/ viernes 5 de abril de 2024

La ética y conducta para elegir al nuevo integrante del CPC

En próximos días conoceremos al nuevo integrante del Comité de Participación Ciudadana (CPC), organismo en el que quedará una vacante tras la salida de Miguel Salvador Gómez, quien el próximo 9 de abril culminará su ciclo de cinco años, y en cuyos últimos 12 meses se desempeñó como presidente de tan relevante institución.

Será el próximo martes cuando se cierre la convocatoria para recibir a los perfiles que contenderán por el nuevo espacio ciudadano, y a finales del mes deberá estar listo el nombramiento del nuevo integrante, que se espera que sea un perfil sin conflictos de interés.

En editoriales anteriores he manifestado el interés de COPARMEX Chihuahua en que se “eche a volar”, de una vez por todas, el Sistema Estatal Anticorrupción (SEA), y que, sobre todo, el CPC sea verdaderamente integrado por ciudadanos que no tengan algún interés personal o político para beneficiar a quienes desempeñan algún cargo público, esto para garantizar el adecuado ejercicio de los recursos.

Para elegir al nuevo integrante del CPC, se designa a una comisión de selección que deberá, primero que nada, recibir la documentación de los diversos interesados; luego realizar las evaluaciones y consideraciones necesarias para, posteriormente, llegar al debido nombramiento, que deberá quedar listo a más tardar el 22 de abril.

En COPARMEX creemos firmemente que un proceso de esta naturaleza se debe dar como un ejercicio libre de injerencias, potenciales conflictos de interés y sesgos que puedan ser prejuiciosos en detrimento de esos espacios ganados por la sociedad civil, pues no se trata de una concesión “graciosa” de los gobiernos, por el contrario, son instrumentos y mecanismos que hoy tenemos gracias a la presión de los ciudadanos organizados, cansados de los altos índices de corrupción que se viven en nuestro país.

Resulta de suma relevancia apuntar que las personas que al momento de su registro desempeñen algún cargo público, presenten su debida renuncia, para así garantizar que el CPC está integrado por ciudadanos plenos, libres de compromisos y malas interpretaciones.

Esto viene a colación porque, si dejamos el combate a la corrupción en manos de “emisarios” del mismo gobierno, o personas que sean “ojos y oídos” de dependencias gubernamentales, flaco favor haremos a los esfuerzos para combatirla.

Nuestro exhorto es a quienes realizarán el proceso de selección, para que lo hagan con ética, y también para que resistan a las posibles presiones de personas en el ejercicio del poder, o allegadas al mismo, que pudieran buscan colocar integrantes “a modo” en el órgano colegiado que, por excelencia, está cimentado en conceptos básicos como la transparencia y la rendición de cuentas.

Sabemos que el SEA tiene retos importantes desde el ordenamiento legislativo en su creación, por ejemplo, la política estatal anticorrupción, que no ha terminado de darle vida, por medio del Programa de implementación, así como la adhesión de los gobiernos municipales al Sistema.

Sin duda, el sistema anticorrupción en nuestra entidad se está construyendo y ha transitado varios años sin consolidarse, no obstante, es imperante su fortalecimiento para beneficio de todos.

Entonces, si tomamos en cuenta todo lo que hemos transitado, los “baches” que se nos han atravesado y la falta de compromiso de quienes en su momento debieron hacer lo propio, hoy presenciamos un momento crucial, una gran oportunidad de avanzar en la definitiva implementación de un verdadero Sistema Anticorrupción.

Ing. Industrial y de Sistemas, Presidente de Coparmex en Chihuahua

chava.carrejo@bluewolf.com.mx

En próximos días conoceremos al nuevo integrante del Comité de Participación Ciudadana (CPC), organismo en el que quedará una vacante tras la salida de Miguel Salvador Gómez, quien el próximo 9 de abril culminará su ciclo de cinco años, y en cuyos últimos 12 meses se desempeñó como presidente de tan relevante institución.

Será el próximo martes cuando se cierre la convocatoria para recibir a los perfiles que contenderán por el nuevo espacio ciudadano, y a finales del mes deberá estar listo el nombramiento del nuevo integrante, que se espera que sea un perfil sin conflictos de interés.

En editoriales anteriores he manifestado el interés de COPARMEX Chihuahua en que se “eche a volar”, de una vez por todas, el Sistema Estatal Anticorrupción (SEA), y que, sobre todo, el CPC sea verdaderamente integrado por ciudadanos que no tengan algún interés personal o político para beneficiar a quienes desempeñan algún cargo público, esto para garantizar el adecuado ejercicio de los recursos.

Para elegir al nuevo integrante del CPC, se designa a una comisión de selección que deberá, primero que nada, recibir la documentación de los diversos interesados; luego realizar las evaluaciones y consideraciones necesarias para, posteriormente, llegar al debido nombramiento, que deberá quedar listo a más tardar el 22 de abril.

En COPARMEX creemos firmemente que un proceso de esta naturaleza se debe dar como un ejercicio libre de injerencias, potenciales conflictos de interés y sesgos que puedan ser prejuiciosos en detrimento de esos espacios ganados por la sociedad civil, pues no se trata de una concesión “graciosa” de los gobiernos, por el contrario, son instrumentos y mecanismos que hoy tenemos gracias a la presión de los ciudadanos organizados, cansados de los altos índices de corrupción que se viven en nuestro país.

Resulta de suma relevancia apuntar que las personas que al momento de su registro desempeñen algún cargo público, presenten su debida renuncia, para así garantizar que el CPC está integrado por ciudadanos plenos, libres de compromisos y malas interpretaciones.

Esto viene a colación porque, si dejamos el combate a la corrupción en manos de “emisarios” del mismo gobierno, o personas que sean “ojos y oídos” de dependencias gubernamentales, flaco favor haremos a los esfuerzos para combatirla.

Nuestro exhorto es a quienes realizarán el proceso de selección, para que lo hagan con ética, y también para que resistan a las posibles presiones de personas en el ejercicio del poder, o allegadas al mismo, que pudieran buscan colocar integrantes “a modo” en el órgano colegiado que, por excelencia, está cimentado en conceptos básicos como la transparencia y la rendición de cuentas.

Sabemos que el SEA tiene retos importantes desde el ordenamiento legislativo en su creación, por ejemplo, la política estatal anticorrupción, que no ha terminado de darle vida, por medio del Programa de implementación, así como la adhesión de los gobiernos municipales al Sistema.

Sin duda, el sistema anticorrupción en nuestra entidad se está construyendo y ha transitado varios años sin consolidarse, no obstante, es imperante su fortalecimiento para beneficio de todos.

Entonces, si tomamos en cuenta todo lo que hemos transitado, los “baches” que se nos han atravesado y la falta de compromiso de quienes en su momento debieron hacer lo propio, hoy presenciamos un momento crucial, una gran oportunidad de avanzar en la definitiva implementación de un verdadero Sistema Anticorrupción.

Ing. Industrial y de Sistemas, Presidente de Coparmex en Chihuahua

chava.carrejo@bluewolf.com.mx