/ jueves 25 de abril de 2019

Renovación y autonomía en la universidad

“La educación es una renovación mental vital”

- Stephen Covey -

En 1996 ingresé a ser parte de la base de maestros de la UACh en la Facultad de Contaduría y Administración, durante este tiempo he tenido la oportunidad de contribuir en la formación profesional de licenciados en Administración de Empresas, contadores públicos, licenciados en Sistemas y de licenciados en Administración Financiera, motivo por el cual he reforzado el orgullo de ser UACh al ser parte de la dinámica en la que nos permitimos, a través de la cátedra, desarrollar un espacio de cavilación en el que junto con los alumnos analizamos y compartimos diferentes puntos de vista en un entorno, sí, de respeto, pero también crítico en el que todos salimos enriquecidos intelectualmente.

Siguiendo el artículo 3 de la constitución política del país en donde se establece que las universidades con autonomía tienen la facultad de gobernarse a sí mismas en el marco de ofrecer educación con altos niveles de calidad nuestra máxima casa de estudios se encuentra en un proceso de renovación en cuanto a la organización de sus unidades académicas, áreas administrativas, planes de estudio y capacitación docente. Como cualquier cambio a veces la incertidumbre prevalece, pero la necesidad de actualizarnos en nuestra alma máter resulta evidente, y para que esto funcione adecuadamente tenemos que entrarle maestros, alumnos y personal administrativo, y lo primero que tenemos que hacer es comprender a la perfección en qué consiste esta renovación y cómo se irá aplicando.

Las universidades, ya sean públicas o privadas, representan el progreso del estado, del país y del mundo y su quehacer académico siempre debe ir a la vanguardia derivado de los constantes cambios de este globalizado entorno llamado vida. Organismos que no se actualizan van tomando los lugares de atrás y como dicen por ahí, los de atrás se quedarán.

La autonomía universitaria es un importantísimo elemento de garantía social a través del cual intereses que no sean educativos simple y sencillamente no deben ser considerados en la toma de decisiones, ninguna coyuntura de índole político tiene por qué intervenir directamente en el desarrollo de nuestra universidad. Se requiere una renovación en nuestra UACh, entrémosle los que formamos parte de ella.

“La educación es una renovación mental vital”

- Stephen Covey -

En 1996 ingresé a ser parte de la base de maestros de la UACh en la Facultad de Contaduría y Administración, durante este tiempo he tenido la oportunidad de contribuir en la formación profesional de licenciados en Administración de Empresas, contadores públicos, licenciados en Sistemas y de licenciados en Administración Financiera, motivo por el cual he reforzado el orgullo de ser UACh al ser parte de la dinámica en la que nos permitimos, a través de la cátedra, desarrollar un espacio de cavilación en el que junto con los alumnos analizamos y compartimos diferentes puntos de vista en un entorno, sí, de respeto, pero también crítico en el que todos salimos enriquecidos intelectualmente.

Siguiendo el artículo 3 de la constitución política del país en donde se establece que las universidades con autonomía tienen la facultad de gobernarse a sí mismas en el marco de ofrecer educación con altos niveles de calidad nuestra máxima casa de estudios se encuentra en un proceso de renovación en cuanto a la organización de sus unidades académicas, áreas administrativas, planes de estudio y capacitación docente. Como cualquier cambio a veces la incertidumbre prevalece, pero la necesidad de actualizarnos en nuestra alma máter resulta evidente, y para que esto funcione adecuadamente tenemos que entrarle maestros, alumnos y personal administrativo, y lo primero que tenemos que hacer es comprender a la perfección en qué consiste esta renovación y cómo se irá aplicando.

Las universidades, ya sean públicas o privadas, representan el progreso del estado, del país y del mundo y su quehacer académico siempre debe ir a la vanguardia derivado de los constantes cambios de este globalizado entorno llamado vida. Organismos que no se actualizan van tomando los lugares de atrás y como dicen por ahí, los de atrás se quedarán.

La autonomía universitaria es un importantísimo elemento de garantía social a través del cual intereses que no sean educativos simple y sencillamente no deben ser considerados en la toma de decisiones, ninguna coyuntura de índole político tiene por qué intervenir directamente en el desarrollo de nuestra universidad. Se requiere una renovación en nuestra UACh, entrémosle los que formamos parte de ella.