/ lunes 24 de enero de 2022

La energía y nuestro futuro

Por: Román Rivas Hong

De gran relevancia resultó la visita de la secretaria de Energía de los Estados Unidos Jennifer Granholm a nuestro país y en donde si bien en las conversaciones que se sostuvieron con ella “prevaleció el respeto, el entendimiento y la voluntad de cooperación para el desarrollo”, como lo describió el presidente de la República, el hecho de que la propia secretaria haya publicado en sus redes sociales su “preocupación por el potencial impacto negativo que la reforma propuesta por el presidente tendría sobre las inversiones privadas de firmas estadounidenses” de alguna manera refleja su desconfianza ante la información oficial que publicaría el gobierno mexicano. En su publicación, la secretaria Granholm también publicó: “México es un país sumamente bendecido con el potencial que tiene para generar energía renovable y, si se dan cuenta, con este tipo de energía podrían generar hasta 10 veces más la energía que actualmente generan, creando con ello millones de empleos bien pagados y el desarrollo de una industria de exportación totalmente engranada para darle al mundo soluciones utilizando energía limpia”. Justo una semana antes de venir a México, la secretaria Granholm había develado un ambicioso plan en Washington llamado “Clean Energy Corps” para desarrollar energías limpias, y al cual el gobierno de los Estados Unidos está inyectándole un total de 62,000 millones de dólares; acompañando al despliegue de esta iniciativa la secretaria lanzó un emotivo video en la plataforma YouTube detallando el contexto y el porqué, resaltando en él las frases de “¡El país te necesita!... ¡El planeta te necesita!”, así que su visita y sus comentarios después de su visita a México no son casuales.

La postura de la secretaria Granholm con respecto a las energías limpias contrasta significativamente con los planes de nuestro gobierno federal. Si bien es correcto el que la CFE se fortalezca, postura que nuestra asociación -Index- respalda, dicho fortalecimiento no puede venir colocándola como el actor dominante, cancelando permisos y contratos, eliminando al órgano regulador y a todos sus contrapesos. Dentro de la reforma debe considerarse el que sigan existiendo órganos y operadores independientes complementados por inversiones de la industria privada, pero el actual anteproyecto no considera nada de esto y únicamente incluye un solo plan de inversión en energías renovables; una central solar que será capaz de generar únicamente mil megawatts y que entraría en funciones hasta 2026. Si prevalece el sistema que se propone el riesgo es mayor, ya que se ahuyentarán inversiones y por otro lado el potencial de corrupción es grandísimo, ya que sin regulación, supervisión ni contrapesos será la propia empresa la que fije todas las reglas y las condiciones de quienes participen en ella… juez y parte.

Index está a favor de diseñar e implementar en forma colectiva un sistema que garantice el crecimiento y sustentabilidad del sector exportador para que éste siga siendo pilar de estabilidad social y crecimiento económico del país, sobre todo en este momento de grandes oportunidades por las condiciones globales del comercio y las cadenas de valor. El nuevo sistema energético del país debe establecer institucionalidad y certeza de largo plazo con el objetivo de dar certeza a la inversión pública y privada, y así poder materializar la visión de crecimiento de largo plazo que todos deseamos.

En este sentido, hay cuatro grandes temas que pueden obstaculizar el crecimiento de la industria en el planteamiento actual de la reforma y que son de preocupación: 1. Abastecimiento y capacidad instalada: Hoy en día, el crecimiento acelerado del sector industrial ya enfrenta retos de capacidad eléctrica para poder capitalizar esta oportunidad en beneficio de los mexicanos. 2. Compromisos de medio ambiente: La industria de clase mundial se ha comprometido con el bienestar del planeta y la exigencia de los consumidores haciendo compromisos globales con respecto al tipo de energía que utiliza hoy y que utilizará en el futuro próximo para todos sus procesos. 3. Incertidumbre y certeza jurídica: La incertidumbre que genera la discusión hace también que el desarrollo de infraestructura eléctrica se vea retrasado hasta aclarar las reglas del juego perdiendo con ello la ventana de oportunidad de generar más y mejores empleos y 4. Impacto a las finanzas públicas y al costo de operación de las empresas: Testimoniales dan cuenta cómo la falta de participantes en el mercado de la generación de electricidad ha dificultado la producción, por lo que ante este escenario la CFE tendría que generarla a un mayor costo. Hay mucho en juego, ojalá y la visita de la secretaria Granholm sea el inicio de un cambio de postura de nuestro gobierno federal ante la pretendida reforma al sector energético.

Por: Román Rivas Hong

De gran relevancia resultó la visita de la secretaria de Energía de los Estados Unidos Jennifer Granholm a nuestro país y en donde si bien en las conversaciones que se sostuvieron con ella “prevaleció el respeto, el entendimiento y la voluntad de cooperación para el desarrollo”, como lo describió el presidente de la República, el hecho de que la propia secretaria haya publicado en sus redes sociales su “preocupación por el potencial impacto negativo que la reforma propuesta por el presidente tendría sobre las inversiones privadas de firmas estadounidenses” de alguna manera refleja su desconfianza ante la información oficial que publicaría el gobierno mexicano. En su publicación, la secretaria Granholm también publicó: “México es un país sumamente bendecido con el potencial que tiene para generar energía renovable y, si se dan cuenta, con este tipo de energía podrían generar hasta 10 veces más la energía que actualmente generan, creando con ello millones de empleos bien pagados y el desarrollo de una industria de exportación totalmente engranada para darle al mundo soluciones utilizando energía limpia”. Justo una semana antes de venir a México, la secretaria Granholm había develado un ambicioso plan en Washington llamado “Clean Energy Corps” para desarrollar energías limpias, y al cual el gobierno de los Estados Unidos está inyectándole un total de 62,000 millones de dólares; acompañando al despliegue de esta iniciativa la secretaria lanzó un emotivo video en la plataforma YouTube detallando el contexto y el porqué, resaltando en él las frases de “¡El país te necesita!... ¡El planeta te necesita!”, así que su visita y sus comentarios después de su visita a México no son casuales.

La postura de la secretaria Granholm con respecto a las energías limpias contrasta significativamente con los planes de nuestro gobierno federal. Si bien es correcto el que la CFE se fortalezca, postura que nuestra asociación -Index- respalda, dicho fortalecimiento no puede venir colocándola como el actor dominante, cancelando permisos y contratos, eliminando al órgano regulador y a todos sus contrapesos. Dentro de la reforma debe considerarse el que sigan existiendo órganos y operadores independientes complementados por inversiones de la industria privada, pero el actual anteproyecto no considera nada de esto y únicamente incluye un solo plan de inversión en energías renovables; una central solar que será capaz de generar únicamente mil megawatts y que entraría en funciones hasta 2026. Si prevalece el sistema que se propone el riesgo es mayor, ya que se ahuyentarán inversiones y por otro lado el potencial de corrupción es grandísimo, ya que sin regulación, supervisión ni contrapesos será la propia empresa la que fije todas las reglas y las condiciones de quienes participen en ella… juez y parte.

Index está a favor de diseñar e implementar en forma colectiva un sistema que garantice el crecimiento y sustentabilidad del sector exportador para que éste siga siendo pilar de estabilidad social y crecimiento económico del país, sobre todo en este momento de grandes oportunidades por las condiciones globales del comercio y las cadenas de valor. El nuevo sistema energético del país debe establecer institucionalidad y certeza de largo plazo con el objetivo de dar certeza a la inversión pública y privada, y así poder materializar la visión de crecimiento de largo plazo que todos deseamos.

En este sentido, hay cuatro grandes temas que pueden obstaculizar el crecimiento de la industria en el planteamiento actual de la reforma y que son de preocupación: 1. Abastecimiento y capacidad instalada: Hoy en día, el crecimiento acelerado del sector industrial ya enfrenta retos de capacidad eléctrica para poder capitalizar esta oportunidad en beneficio de los mexicanos. 2. Compromisos de medio ambiente: La industria de clase mundial se ha comprometido con el bienestar del planeta y la exigencia de los consumidores haciendo compromisos globales con respecto al tipo de energía que utiliza hoy y que utilizará en el futuro próximo para todos sus procesos. 3. Incertidumbre y certeza jurídica: La incertidumbre que genera la discusión hace también que el desarrollo de infraestructura eléctrica se vea retrasado hasta aclarar las reglas del juego perdiendo con ello la ventana de oportunidad de generar más y mejores empleos y 4. Impacto a las finanzas públicas y al costo de operación de las empresas: Testimoniales dan cuenta cómo la falta de participantes en el mercado de la generación de electricidad ha dificultado la producción, por lo que ante este escenario la CFE tendría que generarla a un mayor costo. Hay mucho en juego, ojalá y la visita de la secretaria Granholm sea el inicio de un cambio de postura de nuestro gobierno federal ante la pretendida reforma al sector energético.