/ martes 1 de octubre de 2019

AMLO sigue en campaña

Después de doce años que anduvo en campaña buscando la Presidencia de la República, por todo el país, y que nadie sabe de dónde obtuvo los millones de pesos que le costó viajar continuamente por todo México, y ahora sigue en campaña por todo el país, ya como presidente, pero parece que no se ha dado cuenta de que ya ganó o más bien “ya está en campaña al 2021, para ganar de forma contundente el congreso” y poder cambiar todas las leyes a su gusto, incluyendo la constitución para su reelección.

López Obrador de nueva cuenta visitó Chihuahua este sábado y domingo, acudiendo a comunidades rurales y de la sierra, Valle de Allende, Guachochi y San Juanito.

¿Vino a inaugurar alguna obra de su gobierno? Ninguna, ni tan siquiera a poner la primera piedra, como se acostumbra, vino a prometer, como en campaña, como que iba a bajar el precio de la gasolina en cuanto ganara la elección y nada que ha subido el precio mucho más que antes. Ahora las promesas fueron distintas.

Que les va a subir el sueldo a los doctores y enfermeras que trabajan en la zona rural, para que compensen no tener las comodidades de la ciudad y que van a ganar más que los de las ciudades. Pero en San Juanito, los tarahumaras lo esperaron a la entrada del pueblo con mantas y lonas exigiendo las ayudas que les han prometido y no les han dado. Se le apareció el diablo, para que cumpla sus promesas.

En Valle de Allende prometió que va a acabar con la corrupción, pero los hechos dicen lo contrario, ya que teniendo las pruebas contundentes del desvío de miles de millones de Pemex, Sedesol, gobernadores como Duarte de Chihuahua y no ha hecho nada.

Promesas y promesas, eso no empobrece, como dijo que iba a vender el avión presidencial y con ese dinero vamos a comprar medicinas para que no falten en los hospitales y no vende el avión, pero sí paga más de 400 millones al año de renta por tenerlo estacionado en un hangar de Los Ángeles. Mejor que lo siga usando y nos cuesta lo mismo, pero siendo eficiente el presidente en lugar de perder el tiempo en aeropuertos en algunos casos hasta por cambio de vuelo a donde va.

Siguiendo con la ineficiencia presidencial, les comento que llegó a Chihuahua en vuelo comercial y luego hizo todo el recorrido ¡¡por carretera!!, de Chihuahua a Valle de Allende son tres horas. De Allende a Guachochi son cuatro horas. De Guachochi a San Juanito son casi cinco horas y al aeropuerto de Chihuahua son otras cuatro. En resumen, ¡¡16 horas perdidas de un presidente!!, pudiendo usarlas en cosas mucho más importantes que andar en carreteras.

AMLO sigue en campaña y el país estancado.


Después de doce años que anduvo en campaña buscando la Presidencia de la República, por todo el país, y que nadie sabe de dónde obtuvo los millones de pesos que le costó viajar continuamente por todo México, y ahora sigue en campaña por todo el país, ya como presidente, pero parece que no se ha dado cuenta de que ya ganó o más bien “ya está en campaña al 2021, para ganar de forma contundente el congreso” y poder cambiar todas las leyes a su gusto, incluyendo la constitución para su reelección.

López Obrador de nueva cuenta visitó Chihuahua este sábado y domingo, acudiendo a comunidades rurales y de la sierra, Valle de Allende, Guachochi y San Juanito.

¿Vino a inaugurar alguna obra de su gobierno? Ninguna, ni tan siquiera a poner la primera piedra, como se acostumbra, vino a prometer, como en campaña, como que iba a bajar el precio de la gasolina en cuanto ganara la elección y nada que ha subido el precio mucho más que antes. Ahora las promesas fueron distintas.

Que les va a subir el sueldo a los doctores y enfermeras que trabajan en la zona rural, para que compensen no tener las comodidades de la ciudad y que van a ganar más que los de las ciudades. Pero en San Juanito, los tarahumaras lo esperaron a la entrada del pueblo con mantas y lonas exigiendo las ayudas que les han prometido y no les han dado. Se le apareció el diablo, para que cumpla sus promesas.

En Valle de Allende prometió que va a acabar con la corrupción, pero los hechos dicen lo contrario, ya que teniendo las pruebas contundentes del desvío de miles de millones de Pemex, Sedesol, gobernadores como Duarte de Chihuahua y no ha hecho nada.

Promesas y promesas, eso no empobrece, como dijo que iba a vender el avión presidencial y con ese dinero vamos a comprar medicinas para que no falten en los hospitales y no vende el avión, pero sí paga más de 400 millones al año de renta por tenerlo estacionado en un hangar de Los Ángeles. Mejor que lo siga usando y nos cuesta lo mismo, pero siendo eficiente el presidente en lugar de perder el tiempo en aeropuertos en algunos casos hasta por cambio de vuelo a donde va.

Siguiendo con la ineficiencia presidencial, les comento que llegó a Chihuahua en vuelo comercial y luego hizo todo el recorrido ¡¡por carretera!!, de Chihuahua a Valle de Allende son tres horas. De Allende a Guachochi son cuatro horas. De Guachochi a San Juanito son casi cinco horas y al aeropuerto de Chihuahua son otras cuatro. En resumen, ¡¡16 horas perdidas de un presidente!!, pudiendo usarlas en cosas mucho más importantes que andar en carreteras.

AMLO sigue en campaña y el país estancado.