/ jueves 11 de enero de 2024

Tinta sin cera | Reforma Laboral en el Estado Grande 

Ya han transcurrido 3 años desde el inicio de operaciones del Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral (CFCRL), como se recordará este nuevo modelo laboral tuvo su origen en la reforma laboral más importante de los últimos 100 años, siendo una realidad en beneficio de las y los trabajadores del país en la solución de conflictos en la materia.

Este organismo atendió más de 400 mil solicitudes de trabajadores, sindicatos y empleadores, solucionando el 70% de los conflictos de competencia federal a través de la conciliación y el 83% se resolvieron en su primera audiencia.

Debemos subrayar que se dio fin a los contratos colectivos de trabajo (CCT) firmados a espaldas de los trabajadores que hoy cuentan con una representación sindical real, anteriormente, existían más de 130, 000 CCT, donde más de 30 mil se legitimaron mediante su voto personal, libre, directo y secreto impulsando la democracia sindical.

¿Pero, qué ha sucedido en Chihuahua?

A más de un año de la implementación de la tercera etapa destaca la CDMX, Nuevo León, Jalisco y Chihuahua. Existía duda, escepticismo y resistencia al cambio de una manera de trabajar dentro de las Juntas de Conciliación y Arbitraje (JCA), no generalizamos lo sucedido en esta institución, pero no podemos negar lo tardado de los juicios y el rezago en las resoluciones de los conflictos laborales.

Existían muchos intermediarios que eran los más beneficiados de este sistema dentro de las juntas, lo más lamentable en estas décadas del antiguo sistema laboral es que el trabajador era quien resultaba afectado, al no encontrar una solución a su problemática laboral, iniciaba un nuevo empleo, ¡claro!, si tenía la fortuna de encontrar una oportunidad después de este problema añejo. En algunos casos 5 ó 10 años podían transcurrir por mencionar una temporalidad, una vez dictado el laudo se destinaba un porcentaje importante al abogado que representaba al trabajador, en ocasiones representantes que no contaban con un título profesional.

Con la reforma laboral, se resuelven muchas de las problemáticas del viejo sistema, como lo es conciliar en menos de 45 días, solución desde la primera audiencia, recibir el pago de todas sus prestaciones en apego a la Ley Federal del Trabajo.

Juicios que se solucionan en promedio en 1 año en los nuevos tribunales laborales del Poder Judicial, estamos transitando hacia defensorías públicas en materia laboral donde cualquier persona puede ser representada de manera gratuita, recibir una orientación, acompañamiento en audiencias y representación en juicios.

La reforma ha funcionado en los tres años que lleva de su implementación, y a todos los actores del mundo del trabajo nos compete mantenerla a través del compromiso, ética y honestidad.

El reto es grande, es de suma importancia que la reforma en el Estado Grande llegue a los 67 municipios, zonas serranas y sitios más alejados. Es imprescindible que todos los ciudadanos conozcan que hay una institución gratuita, imparcial y sin intermediarios.


Ya han transcurrido 3 años desde el inicio de operaciones del Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral (CFCRL), como se recordará este nuevo modelo laboral tuvo su origen en la reforma laboral más importante de los últimos 100 años, siendo una realidad en beneficio de las y los trabajadores del país en la solución de conflictos en la materia.

Este organismo atendió más de 400 mil solicitudes de trabajadores, sindicatos y empleadores, solucionando el 70% de los conflictos de competencia federal a través de la conciliación y el 83% se resolvieron en su primera audiencia.

Debemos subrayar que se dio fin a los contratos colectivos de trabajo (CCT) firmados a espaldas de los trabajadores que hoy cuentan con una representación sindical real, anteriormente, existían más de 130, 000 CCT, donde más de 30 mil se legitimaron mediante su voto personal, libre, directo y secreto impulsando la democracia sindical.

¿Pero, qué ha sucedido en Chihuahua?

A más de un año de la implementación de la tercera etapa destaca la CDMX, Nuevo León, Jalisco y Chihuahua. Existía duda, escepticismo y resistencia al cambio de una manera de trabajar dentro de las Juntas de Conciliación y Arbitraje (JCA), no generalizamos lo sucedido en esta institución, pero no podemos negar lo tardado de los juicios y el rezago en las resoluciones de los conflictos laborales.

Existían muchos intermediarios que eran los más beneficiados de este sistema dentro de las juntas, lo más lamentable en estas décadas del antiguo sistema laboral es que el trabajador era quien resultaba afectado, al no encontrar una solución a su problemática laboral, iniciaba un nuevo empleo, ¡claro!, si tenía la fortuna de encontrar una oportunidad después de este problema añejo. En algunos casos 5 ó 10 años podían transcurrir por mencionar una temporalidad, una vez dictado el laudo se destinaba un porcentaje importante al abogado que representaba al trabajador, en ocasiones representantes que no contaban con un título profesional.

Con la reforma laboral, se resuelven muchas de las problemáticas del viejo sistema, como lo es conciliar en menos de 45 días, solución desde la primera audiencia, recibir el pago de todas sus prestaciones en apego a la Ley Federal del Trabajo.

Juicios que se solucionan en promedio en 1 año en los nuevos tribunales laborales del Poder Judicial, estamos transitando hacia defensorías públicas en materia laboral donde cualquier persona puede ser representada de manera gratuita, recibir una orientación, acompañamiento en audiencias y representación en juicios.

La reforma ha funcionado en los tres años que lleva de su implementación, y a todos los actores del mundo del trabajo nos compete mantenerla a través del compromiso, ética y honestidad.

El reto es grande, es de suma importancia que la reforma en el Estado Grande llegue a los 67 municipios, zonas serranas y sitios más alejados. Es imprescindible que todos los ciudadanos conozcan que hay una institución gratuita, imparcial y sin intermediarios.