/ jueves 23 de noviembre de 2023

Fentanilo: como anillo a la muerte

No se trata de multiplicar temores sino admitir que vivimos la realidad de una impresionante dimensión, cuando hablamos de la penetración silenciosa del fentanilo, que dentro de los opioides sintéticos provenientes de China siguen siendo la fuente de drogas más letal en la historia de la humanidad con una “cabeza de playa” visible en los Estados Unidos, Alemania y España. Hasta ahorita las cifras en México de la DEA es la disminución del manejo por los cárteles de la droga, tanto de la heroína como de la amapola, haciendo más rentable el fentanilo. Pese a ser la pastilla de la muerte, 50 veces más fuerte que la heroína y 100 veces más fuerte que la morfina.

La historia reciente nos dice que fue precisamente bajo la influencia del coronel Esteban Cantú, hombre controversial quien durante casi una década controló militar y económicamente el territorio de Baja California Norte (hoy Baja California) de 1911 a 1920, promoviendo la migración china; y no sólo eso, sino fomentando la creación de sitios de juego de azar y prostitución, así como el trafico y comercio del opio por la mafia china a quienes cobraba impuestos vía recaudación.

Hoy, otro grave problema consiste en la ausencia de una mejora significativa de la relación bilateral entre los gobiernos de China y los Estados Unidos, lo cual influye en la escasa cooperación antidrogas entre ambos. Pero lo que es inconcebible es la actitud del gobierno mexicano en negar que en nuestro país no se produce fentanilo, cuando la propia Sedena de abril de 2019 a la fecha ha eliminado 22 centros de manufactura de pastillas de fentanilo. Estos centros se instalan en regiones rurales con reactores y condensadores rudimentarios fabricados artesanalmente, donde a altas temperaturas se sintetizan los precursores químicos, como el ácido fenil acético, anhídrido acético y acetato de sodio para lograr obtener la sustancia base de la metanfetamina conocida como fenil-2 propanona.

Desde 1999 el departamento de salud del vecino país ha contabilizado aproximadamente 1.1 millón de estadounidenses muertos por sobredosis, aumentando significativamente sus consumidores desde 2012, cuando los opioides sintéticos de China comenzaron a cubrir la demanda de opioides ilícitos en Norteamérica y parte de Europa.

Por desgracia en México no podemos decir que esta nueva catástrofe de salud que se relaciona con seguridad nacional, “nos haya caído como anillo al dedo”. El Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas de Estados Unidos (NIDA, por sus siglas en inglés) conjuntamente con la Universidad de Houston desarrollaron el pasado enero de 2023-en categoría de experimento- una vacuna dirigida al opioide sintético fentanilo, que bloquea su capacidad de entrar en el cerebro, eliminando así el efecto de la droga.

Independientemente de todo lo anterior, en el gobierno de Obrador, el sistema de salud pública en México es un servicio que nadie quiere usar, únicamente la población marginada por no tener otro camino decoroso, pese a lo que diga la Constitución como un derecho humano y ni qué decir del tratamiento y rescate de los adictos. Cuál Dinamarca Sr. Presidente, que llegaría a partir de este diciembre…!!


No se trata de multiplicar temores sino admitir que vivimos la realidad de una impresionante dimensión, cuando hablamos de la penetración silenciosa del fentanilo, que dentro de los opioides sintéticos provenientes de China siguen siendo la fuente de drogas más letal en la historia de la humanidad con una “cabeza de playa” visible en los Estados Unidos, Alemania y España. Hasta ahorita las cifras en México de la DEA es la disminución del manejo por los cárteles de la droga, tanto de la heroína como de la amapola, haciendo más rentable el fentanilo. Pese a ser la pastilla de la muerte, 50 veces más fuerte que la heroína y 100 veces más fuerte que la morfina.

La historia reciente nos dice que fue precisamente bajo la influencia del coronel Esteban Cantú, hombre controversial quien durante casi una década controló militar y económicamente el territorio de Baja California Norte (hoy Baja California) de 1911 a 1920, promoviendo la migración china; y no sólo eso, sino fomentando la creación de sitios de juego de azar y prostitución, así como el trafico y comercio del opio por la mafia china a quienes cobraba impuestos vía recaudación.

Hoy, otro grave problema consiste en la ausencia de una mejora significativa de la relación bilateral entre los gobiernos de China y los Estados Unidos, lo cual influye en la escasa cooperación antidrogas entre ambos. Pero lo que es inconcebible es la actitud del gobierno mexicano en negar que en nuestro país no se produce fentanilo, cuando la propia Sedena de abril de 2019 a la fecha ha eliminado 22 centros de manufactura de pastillas de fentanilo. Estos centros se instalan en regiones rurales con reactores y condensadores rudimentarios fabricados artesanalmente, donde a altas temperaturas se sintetizan los precursores químicos, como el ácido fenil acético, anhídrido acético y acetato de sodio para lograr obtener la sustancia base de la metanfetamina conocida como fenil-2 propanona.

Desde 1999 el departamento de salud del vecino país ha contabilizado aproximadamente 1.1 millón de estadounidenses muertos por sobredosis, aumentando significativamente sus consumidores desde 2012, cuando los opioides sintéticos de China comenzaron a cubrir la demanda de opioides ilícitos en Norteamérica y parte de Europa.

Por desgracia en México no podemos decir que esta nueva catástrofe de salud que se relaciona con seguridad nacional, “nos haya caído como anillo al dedo”. El Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas de Estados Unidos (NIDA, por sus siglas en inglés) conjuntamente con la Universidad de Houston desarrollaron el pasado enero de 2023-en categoría de experimento- una vacuna dirigida al opioide sintético fentanilo, que bloquea su capacidad de entrar en el cerebro, eliminando así el efecto de la droga.

Independientemente de todo lo anterior, en el gobierno de Obrador, el sistema de salud pública en México es un servicio que nadie quiere usar, únicamente la población marginada por no tener otro camino decoroso, pese a lo que diga la Constitución como un derecho humano y ni qué decir del tratamiento y rescate de los adictos. Cuál Dinamarca Sr. Presidente, que llegaría a partir de este diciembre…!!