/ jueves 3 de enero de 2019

El verdadero Pemexgate

El saqueo diario de hidrocarburos en Pemex se debe principalmente a la actividad ilícita de funcionarios y trabajadores sindicalizados, afirmó el presidente López Obrador.

El jefe del Ejecutivo federal declaró que el robo continuo de combustibles en la empresa pública sucede desde el año 2000, o sea que abarca los tres sexenios anteriores. Sin embargo se negó a mandar investigar a los exdirectores argumentando que pese a que sabían del ilícito no contaba con pruebas de su complicidad.

El mandatario comentó que el monto del hurto era al principio de unos 12 mil millones de pesos anuales, pero ahora en el 2018 había crecido a más de 60 mil millones de pesos. Las autoridades calculan que diariamente era robado el depósito de unas 600 pipas, el cual es de 15 mil litros.

No es la primera vez que se ven implicados los empleados de Pemex en un ilícito, pero jamás se había dado a conocer el monto de sus fechorías. El sindicato de los petroleros incluso manejaba directamente ciertas áreas sin la intervención de supervisores, lo que aprovechaban para desviar el destino de los hidrocarburos.

En los gobiernos de Fox, Calderón y Peña Nieto algunas veces la Policía Federal intervino en algunas instalaciones, pero el saqueo por parte del sindicato continuaba creciendo, por lo que ahora la nueva administración federal decidió ponerle un alto a esta sangría de las finanzas públicas y utilizar a los militares para asegurar las zonas estratégicas de Pemex.

De acuerdo a lo dicho por AMLO, el 80 por ciento de la pérdida de combustible es causado por los funcionarios y empleados de Pemex, por lo que sólo el 20 por ciento se debe al huachicoleo cometido tanto por el crimen organizado como por el desorganizado, principalmente en diez entidades del centro del país.

El robo diario de hidrocarburos a la empresa petrolera paradigma de la nacionalización del petróleo es por consiguiente el auténtico Pemexgate que debe ser investigado a fondo y sancionados los responsables.

En la primera mitad del sexenio de Vicente Fox fue denunciado el sindicato de Pemex por el desvío de 500 millones de pesos para la campaña del candidato presidencial priista del 2000. El INE castigó al PRI con mil millones de pesos por esta irregularidad y después lo hizo con los partidos que apoyaron al guanajuatense por aportaciones indebidas a través de los “amigos de Fox”.

El hurto a Pemex y por ende a los mexicanos en 18 años es de cientos de miles de millones de pesos, ante lo cual el desvío causado por el primer Pemexgate sería cosa de niños.

Uno de los principales personajes que se debe investigar es al líder del sindicato de los petroleros, Carlos Romero Deschamps. Famoso por exhibir junto con su familia una riqueza insultante que no es justificada con sus ingresos como dirigente, Deschamps fue impuesto por el presidente Salinas de Gortari en 1989 después de ser destituidos la Quina y la directiva sindical.

López Obrador al parecer está decidido a exterminar a las ratas que cual plaga insaciable han llevado a la ruina económica a Pemex, la única empresa petrolera en el mundo en bancarrota, bueno, salvo la venezolana que anda por las mismas, si es que no peor.

El actual Pemexgate debe no sólo ser exhibido sino también exterminado, pues los hidrocarburos y su destino deben ser utilizados para el bienestar de todos los mexicanos. Es la gran oportunidad para AMLO para demostrar que realmente intenta combatir la corrupción y cambiar al podrido régimen político que ha prevalecido en nuestro país en la era posrevolucionaria.


El saqueo diario de hidrocarburos en Pemex se debe principalmente a la actividad ilícita de funcionarios y trabajadores sindicalizados, afirmó el presidente López Obrador.

El jefe del Ejecutivo federal declaró que el robo continuo de combustibles en la empresa pública sucede desde el año 2000, o sea que abarca los tres sexenios anteriores. Sin embargo se negó a mandar investigar a los exdirectores argumentando que pese a que sabían del ilícito no contaba con pruebas de su complicidad.

El mandatario comentó que el monto del hurto era al principio de unos 12 mil millones de pesos anuales, pero ahora en el 2018 había crecido a más de 60 mil millones de pesos. Las autoridades calculan que diariamente era robado el depósito de unas 600 pipas, el cual es de 15 mil litros.

No es la primera vez que se ven implicados los empleados de Pemex en un ilícito, pero jamás se había dado a conocer el monto de sus fechorías. El sindicato de los petroleros incluso manejaba directamente ciertas áreas sin la intervención de supervisores, lo que aprovechaban para desviar el destino de los hidrocarburos.

En los gobiernos de Fox, Calderón y Peña Nieto algunas veces la Policía Federal intervino en algunas instalaciones, pero el saqueo por parte del sindicato continuaba creciendo, por lo que ahora la nueva administración federal decidió ponerle un alto a esta sangría de las finanzas públicas y utilizar a los militares para asegurar las zonas estratégicas de Pemex.

De acuerdo a lo dicho por AMLO, el 80 por ciento de la pérdida de combustible es causado por los funcionarios y empleados de Pemex, por lo que sólo el 20 por ciento se debe al huachicoleo cometido tanto por el crimen organizado como por el desorganizado, principalmente en diez entidades del centro del país.

El robo diario de hidrocarburos a la empresa petrolera paradigma de la nacionalización del petróleo es por consiguiente el auténtico Pemexgate que debe ser investigado a fondo y sancionados los responsables.

En la primera mitad del sexenio de Vicente Fox fue denunciado el sindicato de Pemex por el desvío de 500 millones de pesos para la campaña del candidato presidencial priista del 2000. El INE castigó al PRI con mil millones de pesos por esta irregularidad y después lo hizo con los partidos que apoyaron al guanajuatense por aportaciones indebidas a través de los “amigos de Fox”.

El hurto a Pemex y por ende a los mexicanos en 18 años es de cientos de miles de millones de pesos, ante lo cual el desvío causado por el primer Pemexgate sería cosa de niños.

Uno de los principales personajes que se debe investigar es al líder del sindicato de los petroleros, Carlos Romero Deschamps. Famoso por exhibir junto con su familia una riqueza insultante que no es justificada con sus ingresos como dirigente, Deschamps fue impuesto por el presidente Salinas de Gortari en 1989 después de ser destituidos la Quina y la directiva sindical.

López Obrador al parecer está decidido a exterminar a las ratas que cual plaga insaciable han llevado a la ruina económica a Pemex, la única empresa petrolera en el mundo en bancarrota, bueno, salvo la venezolana que anda por las mismas, si es que no peor.

El actual Pemexgate debe no sólo ser exhibido sino también exterminado, pues los hidrocarburos y su destino deben ser utilizados para el bienestar de todos los mexicanos. Es la gran oportunidad para AMLO para demostrar que realmente intenta combatir la corrupción y cambiar al podrido régimen político que ha prevalecido en nuestro país en la era posrevolucionaria.