¿Qué hace la diferencia entre el cambio y la transformación de una organización?
¿Entre prepararse para el futuro y alcanzar una visión? ¿Entre mantenerse en el mercado y tomar el liderazgo?
Para responder a estas preguntas, las empresas deben valerse de competencias como: la experiencia que brindan a sus clientes, la agilidad de los procesos internos para responder rápidamente a las demandas del mercado, la capacidad de innovación para diseñar nuevos productos y servicios, y la estrategia para penetrar nuevos segmentos o regiones geográficas, por mencionar solo algunos.
También, es importante señalar que detrás del éxito de cada uno de estos aspectos se encuentra el desempeño de la gente y la correcta aplicación de la tecnología.
El personal es, sin duda, el motor de desarrollo de las organizaciones, pues mediante su labor es posible brindar un buen servicio.
La gestión de riesgos inicia con el planteamiento y la definición de una estrategia del negocio y contar con un programa adecuado para su implementación es cada vez más relevante.
Lo anterior permite impulsar el crecimiento sostenible y mejorar el enfoque en el logro de los objetivos, al mismo tiempo que amplía las perspectivas de quienes toman decisiones relacionadas con los riesgos actuales y emergentes, así como su nuevo potencial efecto en la operación.
En México, por ejemplo, el 68% de las empresas ven en la falta de personal debidamente capacitado el principal riesgo para su s negocios.
Además, los procesos de contratación, entrenamiento e incorporación a la cultura organizacional implican una inversión significativa de tiempo y recursos económicos.
Por lo tanto, analizar y entender cómo se comportan los riesgos, dependiendo de cada contexto, ayuda a las organizaciones a prepararse ante escenarios restrictivos. Asimismo, identificar oportunidades en la gestión operativa, logística y de mercado permite detonar iniciativas de expansión o de contención, según sea el caso.
El identificar la alta rotación de personal en algunas de las empresas, de personal tanto operativo como administrativo, ha estado llegando a afectar a las empresas, esto dado a que el capital humano es uno de los más importantes y prioritarios que no debe de faltar. Además en algunos casos afectan más cuando se trata de personal que ocupa puestos directivos o pieza claves en un área con vasta experiencia o con tiempo de haber laborado en la empresa y a aunado a la falta de este personal calificado, no se tienen procesos bien estructurados, manuales, procedimientos que ayudan a incorporar al nuevo personal.
Se ha escuchado en algún momento que nadie es imprescindible en su trabajo, sin embargo las personas trabajan de diferente manera una de otra, tienen experiencia, conocimientos y conocen los procesos y actividades a desempeñar en la organización, sin embargo es importante crear procesos y estándares para cuando una persona clave llegue a faltar, tome vacaciones o en su defecto llegara a renunciar o pensionarse, contemplar por escrito o electrónicamente manuales, procedimientos y registros de las actividades del área o puesto, esto es para considerarse y generar valor a las actividades que de acuerdo a sus funciones de puesto se tengan para que la transición a otra persona de nuevo ingreso o alguna promoción dentro de la misma empresa sea más fluida y fácil.
La institucionalización de una organización es muy importante para su expansión e inversión. Con esto puede abrir más oportunidades de negocio, más clientes, mejores proveedores, y puede dar pauta a llegar a exportar sus productos a otros países para darse a conocer mejor. Es un gran reto que algunas empresas en nuestro país están comenzando desde hace ya un par de años, y esto por las facilidades tanto administrativas como de comercio exterior para difundir los productos registrados y con marca de HECHO EN MEXICO, lo cual le da más valor a la empresa ante la competencia.
En resumen, para el próximo periodo 2024 se requiere generar más ventas, por ende más ingresos, cuidar de la infraestructura, disminuir la rotación de personal, buscar y lograr estrategias de nóminas para generar más prestaciones económicas a los empleados o aumentos de sueldos, incursionar en otros mercados (exportación), generar alianzas comerciales con empresas de nuestro país, y sobre todo, capacitar y adiestrar a los empleados para que con esto se pueda ofrecer un servicio o producto de mejor calidad a los clientes.
Dudas y comentarios
