/ jueves 4 de enero de 2018

2018, ¿mantendrá EPN el barco a flote?

Para despedir el 2017 el presidente Peña Nieto declaró que estaba satisfecho por haber mantenido el barco a flote así como generar crecimiento económico y empleo, vaticinando que para este 2018 a México le depara “un futuro exitoso, promisorio y de esperanza”.

Como mexicano me gustaría compartir el optimismo presidencial si no fuera porque los datos duros de la realidad parecen ponen en duda tales aseveraciones. Si el barco que pudo mantener a flote es su gobierno puede decirse que lo logró pues concluyó su quinto año, pero no de la forma más satisfactoria y menos cercana a la prometida al inicio de su sexenio.

El 2017 cerró con una inflación que ronda el siete por ciento, producto del “gasolinazo” de inicio de año y al parecer no disminuirá como predijo el rollizo Carstens antes de abandonar el Banco de México, si no es que el barco que ya veía naufragar.

Los propietarios de las gasolineras ya anunciaron que esperan una nueva alza de precios en las gasolinas en este año de tal forma que la Magnum podría llegar a 20 pesos por litro y la Premium a 23 pesos el litro. Otro “gasolinazo” como el del año pasado es previsible debido a la incertidumbre y volatilidad creada por la reforma fiscal de Trump y el futuro del TLCAN que afectan al peso.

La liberación del comercio de las gasolinas se debió al desplome en la producción nacional y el consiguiente aumento de la importación, la cual ya es del 78 por ciento. Pemex va en picada no sólo debido a la caída de los precios del petróleo sino a la constante disminución de producción de crudo, la que ya es menor a los 2 millones diarios de barriles.

El “gasolinazo” se podría dar hasta después de las elecciones pues hacerlo antes sería un suicidio electoral, por lo que el gobierno federal echará mano de sus ahorros para continuar subsidiando la gasolina, bueno, cuando menos hasta mediados del año.

En lo económico el futuro es poco promisorio y exitoso como lo desea el presidente, por lo que sólo restaría la esperanza, la cual es impredecible hacia qué candidato presidencial se volcará pues de los tres prospectos no se hace uno solo.

Para agregarle al optimismo presidencial el 2017 cerró como el año más violento en las últimas décadas, superando incluso al 2011 del sexenio de Calderón y de su guerra contra los narcotraficantes. Son más de 23 mil homicidios dolosos los que se cometieron en el año citado además de otros romper otros récords en algunos delitos comunes.

La polémica Ley de seguridad interior no será la panacea para lograr abatir la violencia criminal, y aunque fue aprobada por el PRI y aliados, Peña Nieto ante el rechazo de las organizaciones defensoras de los Derechos Humanos, incluida la ONU, prefirió mandarla a la Suprema Corte de Justicia para que este tribunal defina si es o no anticonstitucional.

Los 42 de Ayotzinapa (sólo los restos de uno han sido localizados) continúan esperando ser encontrados al igual que los de decenas de miles de desaparecidos. La inseguridad campea como nunca por todo el territorio nacional acrecentándose con la multiplicación de bandas de “huachicoleros” sin  que las fuerzas de seguridad puedan impedirles el continuo saqueo de combustibles.

El barco se mantiene aún a flote gracias al trabajo diario mal pagado de millones de mexicanos y al estoicismo de millones de amas de casas que realizan prodigios diarios para alimentar a sus familias. No son precisamente la alta burocracia y la desprestigiada clase política los que logran que el milagro mexicano de sobrevivir continúe dándose en estas tierras guadalupanas.

La interrogante que planteo al principio para iniciar el año es si cuando menos Peña Nieto podrá mantener el barco a flote en este crucial 2018 y si no fracasará como algunos de sus antecesores heredándonos una nueva crisis política y económica.

Los festejos navideños y de año nuevo terminaron, por lo que hay que empezar a tratar de superar la “cuesta de enero” y la restante del año, el cual pese a los malos augurios deseo que sea mejor para nuestros lectores y el resto de los mexicanos.  

 

 

Para despedir el 2017 el presidente Peña Nieto declaró que estaba satisfecho por haber mantenido el barco a flote así como generar crecimiento económico y empleo, vaticinando que para este 2018 a México le depara “un futuro exitoso, promisorio y de esperanza”.

Como mexicano me gustaría compartir el optimismo presidencial si no fuera porque los datos duros de la realidad parecen ponen en duda tales aseveraciones. Si el barco que pudo mantener a flote es su gobierno puede decirse que lo logró pues concluyó su quinto año, pero no de la forma más satisfactoria y menos cercana a la prometida al inicio de su sexenio.

El 2017 cerró con una inflación que ronda el siete por ciento, producto del “gasolinazo” de inicio de año y al parecer no disminuirá como predijo el rollizo Carstens antes de abandonar el Banco de México, si no es que el barco que ya veía naufragar.

Los propietarios de las gasolineras ya anunciaron que esperan una nueva alza de precios en las gasolinas en este año de tal forma que la Magnum podría llegar a 20 pesos por litro y la Premium a 23 pesos el litro. Otro “gasolinazo” como el del año pasado es previsible debido a la incertidumbre y volatilidad creada por la reforma fiscal de Trump y el futuro del TLCAN que afectan al peso.

La liberación del comercio de las gasolinas se debió al desplome en la producción nacional y el consiguiente aumento de la importación, la cual ya es del 78 por ciento. Pemex va en picada no sólo debido a la caída de los precios del petróleo sino a la constante disminución de producción de crudo, la que ya es menor a los 2 millones diarios de barriles.

El “gasolinazo” se podría dar hasta después de las elecciones pues hacerlo antes sería un suicidio electoral, por lo que el gobierno federal echará mano de sus ahorros para continuar subsidiando la gasolina, bueno, cuando menos hasta mediados del año.

En lo económico el futuro es poco promisorio y exitoso como lo desea el presidente, por lo que sólo restaría la esperanza, la cual es impredecible hacia qué candidato presidencial se volcará pues de los tres prospectos no se hace uno solo.

Para agregarle al optimismo presidencial el 2017 cerró como el año más violento en las últimas décadas, superando incluso al 2011 del sexenio de Calderón y de su guerra contra los narcotraficantes. Son más de 23 mil homicidios dolosos los que se cometieron en el año citado además de otros romper otros récords en algunos delitos comunes.

La polémica Ley de seguridad interior no será la panacea para lograr abatir la violencia criminal, y aunque fue aprobada por el PRI y aliados, Peña Nieto ante el rechazo de las organizaciones defensoras de los Derechos Humanos, incluida la ONU, prefirió mandarla a la Suprema Corte de Justicia para que este tribunal defina si es o no anticonstitucional.

Los 42 de Ayotzinapa (sólo los restos de uno han sido localizados) continúan esperando ser encontrados al igual que los de decenas de miles de desaparecidos. La inseguridad campea como nunca por todo el territorio nacional acrecentándose con la multiplicación de bandas de “huachicoleros” sin  que las fuerzas de seguridad puedan impedirles el continuo saqueo de combustibles.

El barco se mantiene aún a flote gracias al trabajo diario mal pagado de millones de mexicanos y al estoicismo de millones de amas de casas que realizan prodigios diarios para alimentar a sus familias. No son precisamente la alta burocracia y la desprestigiada clase política los que logran que el milagro mexicano de sobrevivir continúe dándose en estas tierras guadalupanas.

La interrogante que planteo al principio para iniciar el año es si cuando menos Peña Nieto podrá mantener el barco a flote en este crucial 2018 y si no fracasará como algunos de sus antecesores heredándonos una nueva crisis política y económica.

Los festejos navideños y de año nuevo terminaron, por lo que hay que empezar a tratar de superar la “cuesta de enero” y la restante del año, el cual pese a los malos augurios deseo que sea mejor para nuestros lectores y el resto de los mexicanos.