El estado de Chihuahua ha sido un líder activo en las grandes transformaciones del país. Fuimos un punto clave en la guerra de independencia, que terminó siendo el lugar del fusilamiento de Miguel Hidalgo. Luego fuimos sede del gobierno republicano itinerante de Benito Juárez. La Revolución Mexicana tuvo uno de sus inicios en nuestro estado siendo también protagonista con el movimiento villista. Estos referentes y muchos otros, fueron grandes causales de la democracia que se comenzó a instalar en México y que poco a poco se empezó a fortalecer.
No obstante, se continuaron con otro tipo de luchas como la del Verano Caliente de 1986 donde ya se elevaban las exigencias democráticas a un nivel de hacer valer el voto de las personas para lograr la alternancia entre partidos. Esto marcó un hito a nivel nacional, consolidando aún más la ruta democrática de este país.
Hay aún más cosas que nos han engrandecido pero que tal vez no las valoramos al nivel que debería, pero la creación de FECHAC por parte del empresariado donde hubo un autoimpuesto para poder aportar aún más a la construcción de una comunidad más sana y más sólida, fue también un referente que se exhibe a nivel nacional y que ningún otro estado ha podido replicar. Otro último que yo destacaría es la promulgación de la Ley de Participación Ciudadana que ha sido la base para poder implementar plebiscitos, consultas y los ya famosos presupuestos participativos. Esto eleva nuestra democracia a un segundo nivel pasando de la democracia representativa a una democracia participativa. Esto solo está sucediendo de forma consistente en nuestro estado.
Este contexto nos debe animar a seguir siendo referentes a nivel nacional en esta época de crisis democrática. Tenemos que poner la muestra en el respeto a las instituciones, en la selección de sus integrantes, en la administración gubernamental, etc. Pero sobre todo, tenemos que ser el referente en estas elecciones que vienen.
Esto no es sencillo y se debe comenzar por romper estereotipos y paradigmas en la selección de candidaturas, formas de campañas y protección del voto. Chihuahua debe dar muestra de civilidad política en la selección de liderazgos internos o ajenos a los propios partidos, que hagan un movimiento que impulse la votación y la idoneidad de las personas que llegaran a los cargos públicos.
La madurez política de la sociedad chihuahuense es muy alta y eso nos permite ser el caldo de cultivo para que se den innovaciones y esquemas que le vuelvan a dar a México una ruta a seguir. Solo así podremos combatir la polarización y la confrontación que tanto nos está afectando como mexicanos.
Para todo esto hay resistencias. El poder no se cede, se arrebata. Pero hasta para eso debe haber formas y la madurez suficiente para saber cuándo debes ceder tu parte de poder, ponerlo sobre la mesa y que gane el colectivo. Se escucha fácil, pero el humano siempre se aferra a no ceder y esto termina por matar movimientos, partidos e incluso democracias. Por eso debemos seguir siendo los referentes y esto solo depende de la presión ejerzamos como sociedad.
