No cesan los ataques directos en contra de instituciones que a lo largo de las décadas hemos construido como sociedad; el presidente de México se ha encargado de denostar y de confeccionar una estrategia que, al paso del tiempo, busca concentrar el poder, en el marco de la intolerancia y el autoritarismo que le caracteriza como persona, como político y como gobernante.
Sobre la declaración que el mandatario hizo esta semana, de mandar una iniciativa al Congreso federal, ahora para desaparecer los órganos autónomos mexicanos, desde la COPARMEX elevamos la voz para expresar que nos encontramos nuevamente ante una seria amenaza al orden democrático de nuestro País.
Esto porque la democracia no solamente significa tener elecciones libres, sino también evitar la concentración de poder en México, y los órganos autónomos son pieza fundamental del sistema democrático, ya que una de sus principales funciones es, precisamente, acotar el poder del presidente de la república, ofreciendo, sobre todo, criterios técnicos y no políticos, en sus distintas áreas de especialidad según la naturaleza de cada organismo
Los órganos autónomos nos garantizan velar por los derechos y las libertades de los ciudadanos, no regidos por criterios políticos sino técnicos, como bien lo dije líneas arriba, es por ello que resultan incómodos para un régimen, específicamente para este que tenemos en nuestro país, que busca obsesivamente la concentración del poder.
A dicho régimen le incomoda la transparencia y favorece la opacidad en sus decisiones, es un gobierno inflexible que no tolera a los contrapesos institucionales ni a las opiniones diferentes que como ciudadanos o como sociedad civil organizada pudiéramos tener, y que prioriza el lado político para resolver los problemas del país.
Desde nuestra óptica, si en algo ha destacado esta administración federal es el ataque sistemático a todo aquello que representa un contrapeso, sin embargo, aquí estamos como sociedad civil organizada, para defender el orden constitucional, nuestra democracia, nuestras libertades y nuestros derechos que como mexicanos hemos construido, superando muchos desafíos a lo largo del camino en el cual se han construido estas instituciones garantes de nuestra democracia y que han sido
producto del esfuerzo de personas de diferente pensamiento dentro del espectro político, tanto de derecha como de izquierda, pero que finalmente han construido este andamiaje institucional y democrático que hoy el presidente de la república quiere destruir.
En el sector privado estamos preocupados, porque, aunque nuestro segmento es muy específico, también velamos por la estabilidad política y social de México, no solo lo que tiene que ver con lo económico. Por ello, queremos hacer patente nuestro rechazo a esta iniciativa del primer mandatario, y señalamos enfáticamente que seremos férreos defensores de la permanencia y fortalecimiento de estas y todas las instituciones que son pilares fundamentales para el equilibrio de Poderes en nuestro país, además de ser sistemas que garantizan los derechos de las personas.
Nuestro mensaje también tiene la intención de movilizar a la ciudadanía, porque hoy nos corresponde a todos, como sociedad, defender lo que hemos ganado a lo largo de los años; estas instituciones sí sirven a la sociedad, pues garantizan nuestro derecho a la transparencia de las acciones de los gobiernos, a la rendición de cuentas, a la protección de datos personales, al cumplimiento de las regulaciones en distintos temas, así como al correcto funcionamiento de las telecomunicaciones y de los mercados a través de la libre competencia.
La tarea es clara, y todos tenemos que actuar en consecuencia. ¡Hasta pronto!
