/ viernes 9 de febrero de 2024

18 de febrero, exijamos no más experimentos políticos

Como todos sabemos, este año 2024, nuestro país tiene una cita con la historia; ya podemos contar, en cosa de semanas, el momento en el que los mexicanos nos enfrentaremos, quizá, a una de las más importantes decisiones que nuestra generación deberá de tomar, y que configurará el país que le dejaremos a nuestros hijos y nuestros nietos.

No, no es una elección cualquiera, es una elección fundamental; sin duda, la elección más importante que México enfrentará en su historia reciente y que de ella derivarán los beneficios o afectaciones que tendremos en los próximos años como sociedad.

El próximo 2 de junio será el punto de inflexión entre un país de libertades y derechos, y otro de autoritarismo, antidemocrático y excluyente.

Y no, no se trata de estar a favor o en contra de una candidata, una coalición o partido alguno, se trata de mandar un claro mensaje, a quien quiera que gane las elecciones, de que hay una sociedad viva, vigilante y exigente, que ha madurado con el paso de las décadas y que será el principal observador del quehacer gubernamental porque urgen resultados contundentes en muchos temas, como la seguridad, el agua, la economía, entre muchos más.

En ese orden de ideas, sea cual fuere el proyecto que encabece la próxima administración gubernamental, debe saber que no tendrá un cheque en blanco, por el contrario, se encontrará con una sociedad colaboradora, con propuestas e iniciativas que buscan construir un mejor futuro para nuestro país, pero, también, cuestionadora y exigente de resultados.

México no tiene tiempo para otro experimento político que ponga en riesgo y empeñe nuestro futuro, ya tuvimos con los últimos sexenios y en particular con el que está vigente.

Pero nuestra crítica siempre va a acompañada de propuestas proactivas, por ello, desde Coparmex promoveremos, impulsaremos y apoyaremos iniciativas que configuren políticas públicas solidarias, basadas en el libre mercado.

También apoyaremos todo aquello que contribuya a un estado democrático de derecho, soportado en instituciones sólidas, y, por su puesto, respaldaremos políticas públicas que nos lleven a un desarrollo inclusivo y sostenible en el país, pues ya lo necesitamos.

En esta oportunidad, quiero convocar a todos los ciudadanos libres, responsables y demócratas, a que este próximo 18 de febrero, en punto de las 10:00 de la mañana, nos concentremos en la glorieta de la Avenida Universidad, mejor conocida como la glorieta de Pancho Villa, y marchemos juntos rumbo a la Plaza Mayor; primero que nada, para exigir una elección limpia y segura, pues, aunque confiamos en las instituciones electorales, le pedimos mano dura contra todo aquel que atente contra la voluntad de los electores.

Y, en segundo término, para exigirle al gobierno de México que saque las manos del proceso electoral, y alzar la voz para decirles que su tiempo para dar resultados ya se agotó y que ahora es tiempo de los ciudadanos.


Como todos sabemos, este año 2024, nuestro país tiene una cita con la historia; ya podemos contar, en cosa de semanas, el momento en el que los mexicanos nos enfrentaremos, quizá, a una de las más importantes decisiones que nuestra generación deberá de tomar, y que configurará el país que le dejaremos a nuestros hijos y nuestros nietos.

No, no es una elección cualquiera, es una elección fundamental; sin duda, la elección más importante que México enfrentará en su historia reciente y que de ella derivarán los beneficios o afectaciones que tendremos en los próximos años como sociedad.

El próximo 2 de junio será el punto de inflexión entre un país de libertades y derechos, y otro de autoritarismo, antidemocrático y excluyente.

Y no, no se trata de estar a favor o en contra de una candidata, una coalición o partido alguno, se trata de mandar un claro mensaje, a quien quiera que gane las elecciones, de que hay una sociedad viva, vigilante y exigente, que ha madurado con el paso de las décadas y que será el principal observador del quehacer gubernamental porque urgen resultados contundentes en muchos temas, como la seguridad, el agua, la economía, entre muchos más.

En ese orden de ideas, sea cual fuere el proyecto que encabece la próxima administración gubernamental, debe saber que no tendrá un cheque en blanco, por el contrario, se encontrará con una sociedad colaboradora, con propuestas e iniciativas que buscan construir un mejor futuro para nuestro país, pero, también, cuestionadora y exigente de resultados.

México no tiene tiempo para otro experimento político que ponga en riesgo y empeñe nuestro futuro, ya tuvimos con los últimos sexenios y en particular con el que está vigente.

Pero nuestra crítica siempre va a acompañada de propuestas proactivas, por ello, desde Coparmex promoveremos, impulsaremos y apoyaremos iniciativas que configuren políticas públicas solidarias, basadas en el libre mercado.

También apoyaremos todo aquello que contribuya a un estado democrático de derecho, soportado en instituciones sólidas, y, por su puesto, respaldaremos políticas públicas que nos lleven a un desarrollo inclusivo y sostenible en el país, pues ya lo necesitamos.

En esta oportunidad, quiero convocar a todos los ciudadanos libres, responsables y demócratas, a que este próximo 18 de febrero, en punto de las 10:00 de la mañana, nos concentremos en la glorieta de la Avenida Universidad, mejor conocida como la glorieta de Pancho Villa, y marchemos juntos rumbo a la Plaza Mayor; primero que nada, para exigir una elección limpia y segura, pues, aunque confiamos en las instituciones electorales, le pedimos mano dura contra todo aquel que atente contra la voluntad de los electores.

Y, en segundo término, para exigirle al gobierno de México que saque las manos del proceso electoral, y alzar la voz para decirles que su tiempo para dar resultados ya se agotó y que ahora es tiempo de los ciudadanos.