/ miércoles 21 de agosto de 2019

Salud económica, endeble


En este último año la constante laboral ha sido menos empleos y de menor calidad para los mexicanos, las ventas están disminuyendo el mercado nacional, se acerca al estancamiento, también, se ha registrado una fuerte caída de inversión pública, tenemos como ejemplo todos los recortes que han hecho a nivel federal y por consecuencia en los niveles estatales y municipales por la llamada “austeridad” y por consecuencia el sector privado se ha reservado su derecho a gastar su dinero en territorio nacional.

Pero el río no nada más trae esas aguas, también se incorpora la industria, para empezar ¿Qué es la tan llamada, llevada y traída “industria”?

Pues a grandes rasgos es una actividad económica que consiste en transformar las materias primas hasta convertirlas en productos adecuados para satisfacer las necesidades del hombre.

Y ¿por qué es importante? Porque la industria da movimiento a las economías, genera empleos, capacita personal, en general eleva el nivel de vida de las personas, no todo es miel sobre hojuelas, pero en general es positivo para un país.

En México la industria aporta la tercera parte de la producción total de satisfactores que se consumen aquí o se envían vía exportación a otros mercados, es la principal generadora de divisas a través de la exportación de productos y genera cerca del 40% del empleo en el sector formal de la actividad económica nacional.

La actividad industrial se compone por 29 especialidades que integran a la industria mexicana, extracción de petróleo y gas, la extracción de minerales metálicos y no metálicos, edificación de vivienda, naves industriales, naves comerciales, ingeniería civil, industria de alimentos, tabaco, industria textil.

Según datos del Inegi, en junio de 2018 ocho de las 29 especialidades habían registrado caída, en junio del 2019 reportaron caída 20 de 29.

Reactivar la actividad industrial debería ser una prioridad para el gobierno mexicano, ya que el pronóstico de crecimiento es 0.90%, muy lejano del 4.00% que se nos prometía en la campaña del 2018.

Esperemos pues que los que mueven los hilos de los programas gubernamentales se pongan las pilas, ya que literal de vida o muerte para un país poder contar con movimiento en su economía.

Nadie quiere una depresión económica en México, o por lo menos eso creo.

Gracias por leerme @MarAlmeyda comentariosaloescrito@gmail.com



En este último año la constante laboral ha sido menos empleos y de menor calidad para los mexicanos, las ventas están disminuyendo el mercado nacional, se acerca al estancamiento, también, se ha registrado una fuerte caída de inversión pública, tenemos como ejemplo todos los recortes que han hecho a nivel federal y por consecuencia en los niveles estatales y municipales por la llamada “austeridad” y por consecuencia el sector privado se ha reservado su derecho a gastar su dinero en territorio nacional.

Pero el río no nada más trae esas aguas, también se incorpora la industria, para empezar ¿Qué es la tan llamada, llevada y traída “industria”?

Pues a grandes rasgos es una actividad económica que consiste en transformar las materias primas hasta convertirlas en productos adecuados para satisfacer las necesidades del hombre.

Y ¿por qué es importante? Porque la industria da movimiento a las economías, genera empleos, capacita personal, en general eleva el nivel de vida de las personas, no todo es miel sobre hojuelas, pero en general es positivo para un país.

En México la industria aporta la tercera parte de la producción total de satisfactores que se consumen aquí o se envían vía exportación a otros mercados, es la principal generadora de divisas a través de la exportación de productos y genera cerca del 40% del empleo en el sector formal de la actividad económica nacional.

La actividad industrial se compone por 29 especialidades que integran a la industria mexicana, extracción de petróleo y gas, la extracción de minerales metálicos y no metálicos, edificación de vivienda, naves industriales, naves comerciales, ingeniería civil, industria de alimentos, tabaco, industria textil.

Según datos del Inegi, en junio de 2018 ocho de las 29 especialidades habían registrado caída, en junio del 2019 reportaron caída 20 de 29.

Reactivar la actividad industrial debería ser una prioridad para el gobierno mexicano, ya que el pronóstico de crecimiento es 0.90%, muy lejano del 4.00% que se nos prometía en la campaña del 2018.

Esperemos pues que los que mueven los hilos de los programas gubernamentales se pongan las pilas, ya que literal de vida o muerte para un país poder contar con movimiento en su economía.

Nadie quiere una depresión económica en México, o por lo menos eso creo.

Gracias por leerme @MarAlmeyda comentariosaloescrito@gmail.com