/ viernes 12 de enero de 2024

De productividad y mejoras laborales 

Llegó el retador 2024 con múltiples frentes abiertos que como país debemos resolver. Tenemos una gran cantidad de problemas frente a nosotros en espera de soluciones efectivas que en verdad nos lleven a mejorar la calidad de vida y el futuro de los mexicanos.

Temas como la inseguridad, servicios de salud precarios, bajo desempeño en nuestro sistema educativo, finanzas públicas comprometidas, una imperante necesidad de mejorar la productividad, un entorno económico complejo en términos de inflación, el incremento en los costos operativos de las empresas debido a las últimas reformas, carencia de energía limpia, la desregulación de las empresas, falta de incentivos fiscales y apoyos para el emprendimiento en términos de innovación, ciencia y tecnología, y un largo etcétera, son los grandes asuntos pendientes que podemos cuantificar.

Sin embargo, y sin lugar a dudas, uno de los principales problemas que enfrenta nuestro país es el bajo ingreso de su población. En COPARMEX, partimos del reconocimiento que México, en el contexto de los países de la OCDE, cuenta con los menores ingresos para los trabajadores, al margen de otras condiciones laborales en desventaja, como vacaciones, jornada laboral, entre otras.

En ese mismo contexto, la economía mexicana es de las menos productivas, esto último también por múltiples factores. No obstante, hago un gran paréntesis para enfatizar que no podemos desligar el ingreso de los mexicanos de la productividad en nuestra economía.

Como sector privado, coincidimos en el propósito de mejorar las condiciones laborales en nuestras empresas, como el ingreso, las vacaciones, pensiones, y jornadas laborales, etc., pero tales objetivos no se pueden lograr por decreto o por simple voluntad de los gobernantes. Hay una lógica detrás de estas aspiraciones, que no pueden pasarse por alto, y tiene que ver con que, para realizar estos cambios, debe sobreponerse el aspecto técnico-económico al de una simple idea romántica, sin estudio de factibilidad, que pone en riesgo al ecosistema empresarial de México.

Aun así, en ese contexto, los empresarios, y en particular los de Chihuahua, estamos haciendo grandes esfuerzos para ir mejorando, cada vez más, los ingresos y las prestaciones de los colaboradores; de hecho, mucho antes de las nuevas ocurrencias del presidente, desde 2016 tuvimos como sector la iniciativa

de mejorar la capacidad adquisitiva de nuestros colaboradores, al incrementar paulatinamente los salarios e incorporarles a estos el Monto Independiente de Recuperación, mejor conocido como MIR. Este último es justo el mecanismo que garantiza mejoras la capacidad en el bolsillo de los ciudadanos.

Pero no solo eso, incluso hemos diseñado e impulsado iniciativas que van mucho más allá de los salarios mínimos; al respecto, podemos señalar con orgullo que líderes empresariales chihuahuenses como Francisco Santini Ramos (Canacintra Chihuahua) y Luis Enrique Terrazas (Coparmex Chihuahua), diseñaron lo que hoy se le conoce como Vida Digna, que en ese entonces se le llamó “Salario Digno”, un proyecto que dignifica la labor y busca mejores remuneraciones y condiciones para los colaboradores de las empresas.

Esto lo hacemos los empresarios a pesar de que no todas las compañías tienen capacidad, sin embargo, impulsar la productividad es esencial para que todo esto se conjugue en el bienestar de todos y que “la cancha sea pareja”.

Finalmente, reitero que los buenos propósitos no son suficientes para hacer cambios estructurales de esta naturaleza en el entorno laboral, porque pueden desembocar en problemas peores a los que actualmente enfrentamos, para las empresas y para la economía del país.

Presidente de Coparmex Chihuahua

chava.carrejo@bluewolf.com.mx

Llegó el retador 2024 con múltiples frentes abiertos que como país debemos resolver. Tenemos una gran cantidad de problemas frente a nosotros en espera de soluciones efectivas que en verdad nos lleven a mejorar la calidad de vida y el futuro de los mexicanos.

Temas como la inseguridad, servicios de salud precarios, bajo desempeño en nuestro sistema educativo, finanzas públicas comprometidas, una imperante necesidad de mejorar la productividad, un entorno económico complejo en términos de inflación, el incremento en los costos operativos de las empresas debido a las últimas reformas, carencia de energía limpia, la desregulación de las empresas, falta de incentivos fiscales y apoyos para el emprendimiento en términos de innovación, ciencia y tecnología, y un largo etcétera, son los grandes asuntos pendientes que podemos cuantificar.

Sin embargo, y sin lugar a dudas, uno de los principales problemas que enfrenta nuestro país es el bajo ingreso de su población. En COPARMEX, partimos del reconocimiento que México, en el contexto de los países de la OCDE, cuenta con los menores ingresos para los trabajadores, al margen de otras condiciones laborales en desventaja, como vacaciones, jornada laboral, entre otras.

En ese mismo contexto, la economía mexicana es de las menos productivas, esto último también por múltiples factores. No obstante, hago un gran paréntesis para enfatizar que no podemos desligar el ingreso de los mexicanos de la productividad en nuestra economía.

Como sector privado, coincidimos en el propósito de mejorar las condiciones laborales en nuestras empresas, como el ingreso, las vacaciones, pensiones, y jornadas laborales, etc., pero tales objetivos no se pueden lograr por decreto o por simple voluntad de los gobernantes. Hay una lógica detrás de estas aspiraciones, que no pueden pasarse por alto, y tiene que ver con que, para realizar estos cambios, debe sobreponerse el aspecto técnico-económico al de una simple idea romántica, sin estudio de factibilidad, que pone en riesgo al ecosistema empresarial de México.

Aun así, en ese contexto, los empresarios, y en particular los de Chihuahua, estamos haciendo grandes esfuerzos para ir mejorando, cada vez más, los ingresos y las prestaciones de los colaboradores; de hecho, mucho antes de las nuevas ocurrencias del presidente, desde 2016 tuvimos como sector la iniciativa

de mejorar la capacidad adquisitiva de nuestros colaboradores, al incrementar paulatinamente los salarios e incorporarles a estos el Monto Independiente de Recuperación, mejor conocido como MIR. Este último es justo el mecanismo que garantiza mejoras la capacidad en el bolsillo de los ciudadanos.

Pero no solo eso, incluso hemos diseñado e impulsado iniciativas que van mucho más allá de los salarios mínimos; al respecto, podemos señalar con orgullo que líderes empresariales chihuahuenses como Francisco Santini Ramos (Canacintra Chihuahua) y Luis Enrique Terrazas (Coparmex Chihuahua), diseñaron lo que hoy se le conoce como Vida Digna, que en ese entonces se le llamó “Salario Digno”, un proyecto que dignifica la labor y busca mejores remuneraciones y condiciones para los colaboradores de las empresas.

Esto lo hacemos los empresarios a pesar de que no todas las compañías tienen capacidad, sin embargo, impulsar la productividad es esencial para que todo esto se conjugue en el bienestar de todos y que “la cancha sea pareja”.

Finalmente, reitero que los buenos propósitos no son suficientes para hacer cambios estructurales de esta naturaleza en el entorno laboral, porque pueden desembocar en problemas peores a los que actualmente enfrentamos, para las empresas y para la economía del país.

Presidente de Coparmex Chihuahua

chava.carrejo@bluewolf.com.mx