Ha pasado poco más de medio año desde que se conmemoró el Día Internacional de la Mujer; en ese entonces comentábamos la importancia de no inmovilizarnos un año más, dando vueltas a la manifestación, haya sido pacífica o violenta, y mejor actuar desde hoy para que las mujeres en nuestro estado no vuelvan a sufrir una injusticia -u obtengan justicia pronta aquellas en proceso.
Desde nuestras empresas hemos trabajado en quitar los prejuicios y estereotipos de que las mujeres madres de familia son un problema en el trabajo, confirmando que darles flexibilidad en sus horarios para cubrir ambos roles –personal y profesional – las hace más comprometidas con el logro de resultados, más eficientes en sus tiempos y retribuyen a la confianza que se les brinda.
De manera consciente hemos tomado acciones para cerrar la brecha salarial, logrando que en el 2023 pasáramos de .78 a .86 en nuestro ratio salarial de hombres y mujeres; así mismo, cubrimos más posiciones de liderazgo con mujeres, no por cuota, sino porque vimos que, al reclutar este tipo de puestos, principalmente llegan currículums de hombres y por descarte las empresas dejamos de lado a las mujeres. Siempre que la persona esté preparada, buscamos otorgarles la oportunidad de tomar estos roles. De la mano, hemos capacitado y entrenado a nuestras colaboradoras en materia de liderazgo, libertad financiera y capacidades blandas; contar con centros lactarios permite que nuestras madres de familia puedan llevar sus actividades de manera regular sin afectar estas etapas tan importantes en el desarrollo de su familia, para lo cual también promovemos una paternidad responsable otorgando a los colaboradores más días de permiso para estar con su bebé y participar de las actividades académicas y sociales de sus hijos.
En el ámbito educativo, promovemos una mayor participación de mujeres en carreras de ingeniería y áreas técnicas gracias a la vinculación academia-empresa; las universidades están impulsando iniciativas desde diferentes departamentos como son la Unidad de Género, o la Defensoría de los Derechos Universitarios de la UACh para mediar e investigar situaciones que pongan en riesgo los derechos humanos.
Desde el gobierno se han desarrollado iniciativas que cubran las necesidades de nuestras chihuahuenses, como son los Puntos Naranjas, que lanza el Instituto Chihuahuense de las Mujeres: espacios en la ciudad donde las mujeres pueden acercarse en caso de haber sufrido un abuso o de sentir acoso (en esta iniciativa se pueden sumar empresas para ser espacios seguros, recibiendo capacitación y metodologías por profesionales en la materia), se ha habilitado la Fiscalía Especializada en Atención a Mujeres Víctimas del Delito por Razones de Género y a la Familia, cuyo objetivo es investigar y perseguir los delitos relacionados a violencia familiar y en contra de las mujeres en todo el estado; en temas de justicia necesitamos trabajar más asertivamente para eficientizar los recursos de fiscalía y que puedan atender todas las denuncias presentadas, así como incentivar a la población a realizar las denuncias correspondientes para salvaguardar la paz en nuestra comunidad.
Como sociedad debemos informarnos y no cegarnos ante las problemáticas que atañen a nuestra ciudad; trabajar en ellas con disposición, proactividad y promoción de los derechos para todas y todos, buscar la empatía y no mirar hacia otro lado cuando vemos lo que sucede a nuestro lado. Nuestros medios de comunicación también tienen que informar de manera íntegra y responsable, sin ningún sesgo.
El trabajo continúa -diariamente-, y si bien como empresas hacemos y tenemos aún mucho por hacer, es necesario exigirle a la tetra hélice acciones colectivas y coordinadas que otorguen una vida digna y libre de violencia a nuestras chihuahuenses. No podemos olvidar que el no hacerlo es dejar atrás al 50% de nuestro talento.
Ing. Francisco Santini
Presidente Centro PERSÉ
f.santini@ripipsa.com
