/ jueves 15 de julio de 2021

Perfil humano | El impuesto mínimo global a las empresas multinacionales

En la reunión celebrada en Venecia, los ministros de finanzas del G-20 acordaron aplicar a partir de 2023 un impuesto global de cuando menos el 15% a las ganancias de las corporaciones multinacionales.

La decisión fue justificada para evitar los paraísos fiscales a las que recurren las gigantescas compañías para evadir los impuestos. Ahora tendrán que pagar un mínimo del 15% en cada país en el que operan en lugar de sólo hacerlo en el que tienen su domicilio fiscal.

Lo que parecía ser sólo rumor se convirtió en realidad y de esta forma unas 10 mil corporaciones con ganancias multimillonarias tendrán que aportar también a los lugares de donde obtienen sus ganancias y de esta manera se evitarán los paraísos fiscales a los que buena parte de ellas recurrían y evitaban así ser gravadas.

En la junta del G-20 se mencionó que tan sólo cien de las más grandes corporaciones, entre ellas las digitales más lucrativas como Google, Amazon, Facebook y Apple, obtienen la mitad de las ganancias mundiales.

Las plataformas digitales usualmente tienen sus domicilios fiscales en países de baja tributación, por lo que se ahorran miles de millones de dólares, los cuales ahora supuestamente quedarán en los países donde operan las transnacionales.

De llevarse a cabo esta decisión sería realmente un hecho histórico, como lo comentó el secretario de Hacienda de México, ya que hasta el momento la mayoría de las multinacionales no pagan nada, en donde logran sus mejores dividendos y a los países sede no los benefician con sus contribuciones.

La aplicación del gravamen la planean hacer los miembros del G-20 a unas 10 mil multinacionales cuya facturación anual supera los 890 millones de dólares, entre las cuales esperamos estén las mineras extranjeras que operan en nuestro país para que regresen parte de las utilidades a las poblaciones donde explotan los minerales.

Obviamente estas gigantescas corporaciones recurrirán a una serie de estrategias legales para evadir esta tributación que acordaron los países que integran el G-20, la que podría ser replicada por otras naciones para beneficio de sus arcas.

Si el impuesto es global entonces sí se podrán evitar los paraísos fiscales, pues si sólo una parte de los países lo aplica, entonces continuaría la evasión, pues sobrarían los que ofrecerían bajos impuestos con tal de que los escojan como sedes de transnacionales.

El acuerdo, por consiguiente, debe ser consensuado con los integrantes de la ONU y no sólo por parte del G-20 para que pueda funcionar realmente un impuesto mínimo global.

Los problemas para llegar a este acuerdo son bastantes, pero ya en sí es un buen paso hacia adelante para evitar la evasión fiscal y lograr una recaudación más justa para la mayoría de las naciones.

Lo positivo de esta iniciativa planteada por las mayores economías mundiales es que sería más factible que los intentos aislados de algún país para realizarlo. Falta desde luego que se haga en forma equitativa y transparente, sobre todo en su implementación, para poder evaluar si no fue tan sólo otra buena propuesta que no se hizo realidad.