Luis Vega D.
Un día después del Huracán OTIS, 12 voluntarios de Cadena con equipo de rescate, llegaron a Acapulco con la misión de buscar y encontrar a al menos 1.200 personas aisladas en hoteles, departamentos y casas.
Casi al mismo tiempo llegaron 10 médicos y psicólogos de esta organización internacional y unos días después varios toneladas de víveres, medicamentos y casas de campaña, entre otros.
Esta organización de la Comunidad Judía en México y en el mundo, en conjunto con las autoridades civiles y militares de cada país, trabaja desde hace un par de décadas en apoyo humanitario a poblaciones que sufren por la guerra (Ucrania) y en desastres naturales como terremotos (Chile) y fenómenos naturales como los vividos en Baja California, Colima, Chiapas y ahora Acapulco.
Los ejes de acción de Cadena son: ayuda humanitaria, reactivación económica, educación y formación, construcción de resiliencia, rescate y respuesta inmediata y desarrollo económico.
En el caso particular de Acapulco, Cadena trabaja en la reconstrucción de casas en zonas marginadas, medicamentos, capacitación laboral en nuevas habilidades, ayuda en obtener nuevos empleos en otras zonas turísticas a empleados de hoteles y llevar a albergues a niños y jóvenes en situaciones de marginación para que sigan estudiando.
La comunidad judía establecida en México, a través de Cadena, trabaja de manera coordinada con las secretarías de Marina, Defensa Nacional, Gobernación y los gobiernos de los estados.
En uno de sus últimos reportes se informa que Cadena es una asociación civil sin fines de lucro, dedicada a la prevención y asistencia en crisis y desastres alrededor del mundo, que entrega ayuda mano en mano, directamente a los más necesitados en más de mil misiones humanitarias en 32 países.
Esta organización ha logrado impactar con ayuda a más de 4 millones de personas, a través de más de un millón 600 mil horas de trabajo voluntario y la entrega de un millón 800 mil productos de primera necesidad en 1,424 misiones alrededor del mundo.
Los ejes de acción de Cadena son: ayuda humanitaria, reactivación económica, educación y formación, construcción de resiliencia, rescate y respuesta inmediata y desarrollo económico.
En Acapulco se ha apoyado a más de 40 mil personas de 9 comunidades damnificadas por el huracán Otis. En la se evacuó se ayudó a 115 personas que habían quedado atrapadas. Se entregaron más de 210 toneladas de alimentos, 300 toneladas de agua, artículos de primera necesidad que incluyen kits de higiene y limpieza, para la prevención de enfermedades y poner barreras a la transmisión de vectores como el dengue.
Trabaja en la instalación de techos en viviendas afectadas y en la gestión de espacios seguros para las infancias, con el fin brindar condiciones mínimas de seguridad para las personas afectadas y en zonas de marginación como: Puerto Marqués, Kilómetro 30, Plan de los Amantes, Lomas de Chapultepec, Lomitas de Papagayo, Tuncingo, 10 de abril y Colosio.
Lo más relevante del trabajo de Cadena en México es la alianza que ha firmado con otras organizaciones sociales como la Iglesia Católica, universidades, organismos empresariales y empresas en lo particular. Pero la joya de la corona son los cientos de jóvenes y profesionistas voluntarios.
