El pasado sábado las principales cadenas de televisión estadounidenses, incluida la pro trumpista Fox News, dieron a conocer que Joe Biden es el virtual presidente electo de los Estados Unidos, al obtener los estados de Nevada y Pensilvania para sumar 290 electores.
La victoria de Biden es la del mensaje de la reconciliación y la unidad en un país polarizado por el actual presidente Donald Trump. Éste continúa alegando que le hicieron fraude y es el vencedor al obtener 71 millones de votos “legítimos”, por lo que está presentando demandas en varios estados para lograr la anulación de los votos de su contrincante demócrata.
Las inconformidades del republicano no son nuevas, pues tiene tiempo acusando que las elecciones eran fraudulentas, sobre todo por los millones de votos que enviaron por correo los ciudadanos.
Joe Biden obtuvo más de 74 millones, por lo que, aunque se realice el conteo en algunos distritos, no se considera que se alterará el resultado electoral, de acuerdo a la opinión de los especialistas. Por ello, pese a los alegatos judiciales de Trump, es poco probable que sus gestiones judiciales vayan a darle el triunfo y menos cuando Biden ha recibido el reconocimiento internacional.
Una de las excepciones de lo anterior ha sido López Obrador, pues el presidente mexicano declaró que esperará a que se termine el proceso legal para reconocer a Biden como el próximo presidente estadounidense, aunque hasta el mandatario israelí que estuvo aliado y apoyado por Trump ya avaló al demócrata como el próximo presidente de los Estados Unidos.
Ahora bien, todo hace indicar que Biden recibió el apoyo popular debido a que la mayoría de sus connacionales ya están hartos del discurso y la actitud de enfrentamiento del actual presidente. En cambio, el demócrata con su estilo tranquilo ha reiterado en forma conciliatoria que gobernará para todos los ciudadanos, hayan votado o no por él.
Asimismo, el ex vicepresidente de Obama promete reanudar los compromisos internacionales de su país como regresar al Acuerdo de París y a la OMS después de que Trump los había cancelado.
La elección de Biden es una buena noticia en medio de los estragos de la pandemia y la crisis económica tanto para la nación norteamericana como para el resto del mundo. Dejar la beligerante y polarizada administración trumpista no deja de ser un alentador síntoma para la recuperación global.
El nuevo presidente norteamericano a sus 77 años logrará por fin llegar a la Casa Blanca con la mayor votación histórica y acompañado por la primera mujer como vicepresidente, Kamala Harris.
Por ello en el vecino país se volcaron las multitudes para festejar el triunfo de Biden, mientras que Trump y sus seguidores no hicieron lo mismo, aunque el perdedor continuará objetando los resultados electorales.
Si bien Biden ya obtuvo el reconocimiento de que venció en las urnas falta aún que lo confirme el Colegio Electoral el 14 de diciembre y lo ratifique el congreso estadounidense el 6 de enero para que pueda tomar posesión como presidente el 20 de enero del año próximo.
El consenso nacional norteamericano y el internacional es que el demócrata ganó las elecciones, por lo que le será difícil a Trump convencer a la opinión pública de lo contrario, por lo que se puede considerar que Joe Biden será el próximo presidente de los Estados Unidos de América.
