/ martes 1 de septiembre de 2020

Las protestas rarámuris

De nueva cuenta, grupos de indígenas pretenden volver a organizar la marcha indígena frustrada en dos ocasiones anteriores, ante la falta de cumplimiento a los compromisos contraídos tanto por el gobierno federal como por el gobierno del estado considerando un engaño la forma en que los “chabochis ”Responden a su exigencia de apoyos para sobrevivir ante la gran problemática económica, de alimentación, de salud, de seguridad y de impartición de justicia que padecen y ante el incumplimiento en los acuerdos firmados en las dos movilizaciones anteriores donde se considera“ utilizado ”por diputados y funcionarios federales y estatales que sólo les dieron “atole con el dedo”.

Una vez más, la voz y los reclamos de los indígenas en la Sierra de Chihuahua se van a escuchar ante una sociedad que lamenta las expresiones, pero se conforma con las promesas de los gobiernos de que la famosa "justicia social" que aparecen por aquellos rincones serranos donde la vida transcurre entre la pobreza, el hambre, la enfermedad, el miedo y la persecución ya pesar de ello, los indígenas tienen el valor de elevar su protesta con marchas y reclamos en la demanda de cumplimiento de sus derechos.

Comenzando con la problemática permanente de que los pueblos indígenas que radican en el estado de Chihuahua cuentan con una Ley Indígena que desde hace más de 20 años ha intentado ser efectiva, sin que a la fecha se tenga por logro este cometido, aprobada por los legisladores de la LXIII Legislatura, y promulgada el 29 de junio 2013, transcurrido desde hace varios años el término para la elaboración de su reglamentación establecido en 500 días hábiles, de suponerse vigente para el estado, la Ley de Derechos de los Pueblos Indígenas del Estado de Chihuahua (Ley Indígena), es letra muerta porque no es difundida, respetada ni ejecutada por los niveles de gobierno que siguen desconociendo las facultades de las autoridades indígenas sus usos y costumbres, así como los escasos planteamientos que establece la ley en esta materia para la tutela y protección de sus más elementales derechos.

Mientras no se resuelva de fondo la problemática reconociendo sus derechos y aceptando sus tradiciones no se resolverá el problema, mientras sigan siendo simples portadores ante los ojos de los políticos que aspiran a un puesto del derecho al voto para elegirlos y mientras la necesidad los obligue a aceptar las dádivas que los funcionarios les ofrecen, seguirán padeciendo sin remedio los machos que los aquejan.

Por lo pronto, amenazan con reactivar la marcha indígena; la primera vez partiendo de Creel llegaron a Bocoyna, la segunda a San Juanito, ahora; ¿Los dejarán llegar a Chihuahua ?, o ¿los abordarán de nuevo con un paquete de promesas para desactivarla? ..


Correo: vicmedina@hotmail.com

De nueva cuenta, grupos de indígenas pretenden volver a organizar la marcha indígena frustrada en dos ocasiones anteriores, ante la falta de cumplimiento a los compromisos contraídos tanto por el gobierno federal como por el gobierno del estado considerando un engaño la forma en que los “chabochis ”Responden a su exigencia de apoyos para sobrevivir ante la gran problemática económica, de alimentación, de salud, de seguridad y de impartición de justicia que padecen y ante el incumplimiento en los acuerdos firmados en las dos movilizaciones anteriores donde se considera“ utilizado ”por diputados y funcionarios federales y estatales que sólo les dieron “atole con el dedo”.

Una vez más, la voz y los reclamos de los indígenas en la Sierra de Chihuahua se van a escuchar ante una sociedad que lamenta las expresiones, pero se conforma con las promesas de los gobiernos de que la famosa "justicia social" que aparecen por aquellos rincones serranos donde la vida transcurre entre la pobreza, el hambre, la enfermedad, el miedo y la persecución ya pesar de ello, los indígenas tienen el valor de elevar su protesta con marchas y reclamos en la demanda de cumplimiento de sus derechos.

Comenzando con la problemática permanente de que los pueblos indígenas que radican en el estado de Chihuahua cuentan con una Ley Indígena que desde hace más de 20 años ha intentado ser efectiva, sin que a la fecha se tenga por logro este cometido, aprobada por los legisladores de la LXIII Legislatura, y promulgada el 29 de junio 2013, transcurrido desde hace varios años el término para la elaboración de su reglamentación establecido en 500 días hábiles, de suponerse vigente para el estado, la Ley de Derechos de los Pueblos Indígenas del Estado de Chihuahua (Ley Indígena), es letra muerta porque no es difundida, respetada ni ejecutada por los niveles de gobierno que siguen desconociendo las facultades de las autoridades indígenas sus usos y costumbres, así como los escasos planteamientos que establece la ley en esta materia para la tutela y protección de sus más elementales derechos.

Mientras no se resuelva de fondo la problemática reconociendo sus derechos y aceptando sus tradiciones no se resolverá el problema, mientras sigan siendo simples portadores ante los ojos de los políticos que aspiran a un puesto del derecho al voto para elegirlos y mientras la necesidad los obligue a aceptar las dádivas que los funcionarios les ofrecen, seguirán padeciendo sin remedio los machos que los aquejan.

Por lo pronto, amenazan con reactivar la marcha indígena; la primera vez partiendo de Creel llegaron a Bocoyna, la segunda a San Juanito, ahora; ¿Los dejarán llegar a Chihuahua ?, o ¿los abordarán de nuevo con un paquete de promesas para desactivarla? ..


Correo: vicmedina@hotmail.com