/ miércoles 4 de agosto de 2021

Holanda: La natural coexistencia de libertad y tradición

Por Miguel A. Cervantes

Con la participación de Víctor H. Becerra

En esta ocasión quisiéramos referirnos al país en el puesto número 24 en el Índice Mundial de Libertad Económica 2020 del Fraser Institute, la referencia más seria y mejor documentada en el estudio de la libertad económica en el mundo, el cual viene produciéndose desde 1996. Desde esta fecha, numerosos estudios han utilizado los datos del Índice de Libertad Económica para examinar el positivo impacto de la libertad económica en las inversiones, el crecimiento económico, los niveles de ingreso y la reducción de la pobreza.

En relación con Holanda, cabe iniciar por el final: Holanda, a partir de 2020, debe conocerse ya oficialmente como "Países Bajos" (NL Netherlands). En realidad, Holanda está conformada por 12 provincias nacionales, de las que sólo dos con propiedad se pueden denominar como Holanda (Holanda del Norte y Holanda del Sur). De allí el reciente cambio oficial de denominación.

Para que avistamos un poco de su larga historia, consideremos tan sólo que la primera referencia del nombre Holanda se tiene por primera vez desde el año 886, una historia que ningún país o lugar de América tiene, pero que no le ha impedido a los Países Bajos el renovarse y modernizarse continuamente. La herencia recibida nunca debe darse por sentada.

Incluso, en algún momento, las ciudades holandesas de Rotterdam y Ámsterdam fueron sucesivamente el centro económico del mundo, gracias al comercio, la intermediación, la expansión financiera (no sólo a Europa sino a otros continentes), desde aproximadamente 1610 hasta 1740, cuando ceden su lugar a Londres, tras la guerra franco-inglesa, aunque esto no significó ni la decadencia ni la ruina holandesa: El capital holandés siguió coexistiendo con el capital británico, y las libertades conquistadas en Holanda no sufrieron un retroceso significativo.

De ese modo, a principios de 1900 Holanda estaba más globalizada que muchos países hoy en día. Actualmente Holanda es un hub de logística tanto de productos industriales como agrícolas. Se encuentra bien clasificado en el índice suizo KOF de globalización y logística del banco mundial.

En el ranking de libertad económica del Fraser Institute, Holanda tiene el puntaje de 7.82/10 y se encuentra en el lugar 24 de 162 países, ubicada entre Rumania y la República Checa.

La historia nos muestra que la tradición de mercados libres es una fuente de bienestar del ciudadano común y corriente. En realidad, la tradición y la historia confirman que los países de libre mercado tienen mayor prosperidad. La izquierda siempre quiere borrar de la historia los ejemplos de libre mercado, como argumentos en contra de la libertad, y sustituirlos por narrativas superficiales es algo que vemos todos los días en América Latina, por parte de políticos demagogos, con los resultados que todos padecemos.

Por Miguel A. Cervantes

Con la participación de Víctor H. Becerra

En esta ocasión quisiéramos referirnos al país en el puesto número 24 en el Índice Mundial de Libertad Económica 2020 del Fraser Institute, la referencia más seria y mejor documentada en el estudio de la libertad económica en el mundo, el cual viene produciéndose desde 1996. Desde esta fecha, numerosos estudios han utilizado los datos del Índice de Libertad Económica para examinar el positivo impacto de la libertad económica en las inversiones, el crecimiento económico, los niveles de ingreso y la reducción de la pobreza.

En relación con Holanda, cabe iniciar por el final: Holanda, a partir de 2020, debe conocerse ya oficialmente como "Países Bajos" (NL Netherlands). En realidad, Holanda está conformada por 12 provincias nacionales, de las que sólo dos con propiedad se pueden denominar como Holanda (Holanda del Norte y Holanda del Sur). De allí el reciente cambio oficial de denominación.

Para que avistamos un poco de su larga historia, consideremos tan sólo que la primera referencia del nombre Holanda se tiene por primera vez desde el año 886, una historia que ningún país o lugar de América tiene, pero que no le ha impedido a los Países Bajos el renovarse y modernizarse continuamente. La herencia recibida nunca debe darse por sentada.

Incluso, en algún momento, las ciudades holandesas de Rotterdam y Ámsterdam fueron sucesivamente el centro económico del mundo, gracias al comercio, la intermediación, la expansión financiera (no sólo a Europa sino a otros continentes), desde aproximadamente 1610 hasta 1740, cuando ceden su lugar a Londres, tras la guerra franco-inglesa, aunque esto no significó ni la decadencia ni la ruina holandesa: El capital holandés siguió coexistiendo con el capital británico, y las libertades conquistadas en Holanda no sufrieron un retroceso significativo.

De ese modo, a principios de 1900 Holanda estaba más globalizada que muchos países hoy en día. Actualmente Holanda es un hub de logística tanto de productos industriales como agrícolas. Se encuentra bien clasificado en el índice suizo KOF de globalización y logística del banco mundial.

En el ranking de libertad económica del Fraser Institute, Holanda tiene el puntaje de 7.82/10 y se encuentra en el lugar 24 de 162 países, ubicada entre Rumania y la República Checa.

La historia nos muestra que la tradición de mercados libres es una fuente de bienestar del ciudadano común y corriente. En realidad, la tradición y la historia confirman que los países de libre mercado tienen mayor prosperidad. La izquierda siempre quiere borrar de la historia los ejemplos de libre mercado, como argumentos en contra de la libertad, y sustituirlos por narrativas superficiales es algo que vemos todos los días en América Latina, por parte de políticos demagogos, con los resultados que todos padecemos.