/ martes 18 de mayo de 2021

Transfusión ¿Lo único que me puede salvar?

Por Leslie Aimé Oaxaca Holguín

Hace unos días leí un artículo que hablaba de los Testigos de Jehová y de cómo no usamos sangre, no es la primera vez, en la mayoría de los casos la información es casi inexistente o no es muy confiable, por lo que me di cuenta de la falta de información que tiene la gente, en realidad no hace falta más que decirle a algún Testigo de Jehová que nos dé más información del tema, sino conocemos a ninguno, podemos visitar directamente la página JW.ORG y buscar por nuestra cuenta.

Nosotros nos basamos en leyes y principios de la Biblia (puede encontrar los referentes a la sangre en JW.ORG), lo que más les preocupa a las personas es que no nos pongan sangre en una emergencia y por eso morir, ¿la transfusión es lo único que nos puede salvar? NO, pero si es la más barata y fácil de conseguir, aunque esta también incluye riesgos, eso no lo digo solo como Testigo de Jehová, lo digo como la persona que soy que antes de entrar a derecho estudió enfermería general, ya que puede haber infecciones bacterianas o virales, reacciones hemolíticas o incluso el cuerpo puede rechazar la sangre produciendo anticuerpos que destruyen las células sanguíneas del donante, claro, eso ocurre en un muy pequeño porcentaje, hay que recalcar que nosotros NO tomamos las decisiones por otras personas y no imponemos nuestras creencias para que hagan lo mismo que nosotros.

Nosotros como cualquier persona queremos atención médica de calidad, aunque no aceptamos sangre, usamos tratamientos alternos como:

-Fluidos para mantener el volumen sanguíneo y evitar un choque hipovolémico.

-Fármacos que estimulan la producción de glóbulos rojos, plaquetas o diversos glóbulos blancos (por ejemplo, eritropoyetina, interleuquina 11, etcétera).

-Adhesivos biológicos, se aplican directamente apósitos de colágeno y celulosa para detener las hemorragias, mientras que las colas y selladores de fibrina pueden taponar las punciones o cubrir amplias zonas de tejidos sangrantes.

-Máquinas de recuperación de sangre, estas recuperan la sangre derramada durante una intervención quirúrgica, que luego es filtrada. Estas pueden recuperar litros de sangre.

-Técnicas quirúrgicas específicas, incluye especialistas con experiencia, que actúan rápido para detener sangrados y evitar complicaciones.

-También se usan instrumentos quirúrgicos más recientes y cada vez más comunes que cortan y sellan simultáneamente vasos sanguíneos.

Hay muchísimos otros, pero estos son las principales alternativas, que son sencillas, seguras y eficaces. No nos dejamos morir como muchos creen, nadie en su sano juicio haría eso, solamente en vez de sangre usamos otras opciones de calidad.

Pensar que solo porque algún método es común, es el único que sirve es tener la mente cerrada a una gran variedad de temas, esta decisión es personal, así como se respeta que muchos decidan no seguir un tratamiento determinado y lo cambian por otro con mismos resultados, también esperamos que se respeten estas decisiones.

Correo: a296902@uach.mx

Por Leslie Aimé Oaxaca Holguín

Hace unos días leí un artículo que hablaba de los Testigos de Jehová y de cómo no usamos sangre, no es la primera vez, en la mayoría de los casos la información es casi inexistente o no es muy confiable, por lo que me di cuenta de la falta de información que tiene la gente, en realidad no hace falta más que decirle a algún Testigo de Jehová que nos dé más información del tema, sino conocemos a ninguno, podemos visitar directamente la página JW.ORG y buscar por nuestra cuenta.

Nosotros nos basamos en leyes y principios de la Biblia (puede encontrar los referentes a la sangre en JW.ORG), lo que más les preocupa a las personas es que no nos pongan sangre en una emergencia y por eso morir, ¿la transfusión es lo único que nos puede salvar? NO, pero si es la más barata y fácil de conseguir, aunque esta también incluye riesgos, eso no lo digo solo como Testigo de Jehová, lo digo como la persona que soy que antes de entrar a derecho estudió enfermería general, ya que puede haber infecciones bacterianas o virales, reacciones hemolíticas o incluso el cuerpo puede rechazar la sangre produciendo anticuerpos que destruyen las células sanguíneas del donante, claro, eso ocurre en un muy pequeño porcentaje, hay que recalcar que nosotros NO tomamos las decisiones por otras personas y no imponemos nuestras creencias para que hagan lo mismo que nosotros.

Nosotros como cualquier persona queremos atención médica de calidad, aunque no aceptamos sangre, usamos tratamientos alternos como:

-Fluidos para mantener el volumen sanguíneo y evitar un choque hipovolémico.

-Fármacos que estimulan la producción de glóbulos rojos, plaquetas o diversos glóbulos blancos (por ejemplo, eritropoyetina, interleuquina 11, etcétera).

-Adhesivos biológicos, se aplican directamente apósitos de colágeno y celulosa para detener las hemorragias, mientras que las colas y selladores de fibrina pueden taponar las punciones o cubrir amplias zonas de tejidos sangrantes.

-Máquinas de recuperación de sangre, estas recuperan la sangre derramada durante una intervención quirúrgica, que luego es filtrada. Estas pueden recuperar litros de sangre.

-Técnicas quirúrgicas específicas, incluye especialistas con experiencia, que actúan rápido para detener sangrados y evitar complicaciones.

-También se usan instrumentos quirúrgicos más recientes y cada vez más comunes que cortan y sellan simultáneamente vasos sanguíneos.

Hay muchísimos otros, pero estos son las principales alternativas, que son sencillas, seguras y eficaces. No nos dejamos morir como muchos creen, nadie en su sano juicio haría eso, solamente en vez de sangre usamos otras opciones de calidad.

Pensar que solo porque algún método es común, es el único que sirve es tener la mente cerrada a una gran variedad de temas, esta decisión es personal, así como se respeta que muchos decidan no seguir un tratamiento determinado y lo cambian por otro con mismos resultados, también esperamos que se respeten estas decisiones.

Correo: a296902@uach.mx