La incertidumbre sobre una tercera ola de Covid-19 crece no sólo en el mundo, sino también en el país, con la aparición de la cepa Delta en la Ciudad de México, Baja California Sur y Yucatán.
La OMS alertó sobre la incidencia de la más contagiosa de las variantes del coronavirus, la Delta, la cual se extiende ya a casi cien países, entre ellos el nuestro.
La breve tregua nacional que se había logrado en las últimas semanas debido al descenso de contagios y muertes parece ser que terminará si se extiende esta cepa letal o, peor aún, si lo hace la denominada como Delta Plus.
México continúa con los mismos colores que denotan un bajo riesgo en casi todas las entidades, incluida la capital mexicana, que sigue en amarillo pese a que han aumentado últimamente los casos de tres variantes del virus: Alfa, Gamma y Delta.
La Ciudad de México es el epicentro del país, por lo que de regresar a una situación como cuando estaba en rojo entonces se incrementarían los riesgos para el resto del territorio nacional.
La apertura de actividades, incluidas algunas escolares, así como el avance de la vacunación han creado en la mayor parte de los mexicanos la sensación de que ha pasado el mayor peligro, lo cual no sucederá hasta que el virus pase de pandémico a endémico o se alcance lo que llaman “la inmunidad de rebaño”.
Mientras esto no suceda se deben aplicar las medidas preventivas, como el cubrebocas, el aseo continuo de manos y sobre todo evitar las aglomeraciones públicas.
En Europa se ha dado un rebrote de la pandemia por la relajación de las medidas. Ejemplo de ello son los partidos finalistas de la Eurocopa, en uno de los cuales se dio el contagio de 2 mil aficionados escoceses.
La razón de que continuara libre de restricciones el acceso a las eliminatorias fue que los organizadores amenazaron al gobierno inglés con llevarse la final de futbol a Budapest, donde se permite el cien por ciento de ocupación de sus estadios.
El incremento de los contagios y de la circulación de la cepa Delta en el Viejo Continente ha motivado que algunas autoridades estén regresando a la restricción de las libertades tradicionales, sobre todo para los que no pertenezcan a la Unión Europea.
En Suramérica, al encontrarse en la época invernal, han aumentado los casos de contagios, sobre todo en Brasil, donde los fallecimientos ya superaron el medio millón de personas.
La aceleración y extensión de la vacunación continúa siendo la mejor forma para detener esta nueva acometida mundial del coronavirus, de acuerdo a los especialistas de la OMS.
El problema principal es lo limitado de la producción y el acaparamiento de vacunas por parte de algunos países. Si se compara con los africanos, México estaría dentro de este grupo al contar con decenas de millones de vacunas de todo tipo.
Ahora bien, la propagación de la variante Delta originaria de la India no deja de ser lo más preocupante, sobre todo de la Plus, que es el doble de contagiosa.
Por ello es positivo que se reanude la vacunación, sobre todo para los adultos jóvenes, la que parecía haber caído en cierto letargo después de las elecciones.
No es fácil continuar aplicando las medidas restrictivas sobre todo después de regresar en buena parte a las actividades usuales.
Con todo y sus costos es preferible la prevención que regresar a las adversas condiciones de confinamiento y cierre de negocios que se dieron debido a la saturación de los hospitales.
El final de la tregua no es deseable por nadie y menos después de sufrir las consecuencias negativas de la transmisión del coronavirus.
Sin embargo esta es una guerra larga en contra de la pandemia, ese enemigo silencioso pero letal que continúa avanzando con distintas variables, por lo que hay que ser pacientes y prudentes para nuestro propio bien y el de los demás.
