Por: Eduardo Fernández Armendáriz
El informe que presentó el grupo de científicos de la ONU sobre el cambio climático es una seria alerta sobre las amenazas que enfrenta nuestro planeta debido al calentamiento global producido por los gases que causan el efecto invernadero.
El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático dio a conocer que desde 1850 la temperatura media de la Tierra ha aumentado 1.1 grados Celsius. La principal causa de ello es el ser humano con la utilización de combustibles fósiles en gigantescas cantidades desde el inicio de la Revolución Industrial.
La mala noticia que nos da este grupo es que el calentamiento es ya irreversible, por lo que no se alcanzará la meta de evitar llegar a una temperatura de 1.5 grados como se decidió en el Acuerdo de París en 2015.
Sin embargo, el informe basado en más de 14 mil estudios esboza una leve esperanza de que se pueda estabilizar la anterior temperatura si se abandonan los combustibles fósiles de inmediato y se eliminan grandes cantidades de dióxido de carbono de la atmósfera.
Para lograr lo anterior se requeriría primero que lo aceptaran y lo llevaran a cabo en la próxima reunión cumbre de Glasgow los diez mayores emisores de gases de efecto invernadero del planeta: China, Estados Unidos, Unión Europea, India, Rusia, Japón, Brasil, Indonesia, Irán y Canadá.
De continuar con las actuales emisiones de carbono y metano, la temperatura media en este siglo podría llegar a 3 o 4 grados Celsius con resultados catastróficos para toda la humanidad, como el aumento de sequías, inundaciones, olas de calor y elevación del nivel de los océanos entre 30 y 60 centímetros.
La última década, afirman los científicos, es probablemente la más calurosa en los últimos 125,000 años y continúan elevándose las temperaturas extremas en varias regiones del planeta.
Aunque se tiene un conocimiento científico sobre el calentamiento global desde el siglo XIX, poco o nada se ha hecho para solucionar este grave problema.
El grupo citado fue creado desde 1988 y los acuerdos internacionales con base en sus datos no han sido llevados a la práctica, por lo que los riesgos climáticos se incrementan peligrosamente hasta el grado de que pueden llegar a ser incontrolables y por ende catastróficos.
El ser humano al parecer está como la rana que se pone a calentar lentamente en una olla de agua hasta que perece hervida sin resistencia alguna, en lugar de hacer lo que su compañera que salta cuando se le pone de pronto en otra olla con alta temperatura.
La adaptación acrítica y un tanto irracional que han tenido las sociedades modernas a la explotación desmedida de los recursos naturales y la deforestación consiguiente es la principal causa de estos efectos negativos que ahora se padecen en todo el planeta.
La atención mundial ha estado enfocada desde el año pasado en la pandemia del coronavirus y poco caso se le ha hecho al peligroso incremento de la temperatura, la cual ha alcanzado grados insólitos, pues lo único que se hace es adaptarse a las adversidades climatológicas.
El tiempo de debates y discusiones sobre si es natural o no el calentamiento global ya caducó, pues es un hecho científico más que probado que lo causamos los humanos. Ahora se requiere actuar inmediatamente en consecuencia para, si ya no evitarlo, cuando menos lograr que sean menos dañinas sus consecuencias en el cercano futuro que al parecer ya nos alcanzó...
