/ martes 3 de septiembre de 2019

El descontrol de las armas

Sin duda que tanto en los Estados Unidos como en nuestro país, las autoridades se han visto incompetentes para realizar un control de las armas que se encuentran diseminadas por todo el territorio encubriendo y fomentando este perverso comercio originado en el vecino país del norte.


Las armas que entran a México pasan por las fronteras norteñas, el crimen organizado posee armamento sofisticado de fabricación estadounidense introducido a México en forma ilegal y sin que exista un control sobre su ingreso, procedencia y destino.


El sábado pasado, otro loco desquiciado, poseedor de armas de alto poder, atacó a los ciudadanos de Odessa, en el estado de Texas, dejando un saldo de cinco personas muertas y 21 heridos reviviendo lo sucedido en El Paso Texas y sumando más de 252 tiroteos con víctimas fatales en lo que va del año en los Estados Unidos.


En nuestro país, los niveles de violencia no tienen precedente; hasta junio se contabilizaron casi 18 mil personas víctimas de homicidio y feminicidio, una tasa récord de casi 14 asesinatos por cada cien mil habitantes.


Tan sólo en los años del 2011 al 2016 fueron 106 mil armas fabricadas en los Estados Unidos las que estuvieron vinculadas con actividades delictivas, de las cuales más de 74 mil fueron compradas legalmente en los Estados Unidos, pero se señala que cerca de 213 mil armas de fuego son transportadas cada año en forma ilegal a territorio mexicano según los datos de la Agencia Federal de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF).


Los recientes ataques contra mexicanos en los Estados Unidos han reiniciado la polémica sobre las armas, tema que el presidente norteamericano se rehúsa a tocar sustituyéndolo por abogar por la pena de muerte dando continuidad a ese discurso donde el odio y el racismo predominan bajo el argumento de la protección de un derecho de posesión abrogado por la fuerza por los que, aunque no lo quieran aceptar, son inmigrantes.


Y es que según se menciona, hay grandes intereses monetarios para el presidente Trump en el negocio de las armas, omite hablar sobre la necesidad de efectuar un control sobre su fabricación y venta a pesar de que desde enero del año en curso, se han producido 32,983 incidentes relacionados con armas de fuego en los Estados Unidos que dejaron casi nueve mil víctimas fatales.


Es urgente que se tome control sobre este tema, el interés de la seguridad debe ser superior al interés económico, el Congreso de la Unión debe plantear medidas radicales que modifiquen el comercio y posesión de las armas que entran a nuestro país.

Correo: vicmedina@hotmail.com

Sin duda que tanto en los Estados Unidos como en nuestro país, las autoridades se han visto incompetentes para realizar un control de las armas que se encuentran diseminadas por todo el territorio encubriendo y fomentando este perverso comercio originado en el vecino país del norte.


Las armas que entran a México pasan por las fronteras norteñas, el crimen organizado posee armamento sofisticado de fabricación estadounidense introducido a México en forma ilegal y sin que exista un control sobre su ingreso, procedencia y destino.


El sábado pasado, otro loco desquiciado, poseedor de armas de alto poder, atacó a los ciudadanos de Odessa, en el estado de Texas, dejando un saldo de cinco personas muertas y 21 heridos reviviendo lo sucedido en El Paso Texas y sumando más de 252 tiroteos con víctimas fatales en lo que va del año en los Estados Unidos.


En nuestro país, los niveles de violencia no tienen precedente; hasta junio se contabilizaron casi 18 mil personas víctimas de homicidio y feminicidio, una tasa récord de casi 14 asesinatos por cada cien mil habitantes.


Tan sólo en los años del 2011 al 2016 fueron 106 mil armas fabricadas en los Estados Unidos las que estuvieron vinculadas con actividades delictivas, de las cuales más de 74 mil fueron compradas legalmente en los Estados Unidos, pero se señala que cerca de 213 mil armas de fuego son transportadas cada año en forma ilegal a territorio mexicano según los datos de la Agencia Federal de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF).


Los recientes ataques contra mexicanos en los Estados Unidos han reiniciado la polémica sobre las armas, tema que el presidente norteamericano se rehúsa a tocar sustituyéndolo por abogar por la pena de muerte dando continuidad a ese discurso donde el odio y el racismo predominan bajo el argumento de la protección de un derecho de posesión abrogado por la fuerza por los que, aunque no lo quieran aceptar, son inmigrantes.


Y es que según se menciona, hay grandes intereses monetarios para el presidente Trump en el negocio de las armas, omite hablar sobre la necesidad de efectuar un control sobre su fabricación y venta a pesar de que desde enero del año en curso, se han producido 32,983 incidentes relacionados con armas de fuego en los Estados Unidos que dejaron casi nueve mil víctimas fatales.


Es urgente que se tome control sobre este tema, el interés de la seguridad debe ser superior al interés económico, el Congreso de la Unión debe plantear medidas radicales que modifiquen el comercio y posesión de las armas que entran a nuestro país.

Correo: vicmedina@hotmail.com