegir si los gerentes anteriores eran buenos para recontratarlos o seguir con el modelo gerencial actual. No hay otra opción para buscar algo diferente con posibilidades reales de quedar en el puesto. Esto es triste, porque la competencia es mala y esto solo hace que la competencia sea chafa.

Este país necesita nuevas opciones que no signifiquen lo mismo o lo anterior. Mientras tanto alejémonos de pasiones y, con datos no con chismes, elijamos la mejor opción para nuestro país.