/ miércoles 12 de abril de 2023

El agua en la frontera norte de México

Los chihuahuenses tenemos muy presentes los sucesos del año 2020, en el cual, la historia del Tratado de Aguas de 1944 entre México y EUA, cambió radicalmente. El Tratado se mide por ciclos de cinco años, los cuales pueden ser menos, si se cumple el compromiso de entregar 2,160 millones de metros cúbicos, (Mm3), por parte de México a Estados Unidos antes de la fecha en que debería terminarse el ciclo. Y además nunca se deben tener dos ciclos consecutivos con faltante en el compromiso (Acta 234).

En el ciclo 34, del 2010 al 2015, México tuvo un faltante de 325 Mm3, los cuales se pagaron, por error, hasta febrero del 2016, habiendo suficiente agua en las presas internacionales para realizarlo a tiempo, por medio de un traspaso (en papeles), todo esto provocó de que en el caso de que en el ciclo 35, del 2015 al 2020, hubiera, como lo hubo, un faltante en la entrega, no podía postergarse más, por ser el segundo año consecutivo. Si no, el pago se podía postergar hasta el 2025.

A finales del 2019, Tamaulipas, empieza a presionar al gobierno Federal por medio de sus legisladores, y algunos actores políticos de Chihuahua, para abrir las presas de Chihuahua del río Conchos (La Boquilla, Las Vírgenes y El Granero), para que se abonaran a EEUU los 216 Mm3, faltantes en el promedio anual y además que no se cambiaran los porcentajes con que se contabiliza el Tratado (1/3 EEUU y 2/3 México), o cubrir dicho atraso con el agua de México en las presas internacionales, todo esto para que llegara el agua hasta el Bajo Bravo. Se les da oídos a los tamaulipecos (y traidores), abren la presa El Granero y extraen 130 Mm3 de forma unilateral, e inician después, unas pláticas, con los agricultores y el gobierno de Chihuahua, así como con quienes éramos los diputados federal y locales de la región. El gobierno federal expone su intención de llevarse 1,100 Mm3 de las presas de Chihuahua, y entregarlas al río Bravo. Inmediatamente exigimos el cierre de la presa El Granero y abonar el 100% de los escurrimientos de los afluentes aforados, sólo para EU y para cubrir las necesidades de las 14 ciudades fronterizas de México, para consumo humano.

Las pláticas fracasaron, forzamos a que se cerrara El Granero y en febrero del 2020, por primera vez en la historia, el Ejército toma las presas del río Conchos.

De nada sirvieron las quejas, manifestaciones y los enfrentamientos entre los ciudadanos y el Ejército, se llevaron 440 Mm3 de las presas El Granero y Las Vírgenes, las cuales vaciaron. De La Boquilla hicieron dos intentos, pero los valientes chihuahuenses la tomaron a la fuerza e impidieron el saqueo del volumen almacenado en dicha instalación, salvando los ciclos agrícolas 2020, y 2021, pues la tan prometida lluvia no llegó hasta el año 2022.

La pérdida de dos planes de riego consecutivos hubiera sido fatal, no sólo para los cultivos perennes y la cuenca lechera, sino en general para todo el sector agropecuario de la región centro sur y noreste de Chihuahua y por ende todos los demás sectores; la pobreza y la migración hubieran llegado.

Los chihuahuenses tenemos muy presentes los sucesos del año 2020, en el cual, la historia del Tratado de Aguas de 1944 entre México y EUA, cambió radicalmente. El Tratado se mide por ciclos de cinco años, los cuales pueden ser menos, si se cumple el compromiso de entregar 2,160 millones de metros cúbicos, (Mm3), por parte de México a Estados Unidos antes de la fecha en que debería terminarse el ciclo. Y además nunca se deben tener dos ciclos consecutivos con faltante en el compromiso (Acta 234).

En el ciclo 34, del 2010 al 2015, México tuvo un faltante de 325 Mm3, los cuales se pagaron, por error, hasta febrero del 2016, habiendo suficiente agua en las presas internacionales para realizarlo a tiempo, por medio de un traspaso (en papeles), todo esto provocó de que en el caso de que en el ciclo 35, del 2015 al 2020, hubiera, como lo hubo, un faltante en la entrega, no podía postergarse más, por ser el segundo año consecutivo. Si no, el pago se podía postergar hasta el 2025.

A finales del 2019, Tamaulipas, empieza a presionar al gobierno Federal por medio de sus legisladores, y algunos actores políticos de Chihuahua, para abrir las presas de Chihuahua del río Conchos (La Boquilla, Las Vírgenes y El Granero), para que se abonaran a EEUU los 216 Mm3, faltantes en el promedio anual y además que no se cambiaran los porcentajes con que se contabiliza el Tratado (1/3 EEUU y 2/3 México), o cubrir dicho atraso con el agua de México en las presas internacionales, todo esto para que llegara el agua hasta el Bajo Bravo. Se les da oídos a los tamaulipecos (y traidores), abren la presa El Granero y extraen 130 Mm3 de forma unilateral, e inician después, unas pláticas, con los agricultores y el gobierno de Chihuahua, así como con quienes éramos los diputados federal y locales de la región. El gobierno federal expone su intención de llevarse 1,100 Mm3 de las presas de Chihuahua, y entregarlas al río Bravo. Inmediatamente exigimos el cierre de la presa El Granero y abonar el 100% de los escurrimientos de los afluentes aforados, sólo para EU y para cubrir las necesidades de las 14 ciudades fronterizas de México, para consumo humano.

Las pláticas fracasaron, forzamos a que se cerrara El Granero y en febrero del 2020, por primera vez en la historia, el Ejército toma las presas del río Conchos.

De nada sirvieron las quejas, manifestaciones y los enfrentamientos entre los ciudadanos y el Ejército, se llevaron 440 Mm3 de las presas El Granero y Las Vírgenes, las cuales vaciaron. De La Boquilla hicieron dos intentos, pero los valientes chihuahuenses la tomaron a la fuerza e impidieron el saqueo del volumen almacenado en dicha instalación, salvando los ciclos agrícolas 2020, y 2021, pues la tan prometida lluvia no llegó hasta el año 2022.

La pérdida de dos planes de riego consecutivos hubiera sido fatal, no sólo para los cultivos perennes y la cuenca lechera, sino en general para todo el sector agropecuario de la región centro sur y noreste de Chihuahua y por ende todos los demás sectores; la pobreza y la migración hubieran llegado.