/ domingo 10 de marzo de 2024

Ramón Reyes G.: Publican expropiación del Hilton para su demolición (1968-1971)

(Quinta Parte)

Por: Óscar A. Viramontes Olivas

oviramon@uach.mx


Seguimos en esta quinta parte hablando sobre la evolución que tuvo la ciudad de Chihuahua en la época del alcalde Ramon Reyes García, donde las obras de urbanización que se desarrollaban en la ciudad de Chihuahua eran necesarias y gracias al apoyo moral y económico de la administración del Gobierno del Estado que presidía el licenciado Óscar Flores Sánchez y de la ciudadanía en general y dentro de los proyectos de urbanización estaba quitar al Hotel Palacio Hilton de la mancha urbana. Se hablaba de inversiones millonarias para pavimentación, ampliación de calles y la sorpresa que nadie quería escuchar, sería la demolición del Hilton, que, para la población, fue recibir una puñalada en la espalda.

¿Por qué se tendría que tirar? ¿No había alguna otra opción para salvarlo? La verdad, eran muy escasas esas posibilidades, pues entre los planes del alcalde y el gobernador, así era; la Independencia dejaría de estar estrangulada y bien alineada, para tal motivo, se tendría que sacrificar ese gran coloso de piedra y mampostería construido a finales del siglo XIX por órdenes de don Luis Terrazas. Para la demolición del Hilton se requería de dinero para tal fin, por lo que las instancias de gobierno abrirían una “polla” para recabar fondos, y al poco tiempo de esta convocatoria, el entonces Banco de Londres y México S.A., en voz de sus directivos, donarían al Gobierno del Estado cien mil pesos para ese fin. Pobre Palacio Hilton, ya le estaban pisando sus cimientos debido a que su destino sería desintegrarlo de la mancha urbana.

Varios proyectos se realizaron para poder salvar al Hotel Hilton de su demolición, uno de estos, es el que aparece en la fotografía donde se quería pasar la avenida Independencia haciendo un puente en la estructura del hotel, por lo que era completamente aberrante (Foto APCUCh).

El cheque que amparaba esa cantidad había sido entregado al gobernador por funcionarios de la institución. Además, ya se habían realizado los trámites y el miércoles 4 de junio de 1969 aparecía en el Diario Oficial del Gobierno del Estado una publicación que era el acuerdo del gobernador del estado, Óscar Flores Sánchez, en lo que declaraba procedente la expropiación por causa de utilidad pública para la ampliación y alineamiento de la avenida Independencia de la finca conocida como “Hotel Palacio Hilton”, fijado en un monto de la indemnización de un millón 200 mil pesos que era el valor fiscal del inmueble. Las obras de la ciudad siempre son muy necesarias y parece que todo en la vida es un ciclo que da vueltas y más vueltas; ayer, Ramón Reyes García, con la demolición del Hilton, para ampliar la Independencia; después, Marco Adán Quezada, el túnel sobre la misma avenida, pues el interés de ellos era que la ciudad de Chihuahua tomara otro rostro ante los nuevos tiempos, pues en 1968, donde teníamos una comunidad tranquila y algo pueblerina, ahora, somos una gran urbe con un impresionante crecimiento que está rebasando muchas de las expectativas que no se tenían hace décadas.

La decisión del jefe del Ejecutivo y aún, con todas las protestas que había en la población para evitar que se tirara el Hilton, el proyecto tenía que seguir, pues “el jefe de jefes” tendría que seguir adelante con la urbanización, y los argumentos que se exponían ante toda la comunidad eran los siguientes: “La avenida Independencia de la ciudad de Chihuahua, es uno de los ejes fundamentales para regular el tránsito y comunicación con el centro de la misma, que recientemente se llevaron a cabo en la parte norte, importantes obras de alineamiento y ampliación de dicha avenida, necesarias para satisfacer las exigencias del orden comercial de mayor fluidez de vehículos y personas y del urbanismo, acordes al crecimiento y desarrollo de la población, por este motivo, me motivaron a la afectación de numerosas fincas y terrenos…

“De acuerdo con los dicta menes rendidos por los departamentos de Comunicación y Obras Públicas del Estado y de Obras Públicas Municipales, así como de la Oficina del Plano Regulador que, honran en el expediente respectivo y de las pruebas que se adujeron para justificarlos ampliamente para llevar a cabo el alineamiento de la finca referida, no es posible la demolición parcial de la misma, tanto por razones técnicas como por su elevado costo, por lo que se hace necesario la expropiación y demolición total del Hilton, que en su oportunidad, las autoridades municipales y estatales llevarán a cabo numerosas gestiones con los propietarios del citado hotel, pero al no haberse obtenido el consentimiento de todos ellos para que afectaran el inmueble, se hizo necesario en los términos del Artículo 2052 y demás relativos del Código Administrativo del Estado, tramitar por conducto del Departamento de Gobernación, el expediente relativo a dicha expropiación que, con fundamento en lo que prescribe el Artículo 27 constitucional y el 2059 del Código Administrativo del Estado, el monto de la indemnización que se cubra a los propietarios se basará en la cantidad que, como valor fiscal de la finca, figure en la Recaudación de Rentas de esta ciudad”.

Así se observaba la alineación de la avenida Independencia que, sería una de las obras de la administración de don Ramón Reyes con apoyo del estado, encabezado por Oscar Flores Sánchez. Además, se aprecia la afectación al Hilton (Foto APCUCh).

Ante todo, esta tramitología y procesos judiciales que se habían desarrollado por la compra y venta del Hilton, así, y el tiempo que se invirtió para ello, las cosas empezaron a tomar su curso y los asuntos del “dime y direte” se fueron subsanando para que todos los obstáculos que existían, se fueran desvaneciendo, y el proyecto de demolición empezará a tener vigencia. Ante esta circunstancia, se procediera con el decreto de expropiación, para derribarlo y ampliar la avenida Independencia. Para esto, el gobernador informaba a los medios de comunicación, en especial a reporteros de El Heraldo de Chihuahua, que se daría un plazo razonable para que se procediera a desalojar el local que, hasta el año de 1969 tenía siete pisos y que originalmente contaba con dos pisos, y antes de que se llegara esa resolución, no se tenía previsto elegir la fecha exacta de la demolición.

Pobre edificio que guardaba mucha historia y lamentablemente se tenía que eliminar de la mancha urbana; pobre estructura que le daba una vista más histórica a nuestro centro, tendría que sucumbir ante el progreso fugaz de un urbanismo que reclamaba más espacios para respirar. Por otro lado, dada la altura del edificio y el tipo de construcción, se tomarían todas las precauciones posibles para que los trabajos se realizaran sin contratiempo, eliminando riesgos para los peatones que caminan por ese sector; así mismo, pronto la Financiera Provincial del Norte interpondría, el 12 de julio de 1969, un recurso administrativo de revocación en contra del decreto del gobernador Flores que, había anunciado en el Diario Oficial del Gobierno del Estado la expropiación del edificio, y de acuerdo con lo que se mencionaba en el Código Administrativo del Estado de Chihuahua, el recurso se transmitiría por conducto del Departamento de Gobernación, dentro de un plazo de 15 días, debiendo aportarse las pruebas y alegándose lo que convenga a los intereses del recurrente; el decreto de expropiación, sería publicado en el periódico oficial como se había mencionado el pasado 4 de junio y se basaría en el Artículo 2050 que, consideraba de utilidad pública la apertura y ampliación y alineamiento de calles.


Mientras “eran peras o manzanas” los que rentaban un lugar en el antiguo edificio del Palacio Hilton, como la Sucursal del Banco Longoria, se tendrían que cambiar a un nuevo local para que, a más tardar el día primero de septiembre, todos los negocios ahí ubicados, deberían empezar a sacar sus “chivas” y también se iniciaría la parte de las indemnizaciones al personal que laboraba en el hotel, pues ya no habría otro Hilton y por tanto, éstas sería el otro tema a tratar. Así mismo, la Federación de Trabajadores del Estado y la Sección 32 de la Sociedad de Trabajadores de la Industria Hotelera y Gastronómica, estarían en pláticas con el Departamento de Trabajo que de un total de 52 trabajadores del Hotel Palacio, cuya demolición era inminente, serían liquidados conforme a la ley; así mismo, se habían presentado algunas demandas para que se les pagaran a los miembros de la Sociedad Gastronómica, incluidos al personal del hotel, por el retiro voluntario que habían solicitado tiempo atrás ante las autoridades competentes…Esta Crónica continuará.


Ramón Reyes G.: Publican expropiación del Hilton para su demolición (1968-1971), forma parte de los archivos perdidos de las Crónicas Urbanas de Chihuahua. Si desea adquirir todos los libros de Archivos Perdidos de las Crónicas Urbanas, los puede encontrar en Liberaría Kosmos, Neri Santos y Ángel Trías o mandé un WhatsApp al 614 148 85 03 y con gusto le daremos la información.

Fuentes

Archivo Histórico del Municipio.

Informes de la Administración del alcalde Ramón Reyes García (1969-1971)

El Heraldo de Chihuahua, 1968, 1969,1970 y 1971.

Fotos: Fundación APCUCh.


(Quinta Parte)

Por: Óscar A. Viramontes Olivas

oviramon@uach.mx


Seguimos en esta quinta parte hablando sobre la evolución que tuvo la ciudad de Chihuahua en la época del alcalde Ramon Reyes García, donde las obras de urbanización que se desarrollaban en la ciudad de Chihuahua eran necesarias y gracias al apoyo moral y económico de la administración del Gobierno del Estado que presidía el licenciado Óscar Flores Sánchez y de la ciudadanía en general y dentro de los proyectos de urbanización estaba quitar al Hotel Palacio Hilton de la mancha urbana. Se hablaba de inversiones millonarias para pavimentación, ampliación de calles y la sorpresa que nadie quería escuchar, sería la demolición del Hilton, que, para la población, fue recibir una puñalada en la espalda.

¿Por qué se tendría que tirar? ¿No había alguna otra opción para salvarlo? La verdad, eran muy escasas esas posibilidades, pues entre los planes del alcalde y el gobernador, así era; la Independencia dejaría de estar estrangulada y bien alineada, para tal motivo, se tendría que sacrificar ese gran coloso de piedra y mampostería construido a finales del siglo XIX por órdenes de don Luis Terrazas. Para la demolición del Hilton se requería de dinero para tal fin, por lo que las instancias de gobierno abrirían una “polla” para recabar fondos, y al poco tiempo de esta convocatoria, el entonces Banco de Londres y México S.A., en voz de sus directivos, donarían al Gobierno del Estado cien mil pesos para ese fin. Pobre Palacio Hilton, ya le estaban pisando sus cimientos debido a que su destino sería desintegrarlo de la mancha urbana.

Varios proyectos se realizaron para poder salvar al Hotel Hilton de su demolición, uno de estos, es el que aparece en la fotografía donde se quería pasar la avenida Independencia haciendo un puente en la estructura del hotel, por lo que era completamente aberrante (Foto APCUCh).

El cheque que amparaba esa cantidad había sido entregado al gobernador por funcionarios de la institución. Además, ya se habían realizado los trámites y el miércoles 4 de junio de 1969 aparecía en el Diario Oficial del Gobierno del Estado una publicación que era el acuerdo del gobernador del estado, Óscar Flores Sánchez, en lo que declaraba procedente la expropiación por causa de utilidad pública para la ampliación y alineamiento de la avenida Independencia de la finca conocida como “Hotel Palacio Hilton”, fijado en un monto de la indemnización de un millón 200 mil pesos que era el valor fiscal del inmueble. Las obras de la ciudad siempre son muy necesarias y parece que todo en la vida es un ciclo que da vueltas y más vueltas; ayer, Ramón Reyes García, con la demolición del Hilton, para ampliar la Independencia; después, Marco Adán Quezada, el túnel sobre la misma avenida, pues el interés de ellos era que la ciudad de Chihuahua tomara otro rostro ante los nuevos tiempos, pues en 1968, donde teníamos una comunidad tranquila y algo pueblerina, ahora, somos una gran urbe con un impresionante crecimiento que está rebasando muchas de las expectativas que no se tenían hace décadas.

La decisión del jefe del Ejecutivo y aún, con todas las protestas que había en la población para evitar que se tirara el Hilton, el proyecto tenía que seguir, pues “el jefe de jefes” tendría que seguir adelante con la urbanización, y los argumentos que se exponían ante toda la comunidad eran los siguientes: “La avenida Independencia de la ciudad de Chihuahua, es uno de los ejes fundamentales para regular el tránsito y comunicación con el centro de la misma, que recientemente se llevaron a cabo en la parte norte, importantes obras de alineamiento y ampliación de dicha avenida, necesarias para satisfacer las exigencias del orden comercial de mayor fluidez de vehículos y personas y del urbanismo, acordes al crecimiento y desarrollo de la población, por este motivo, me motivaron a la afectación de numerosas fincas y terrenos…

“De acuerdo con los dicta menes rendidos por los departamentos de Comunicación y Obras Públicas del Estado y de Obras Públicas Municipales, así como de la Oficina del Plano Regulador que, honran en el expediente respectivo y de las pruebas que se adujeron para justificarlos ampliamente para llevar a cabo el alineamiento de la finca referida, no es posible la demolición parcial de la misma, tanto por razones técnicas como por su elevado costo, por lo que se hace necesario la expropiación y demolición total del Hilton, que en su oportunidad, las autoridades municipales y estatales llevarán a cabo numerosas gestiones con los propietarios del citado hotel, pero al no haberse obtenido el consentimiento de todos ellos para que afectaran el inmueble, se hizo necesario en los términos del Artículo 2052 y demás relativos del Código Administrativo del Estado, tramitar por conducto del Departamento de Gobernación, el expediente relativo a dicha expropiación que, con fundamento en lo que prescribe el Artículo 27 constitucional y el 2059 del Código Administrativo del Estado, el monto de la indemnización que se cubra a los propietarios se basará en la cantidad que, como valor fiscal de la finca, figure en la Recaudación de Rentas de esta ciudad”.

Así se observaba la alineación de la avenida Independencia que, sería una de las obras de la administración de don Ramón Reyes con apoyo del estado, encabezado por Oscar Flores Sánchez. Además, se aprecia la afectación al Hilton (Foto APCUCh).

Ante todo, esta tramitología y procesos judiciales que se habían desarrollado por la compra y venta del Hilton, así, y el tiempo que se invirtió para ello, las cosas empezaron a tomar su curso y los asuntos del “dime y direte” se fueron subsanando para que todos los obstáculos que existían, se fueran desvaneciendo, y el proyecto de demolición empezará a tener vigencia. Ante esta circunstancia, se procediera con el decreto de expropiación, para derribarlo y ampliar la avenida Independencia. Para esto, el gobernador informaba a los medios de comunicación, en especial a reporteros de El Heraldo de Chihuahua, que se daría un plazo razonable para que se procediera a desalojar el local que, hasta el año de 1969 tenía siete pisos y que originalmente contaba con dos pisos, y antes de que se llegara esa resolución, no se tenía previsto elegir la fecha exacta de la demolición.

Pobre edificio que guardaba mucha historia y lamentablemente se tenía que eliminar de la mancha urbana; pobre estructura que le daba una vista más histórica a nuestro centro, tendría que sucumbir ante el progreso fugaz de un urbanismo que reclamaba más espacios para respirar. Por otro lado, dada la altura del edificio y el tipo de construcción, se tomarían todas las precauciones posibles para que los trabajos se realizaran sin contratiempo, eliminando riesgos para los peatones que caminan por ese sector; así mismo, pronto la Financiera Provincial del Norte interpondría, el 12 de julio de 1969, un recurso administrativo de revocación en contra del decreto del gobernador Flores que, había anunciado en el Diario Oficial del Gobierno del Estado la expropiación del edificio, y de acuerdo con lo que se mencionaba en el Código Administrativo del Estado de Chihuahua, el recurso se transmitiría por conducto del Departamento de Gobernación, dentro de un plazo de 15 días, debiendo aportarse las pruebas y alegándose lo que convenga a los intereses del recurrente; el decreto de expropiación, sería publicado en el periódico oficial como se había mencionado el pasado 4 de junio y se basaría en el Artículo 2050 que, consideraba de utilidad pública la apertura y ampliación y alineamiento de calles.


Mientras “eran peras o manzanas” los que rentaban un lugar en el antiguo edificio del Palacio Hilton, como la Sucursal del Banco Longoria, se tendrían que cambiar a un nuevo local para que, a más tardar el día primero de septiembre, todos los negocios ahí ubicados, deberían empezar a sacar sus “chivas” y también se iniciaría la parte de las indemnizaciones al personal que laboraba en el hotel, pues ya no habría otro Hilton y por tanto, éstas sería el otro tema a tratar. Así mismo, la Federación de Trabajadores del Estado y la Sección 32 de la Sociedad de Trabajadores de la Industria Hotelera y Gastronómica, estarían en pláticas con el Departamento de Trabajo que de un total de 52 trabajadores del Hotel Palacio, cuya demolición era inminente, serían liquidados conforme a la ley; así mismo, se habían presentado algunas demandas para que se les pagaran a los miembros de la Sociedad Gastronómica, incluidos al personal del hotel, por el retiro voluntario que habían solicitado tiempo atrás ante las autoridades competentes…Esta Crónica continuará.


Ramón Reyes G.: Publican expropiación del Hilton para su demolición (1968-1971), forma parte de los archivos perdidos de las Crónicas Urbanas de Chihuahua. Si desea adquirir todos los libros de Archivos Perdidos de las Crónicas Urbanas, los puede encontrar en Liberaría Kosmos, Neri Santos y Ángel Trías o mandé un WhatsApp al 614 148 85 03 y con gusto le daremos la información.

Fuentes

Archivo Histórico del Municipio.

Informes de la Administración del alcalde Ramón Reyes García (1969-1971)

El Heraldo de Chihuahua, 1968, 1969,1970 y 1971.

Fotos: Fundación APCUCh.


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