/ miércoles 18 de octubre de 2023

Finanzas de la Federación 2024, colgadas de deuda

Según el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), la presentación del Paquete Económico 2024 se realizó en medio de un ambiente de incertidumbre, que al parecer no se había presentado antes, pues aseguran que los documentos de la Iniciativa de Ley de Ingresos de la Federación (ILIF) y del Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) no estuvieron disponibles de manera inmediata en la página de Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). Lo anterior representa un retroceso importante en la transparencia del gobierno federal; y por supuesto que les doy la razón, pues ese 8 de septiembre, estaba yo presente en la entrega del paquete económico en Cámara de Diputados, los datos que tuve en ese momento fueron los que alcancé a anotar de la presentación por parte del secretario Ramírez de la O; de inmediato a la entrega, solicité a mis asesores pudieran enviarme información de los temas que me importaba tener de manera inmediata, ¿qué venía para Chihuahua y cómo estaba el presupuesto en Sedatu y Salud?, la respuesta de mi oficina fue que aún no estaban en la página de la cámara, ni de Hacienda federal los documentos al respecto.

Desde ahí hubo alertas, sin embargo, por más que pretenden ocultar los datos, que se rehúsan a la transparencia y que buscan crear escenarios de opacidad, la verdad los alcanza y supera. fue así como en cuestión de horas, se comenzó a circular información, y de golpe advertimos como dato principal y alarmante la deuda que se pretende contratar para 2024, estamos hablando de más de 1.9 billones de pesos, sí, una cifra nunca antes vista en ningún año de este gobierno, y mucho menos de los gobiernos anteriores, así se les cayó la gran farsa de que esta administración no contraería deuda, hoy es la más alta en décadas.

Con una inflación que ha venido disminuyendo, pero con tasas de interés que se mantienen elevadas, Banxico anticipa que la economía mexicana cerrará 2023, con un crecimiento de 3.0%, misma cifra prevista por la SHCP un año antes; un escenario también de crecimiento en las economías mundiales (por lo menos, antes de la lamentable guerra de Israel con los terroristas de Hamás); se advierte optimismo por el llamado nearshoring, que esta llegando a varios estados del país y que pueden ser puntos de flujos de Inversión Extranjera Directa (IED), es de todos conocido lo que ello representaría para el país. Por estas razones el CIEP, se dice sorprendido que el presupuesto se presente con este alto déficit presupuestario.

Cuando en la pandemia muchos levantamos la voz, pidiendo al gobierno federal buscara algún financiamiento para atender de mejor manera la crisis de salud, el gobierno se negó y se limitó a sostener esfuerzos en la falsa austeridad, pues sólo hay que revisar los incrementos anuales del presupuesto, y que dicho sea de paso, éstos no se han visto reflejados en la mejora de la calidad de vida de las familias mexicanas. Sin embargo hoy, en pleno proceso electoral, el gobierno federal buscará completar el excesivo gasto público proyectado para 2024, con la deuda más alta no vista en los últimos dos sexenios de gobiernos neoliberales.

Para nadie es ajeno que este financiamiento obedece al momento político que se desarrolla en el país, según datos de CIEP, de cada 100 pesos, 19.2 pesos provendrán de la deuda, este dato no es menor, pues es una deuda que no viene a atender problemás de fondo, sin contar con que viola la Constitución, y las leyes en materia de endeudamiento, ya que este financiamiento no atiende a lo planteado por el artículo 22 de la Ley de Disciplina Financiera de las Entidades Federativas y de los Municipios; más bien, lo que se advierte es que ésta atenderá mayores subsidios (gasto programas sociales), dejará fuera la inversión en proyectos de inversión pública productiva en los estados y municipios, lo cual sin duda, pondrá en riesgo el crecimiento y la propia recaudación futura.

Es un grave error colgar las finanzas públicas, el dinero de los mexicanos en financiamientos que no generarán mayor inversión e ingreso para el país; lamentable, porque lo vamos a pagar no sólo en 2024, sino en administraciones futuras.


Según el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), la presentación del Paquete Económico 2024 se realizó en medio de un ambiente de incertidumbre, que al parecer no se había presentado antes, pues aseguran que los documentos de la Iniciativa de Ley de Ingresos de la Federación (ILIF) y del Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) no estuvieron disponibles de manera inmediata en la página de Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). Lo anterior representa un retroceso importante en la transparencia del gobierno federal; y por supuesto que les doy la razón, pues ese 8 de septiembre, estaba yo presente en la entrega del paquete económico en Cámara de Diputados, los datos que tuve en ese momento fueron los que alcancé a anotar de la presentación por parte del secretario Ramírez de la O; de inmediato a la entrega, solicité a mis asesores pudieran enviarme información de los temas que me importaba tener de manera inmediata, ¿qué venía para Chihuahua y cómo estaba el presupuesto en Sedatu y Salud?, la respuesta de mi oficina fue que aún no estaban en la página de la cámara, ni de Hacienda federal los documentos al respecto.

Desde ahí hubo alertas, sin embargo, por más que pretenden ocultar los datos, que se rehúsan a la transparencia y que buscan crear escenarios de opacidad, la verdad los alcanza y supera. fue así como en cuestión de horas, se comenzó a circular información, y de golpe advertimos como dato principal y alarmante la deuda que se pretende contratar para 2024, estamos hablando de más de 1.9 billones de pesos, sí, una cifra nunca antes vista en ningún año de este gobierno, y mucho menos de los gobiernos anteriores, así se les cayó la gran farsa de que esta administración no contraería deuda, hoy es la más alta en décadas.

Con una inflación que ha venido disminuyendo, pero con tasas de interés que se mantienen elevadas, Banxico anticipa que la economía mexicana cerrará 2023, con un crecimiento de 3.0%, misma cifra prevista por la SHCP un año antes; un escenario también de crecimiento en las economías mundiales (por lo menos, antes de la lamentable guerra de Israel con los terroristas de Hamás); se advierte optimismo por el llamado nearshoring, que esta llegando a varios estados del país y que pueden ser puntos de flujos de Inversión Extranjera Directa (IED), es de todos conocido lo que ello representaría para el país. Por estas razones el CIEP, se dice sorprendido que el presupuesto se presente con este alto déficit presupuestario.

Cuando en la pandemia muchos levantamos la voz, pidiendo al gobierno federal buscara algún financiamiento para atender de mejor manera la crisis de salud, el gobierno se negó y se limitó a sostener esfuerzos en la falsa austeridad, pues sólo hay que revisar los incrementos anuales del presupuesto, y que dicho sea de paso, éstos no se han visto reflejados en la mejora de la calidad de vida de las familias mexicanas. Sin embargo hoy, en pleno proceso electoral, el gobierno federal buscará completar el excesivo gasto público proyectado para 2024, con la deuda más alta no vista en los últimos dos sexenios de gobiernos neoliberales.

Para nadie es ajeno que este financiamiento obedece al momento político que se desarrolla en el país, según datos de CIEP, de cada 100 pesos, 19.2 pesos provendrán de la deuda, este dato no es menor, pues es una deuda que no viene a atender problemás de fondo, sin contar con que viola la Constitución, y las leyes en materia de endeudamiento, ya que este financiamiento no atiende a lo planteado por el artículo 22 de la Ley de Disciplina Financiera de las Entidades Federativas y de los Municipios; más bien, lo que se advierte es que ésta atenderá mayores subsidios (gasto programas sociales), dejará fuera la inversión en proyectos de inversión pública productiva en los estados y municipios, lo cual sin duda, pondrá en riesgo el crecimiento y la propia recaudación futura.

Es un grave error colgar las finanzas públicas, el dinero de los mexicanos en financiamientos que no generarán mayor inversión e ingreso para el país; lamentable, porque lo vamos a pagar no sólo en 2024, sino en administraciones futuras.