/ jueves 20 de septiembre de 2018

Ley de austeridad y presupuesto del 2019

Con el fin de cumplir las promesas de campaña y de obtener recursos para los nuevos programas sociales los diputados federales de Morena propusieron y lograron que se aprobara la Ley de Austeridad Republicana.

La intención primordial de la nueva ley es terminar con los excesos en los gastos de la alta burocracia federal. Ahora ningún funcionario público podrá ganar más que el próximo presidente, el cual ha declarado varias veces que su sueldo será de sólo 108 mil pesos mensuales.

Sin embargo como en todo hay excepciones, por lo que sólo podrán rebasar este monto los profesionales o técnicos de alta especialidad, pero la compensación será cuando mucho la mitad del salario presidencial, por lo que sus ingresos no serán mayores a 162 mil pesos al mes.

Los que han protestado por este ajuste draconiano son desde luego los que ganan más, los integrantes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). El Poder Judicial prometió ahorros en su presupuesto del año entrante por unos 5 mil millones de pesos, el 7.5 del total y equivalente a lo que recibe actualmente sólo la SCJN.

La bancada morenista no está de acuerdo con este ahorro simbólico, por lo que les exigen sea de cuando menos unos 21 mil millones de pesos para que realmente participen en la austeridad republicana, aunque para ello los magistrados tendrían que reducir su salario a una quinta parte.

El coordinador de los diputados federales de Morena señaló que actualmente 103 mil 177 funcionarios públicos tienen un sueldo mayor a un millón de pesos al año. Declaró Mario Delgado que en lugar de 202 mil pesos los legisladores sólo recibirán 91 mil pesos al mes, sin embargo en la prensa se señaló que realmente con los “apoyos” sus ingresos reales serían de unos 166 mil pesos.

La Cámara Baja Cámara canceló además las pensiones a los ex presidentes de la república, una de las más reiteradas promesas de López Obrador, el que al parecer planea subir la edad de jubilación de 65 a 68 años.

Los morenistas tendrán que realizar aún más ajustes para que puedan destinar 108 mil millones de pesos a los “ninis” y 112 mil millones de pesos para los adultos mayores el año próximo, como lo afirmó Gustavo Esquivel, el subsecretario de Hacienda del próximo gobierno.

El presupuesto del 2019 será de 5.671 billones de pesos como lo anunció Esquivel, un 7.5 por ciento mayor al actual. Como no pretenden aumentar impuestos ni deuda, la diferencia la planean financiarla ahorrando en los gastos, sobre todo poniendo a dieta a los altos funcionarios.

La tradicional burocracia dorada será la más afectada por la nueva política de López Obrador, lo cual desde luego es visto con beneplácito por la mayoría de los ciudadanos.

Es positivo que los recursos obtenidos por estos ahorros sean verdaderamente canalizados para ayudar a los más desprotegidos y marginados. Lo es más aún que finalicen los privilegios de la casta burocrática, la cual se ha enriquecido sexenio tras sexenio mientras que los pobres continúan en su misma condición precaria y miserable.

Con todo y sus errores técnicos la primera ley emitida por Morena es adecuada y necesaria, esperamos que por ese tenor sean las futuras decisiones legislativas y ejecutivas de este nuevo partido en el poder. De continuar con esa tónica, entonces sí podrán ser una marca diferente y no seguir siendo confundidos con el que hasta este sexenio fuera el partido mayoritario en México.



Con el fin de cumplir las promesas de campaña y de obtener recursos para los nuevos programas sociales los diputados federales de Morena propusieron y lograron que se aprobara la Ley de Austeridad Republicana.

La intención primordial de la nueva ley es terminar con los excesos en los gastos de la alta burocracia federal. Ahora ningún funcionario público podrá ganar más que el próximo presidente, el cual ha declarado varias veces que su sueldo será de sólo 108 mil pesos mensuales.

Sin embargo como en todo hay excepciones, por lo que sólo podrán rebasar este monto los profesionales o técnicos de alta especialidad, pero la compensación será cuando mucho la mitad del salario presidencial, por lo que sus ingresos no serán mayores a 162 mil pesos al mes.

Los que han protestado por este ajuste draconiano son desde luego los que ganan más, los integrantes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). El Poder Judicial prometió ahorros en su presupuesto del año entrante por unos 5 mil millones de pesos, el 7.5 del total y equivalente a lo que recibe actualmente sólo la SCJN.

La bancada morenista no está de acuerdo con este ahorro simbólico, por lo que les exigen sea de cuando menos unos 21 mil millones de pesos para que realmente participen en la austeridad republicana, aunque para ello los magistrados tendrían que reducir su salario a una quinta parte.

El coordinador de los diputados federales de Morena señaló que actualmente 103 mil 177 funcionarios públicos tienen un sueldo mayor a un millón de pesos al año. Declaró Mario Delgado que en lugar de 202 mil pesos los legisladores sólo recibirán 91 mil pesos al mes, sin embargo en la prensa se señaló que realmente con los “apoyos” sus ingresos reales serían de unos 166 mil pesos.

La Cámara Baja Cámara canceló además las pensiones a los ex presidentes de la república, una de las más reiteradas promesas de López Obrador, el que al parecer planea subir la edad de jubilación de 65 a 68 años.

Los morenistas tendrán que realizar aún más ajustes para que puedan destinar 108 mil millones de pesos a los “ninis” y 112 mil millones de pesos para los adultos mayores el año próximo, como lo afirmó Gustavo Esquivel, el subsecretario de Hacienda del próximo gobierno.

El presupuesto del 2019 será de 5.671 billones de pesos como lo anunció Esquivel, un 7.5 por ciento mayor al actual. Como no pretenden aumentar impuestos ni deuda, la diferencia la planean financiarla ahorrando en los gastos, sobre todo poniendo a dieta a los altos funcionarios.

La tradicional burocracia dorada será la más afectada por la nueva política de López Obrador, lo cual desde luego es visto con beneplácito por la mayoría de los ciudadanos.

Es positivo que los recursos obtenidos por estos ahorros sean verdaderamente canalizados para ayudar a los más desprotegidos y marginados. Lo es más aún que finalicen los privilegios de la casta burocrática, la cual se ha enriquecido sexenio tras sexenio mientras que los pobres continúan en su misma condición precaria y miserable.

Con todo y sus errores técnicos la primera ley emitida por Morena es adecuada y necesaria, esperamos que por ese tenor sean las futuras decisiones legislativas y ejecutivas de este nuevo partido en el poder. De continuar con esa tónica, entonces sí podrán ser una marca diferente y no seguir siendo confundidos con el que hasta este sexenio fuera el partido mayoritario en México.