/ jueves 25 de enero de 2024

Perfil humano | La chabacana política mexicana

El gobernador de Jalisco calificó como de chabacana la política de su partido Movimiento Ciudadano (MC) al ser destapado el precandidato presidencial único Jorge Álvarez Máynez por el gobernador de Nuevo León.

Enrique Alfaro no sólo calificó tal acción como chabacana, sino también como banal expresando su disgusto sobre la forma autoritaria impuesta para la candidatura presidencial.

El Fosfo le levantó la mano a su compadre Máynez mientras brindaban acompañados de Mariana Rodríguez.

Parece ser que Samuel García no se conformó con la designación de su esposa para la candidatura de la alcaldía de Monterrey y logró también que su coordinador de campaña sea el virtual candidato presidencial de su partido.

Al día siguiente de su destape Álvarez fue registrado oficialmente por la comisión política del MC como único precandidato presidencial, acto al que no asistió la plana mayor de Jalisco.

El ungido expresó que su partido gobernaba dos de los principales estados del país, pero es casi seguro que Alfaro y su gente no lo apoyarán.

Ahora bien, la que era senadora neoleonés naranja se retiró de su partido y de la coordinación dirigida por Delgado para afiliarse al PRI por lo que se unirá a la candidatura de Xóchitl Gálvez.

Después de los sainetes y berrinches que hizo el mandatario neoleonés porque le frustraron sus opositores el ser el único precandidato presidencial, ahora se consuela con las nominaciones de Mariana y Jorge.

García está contento pues su mujer podría sustituir a Luis Donaldo Colosio, actual presidente municipal de Monterrey, el cual es también su compadre y será candidato a una senaduría naranja.

El que tal vez no esté muy convencido es el coordinador del MC, quien tendrá que navegar en contra no tanto para sacar adelante a Máynez sino para no perder el registro de su partido en las próximas elecciones.

Aunque Dante se puso los fosforescentes tenis naranja la competencia real será entre Xóchitl y Claudia, o sea entre quienes apoyan al actual gobierno o quienes están en contra.

Claro que las chabacanadas no son exclusivas de los naranjas pues los azules no cantan mal las rancheras y ahí está como muestra la pifia que cometió su presidente nacional.

El ingenuo de Marko Cortés le reclamó por escrito al actual gobernador de Coahuila por no cumplir con los compromisos establecidos cuando el PAN lo apoyó en su elección.

El bisoño heredero de su padrino Anaya concertó con Jiménez el reparto de notarías públicas y otros cargos, lo que no cumplió el coahuilense por lo que en los próximos comicios irán por su cuenta los priistas y los panistas en este estado.

Es obvio que la frustrada maniobra pone en riesgo los acuerdos entre el PRI y el PAN no solo en Coahuila sino en otras entidades.

Esta temprana división debilita al frente opositor ya que sus seguidores pondrán en seria duda no solo la ética de los dirigentes de los partidos sino también su capacidad política.

Además de quedar como un tonto, Marko ha sido objeto de duras críticas no solo por parte de sus opositores sino también de analistas, comentaristas y sobre todo de caricaturistas.

Lo mínimo que deberían hacer los panistas es poner en el banquillo a su líder nacional y quitarlo del cargo antes de que siga afectando la imagen y credibilidad del partido.

La chabacanería y la banalidad, además de las tradicionales corruptelas y compadrazgos, continúan en la política mexicana afectando no solo a nuestra débil democracia sino al futuro del país.


El gobernador de Jalisco calificó como de chabacana la política de su partido Movimiento Ciudadano (MC) al ser destapado el precandidato presidencial único Jorge Álvarez Máynez por el gobernador de Nuevo León.

Enrique Alfaro no sólo calificó tal acción como chabacana, sino también como banal expresando su disgusto sobre la forma autoritaria impuesta para la candidatura presidencial.

El Fosfo le levantó la mano a su compadre Máynez mientras brindaban acompañados de Mariana Rodríguez.

Parece ser que Samuel García no se conformó con la designación de su esposa para la candidatura de la alcaldía de Monterrey y logró también que su coordinador de campaña sea el virtual candidato presidencial de su partido.

Al día siguiente de su destape Álvarez fue registrado oficialmente por la comisión política del MC como único precandidato presidencial, acto al que no asistió la plana mayor de Jalisco.

El ungido expresó que su partido gobernaba dos de los principales estados del país, pero es casi seguro que Alfaro y su gente no lo apoyarán.

Ahora bien, la que era senadora neoleonés naranja se retiró de su partido y de la coordinación dirigida por Delgado para afiliarse al PRI por lo que se unirá a la candidatura de Xóchitl Gálvez.

Después de los sainetes y berrinches que hizo el mandatario neoleonés porque le frustraron sus opositores el ser el único precandidato presidencial, ahora se consuela con las nominaciones de Mariana y Jorge.

García está contento pues su mujer podría sustituir a Luis Donaldo Colosio, actual presidente municipal de Monterrey, el cual es también su compadre y será candidato a una senaduría naranja.

El que tal vez no esté muy convencido es el coordinador del MC, quien tendrá que navegar en contra no tanto para sacar adelante a Máynez sino para no perder el registro de su partido en las próximas elecciones.

Aunque Dante se puso los fosforescentes tenis naranja la competencia real será entre Xóchitl y Claudia, o sea entre quienes apoyan al actual gobierno o quienes están en contra.

Claro que las chabacanadas no son exclusivas de los naranjas pues los azules no cantan mal las rancheras y ahí está como muestra la pifia que cometió su presidente nacional.

El ingenuo de Marko Cortés le reclamó por escrito al actual gobernador de Coahuila por no cumplir con los compromisos establecidos cuando el PAN lo apoyó en su elección.

El bisoño heredero de su padrino Anaya concertó con Jiménez el reparto de notarías públicas y otros cargos, lo que no cumplió el coahuilense por lo que en los próximos comicios irán por su cuenta los priistas y los panistas en este estado.

Es obvio que la frustrada maniobra pone en riesgo los acuerdos entre el PRI y el PAN no solo en Coahuila sino en otras entidades.

Esta temprana división debilita al frente opositor ya que sus seguidores pondrán en seria duda no solo la ética de los dirigentes de los partidos sino también su capacidad política.

Además de quedar como un tonto, Marko ha sido objeto de duras críticas no solo por parte de sus opositores sino también de analistas, comentaristas y sobre todo de caricaturistas.

Lo mínimo que deberían hacer los panistas es poner en el banquillo a su líder nacional y quitarlo del cargo antes de que siga afectando la imagen y credibilidad del partido.

La chabacanería y la banalidad, además de las tradicionales corruptelas y compadrazgos, continúan en la política mexicana afectando no solo a nuestra débil democracia sino al futuro del país.