/ jueves 11 de enero de 2018

Seguimos en espera. Presidente Enrique Peña Nieto, rectifique

El desencuentro entre el Gobierno del Estado de Chihuahua y el Gobierno de la República por convenios incumplidos destapa la caja de pandora… nunca lo hubieran hecho.

Después de una serie de pláticas previas, el 14 de diciembre de 2017 se firmaron varios convenios que deberían haberse ejecutado durante ese mismo mes, uno por 700 millones de pesos para el fortalecimiento financiero, entre otros; el 20 de diciembre se da a conocer la detención de Alejandro Gutiérrez Gutiérrez, alias la Coneja, operador financiero del PRI que desfalcó las arcas del estado, después de que venciera el plazo para ejecutar dichos convenios y posterior a una plática telefónica con el secretario de Hacienda, José Antonio González Anaya, el jueves 4 de enero en las oficinas del secretario hubo una reunión, “ahí nos fue informado de que la investigación por peculado que la fiscalía lleva pone en entredicho el mecanismo de trasferencia de recursos, razón por la cual han tomado la determinación de incumplir de  modo unilateral la entrega de los recursos establecidos”, explicaba Javier Corral.

Con diez órdenes de aprehensión estatales y una federal, el ex gobernador de Chihuahua César Duarte se ha convertido en uno de los delincuentes más buscados de México en el mundo.

El 7 de abril de 2016, en la plaza El Palomar en Chihuahua capital, ante un auditorio que abarrotaba y colmaba los espacios, Javier Corral arrancaba su campaña a la gubernatura 2016-2021, en su discurso inaugural nos compartía: “No vamos a caer en la gran trampa de negociar la impunidad, ustedes saben que haremos justicia a Chihuahua, que vamos por el y sus cómplices. Que a Duarte le espera la cárcel, como un acto fundamental, como un antecedente necesario, como un mensaje para toda la clase política de Chihuahua y de México”… “no se trata de una venganza o una revancha personal, se trata de un acto de justicia que México necesita, para poner fin a la impunidad, al cáncer que destruye la vida nacional, la vida de Chihuahua, que es la corrupción política”.

Meses después, ya con el acceso a las principales fuentes de información y sin cortapisas, desempolvando los archivos maltrechos y mutilados, algunos escondidos bajo carpetas con nombres falsos, y gracias a un grupo de valientes funcionarios, que empeñando sus mejores esfuerzos para hacer una investigación profunda, profesional y concienzuda, han desenmascarado una terrible red de corrupción a los más altos niveles del PRI-Gobierno, donde el caso Chihuahua es tan sólo una pequeña parte del gran rompecabezas nacional y de la forma en que recurrentemente el PRI financiaba las campañas con fondos públicos.

El gobernador Javier Corral ha inaugurado una nueva etapa en la vida pública de México. Si se ha perseguido y detenido a exgobernadores, quizá éstos fueron por desavenencias con la nueva clase gubernamental, o porque el delito fue de tal magnitud, que en realidad era demasiado complejo perpetuar la impunidad… hubo que actuar en contra de ellos, o como en el caso del exgobernador Padrés, en una clara venganza política. Pero hacerlo con información verídica, fundando y motivando las acciones, con documentos, periciales y los testimonios de los principales actores es ooootra cosa. Ya lo habíamos detallado en nuestra participación aquí en este medio el 28 de diciembre, “La gota que derramó el vaso. El PRI Gate”. 

El dinero en exceso que le ha sido enviado al estado de Chihuahua es fruto de algunas complejas fórmulas, que entre otras cosas, contempla en cobro del IEPS, Impuesto especial a las gasolinas, al que los diputados del PAN hemos exigido que se elimine o se reduzca cuando menos en 50%, esas trasferencias tanto en participaciones como en aportaciones del Ramo 33, que viene de la Recaudación Federal Repartible y que forma la masa repartible, beneficia a todos los estados por igual, nada tienen que ver con los convenios incumplidos en forma unilateral y que dejan al estado indefenso.

 Al PRI se le hizo costumbre usar la hacienda pública como instrumento de control político, apoyar a los incondicionales y castigar a los desaventurados que se atrevían a cuestionar al gran maestro. No más, ya basta, nos sumamos a las voces del gobernador Javier Corral, de la sociedad civil, a los miembros de la clase política, a la academia y a todas las voces que no estamos de acuerdo, que no vamos a permitir que se castigue o premie a voluntad propia, no más chantaje de cuello blanco, que no se nos intimide ni amenace.

“En suma, el gobierno de Chihuahua ha actuado contra la delincuencia, el gobierno federal actúa contra el pueblo de Chihuahua”, cerraba Javier Corral su interlocución del lunes 8 de enero. Presidente Peña Nieto, rectifique, por el bien de Chihuahua y de todo México, todavía está a tiempo, Chihuahua ha sido cuna de los grandes movimientos nacionales.