“Y si fuego es lo que arde en los ojos de los jóvenes, luz es lo que vemos en los ojos del anciano” (Víctor Hugo).
Muy lamentables las notas periodísticas que dan cuenta de que más de 85 mil adultos mayores en el país que trabajaban como empacadores en los supermercados no volverán a sus labores ante la pandemia que estamos padeciendo y que al empresariado le ha servido de pretexto para despedirlos de tan digno empleo.
Es la lucha por subsistir, en un escenario donde la discriminación, la ignorancia, el olvido y en muchos casos hasta el desprecio se hacen presentes, los adultos mayores deben enfrentar los retos para sobrevivir en tanto políticos y gobernantes en su mayoría se burlan de ellos, modifican leyes por iniciativa propia o por orden de sus patrones en los niveles más altos del gobierno y los abrazan para la foto con un alto grado de simulación y demagogia.
Para muestra, el abominable “candado” en la ley del IMSS que suspende el derecho a la pensión a quienes hayan dejado de cotizar por más de seis años, obligándolos a cotizar (trabajar), un año más, para recuperar ese derecho y a pesar de que se han presentado varias iniciativas por parte de diputados y senadores que han buscado “abrir” este candado, no se logrado resultado alguno.
Otro caso muy sonado es el de los ex braceros de la década de los sesenta, este caso también es patético. Durante años ahorraron parte de su salario y durante años el gobierno mexicano, priistas y panistas, se los jinetearon, y a pesar de tener juicios ganados por la vía del amparo y recientemente la ratificación de la Tremenda Corte de concederles la razón en su petitorio, no pueden alcanzar el sueño de recuperar lo que les pertenece y que significa muchos años de trabajo honrado y duro en el país del norte.
En el primer caso, el argumento para negarlo es que dicen que representa un impacto presupuestal de 138,000 millones de pesos, en otros tiempos cifra inalcanzable para el gobierno federal que hoy privilegia la pensión universal, en el segundo son 5 billones de pesos, casi un año del presupuesto nacional.
Importante sin duda representa el hecho de que los adultos mayores reciban la pensión universal instrumentada por el gobierno federal y que representa un poco más de tres mil pesos bimestrales, a partir de julio se incluye también a los mayores de 65 años, incrementando el importe bimestralmente hasta alcanzar un incremento del 100%.
Pero necesitamos aprender y nos urge, de culturas más desarrolladas socialmente, donde los adultos mayores son los que dirigen los destinos de los pueblos.
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