/ domingo 7 de enero de 2024

"Si pudimos acabar con el neoliberalismo, podemos acabar con el machismo"

La lucha de las mujeres para integrarse a la política ha sido un desafío constante en un sistema que había sido estructurado para excluirlas, muy a pesar de sus grandes aportes.

Los grandes logros y derechos que ahora tienen las mujeres, son sin duda, resultado de las grandes luchas como la Reformas al Código Electoral que aseguran la participación igualitaria en la definición de candidaturas.

Pero la evolución de la paridad de género en México no sirve de nada si los ciudadanos no nos apropiamos de ello.

En la reciente visita de Claudia Sheinbaum a nuestro estado, nuestra precandidata a la Presidencia de la República abordó un tema que ha estado latente en las últimas décadas y que desbordó en aplausos el Poliforum de la Ciudad de Cuauhtémoc.

“Si pudimos acabar con el neoliberalismo, podemos acabar con el machismo”, lanzó ante miles de militantes y simpatizantes de Morena.

Y es que ella tiene razón. Ahora las mujeres pueden tener el oficio y la profesión que quieran: Pueden ser ingenieras, bomberas, policías y Presidentas de la República.

Coincido con nuestra precandidata: Los hombres tenemos que acostumbrarnos a ver a las mujeres como iguales, particularmente en la política donde desafortunadamente no hemos logrado desterrar el machismo.

La política ha sido un espacio tan difícil para las mujeres que tuvieron que luchar por una Ley de Paridad, misma que obliga a los partidos a incluir a las mujeres de manera igualitaria en las candidaturas a todos los puestos.

Con orgullo presumo que en Morena estamos cumpliendo con la Ley de Paridad. Me da mucho gusto que Chihuahua sea uno de los estados donde se privilegiará el género en la candidatura al Senado en primera fórmula.

Y más gusto me da que Andrea Chávez haya ganado esa candidatura porque es una joven empoderada que representa a las mujeres de una generación que están luchando en contra de la violencia y también están luchando para ocupar puestos públicos donde se toman decisiones importantes.

Claudia Sheinbaum y Andrea Chávez han demostrado con creces que las mujeres son capaces de gobernar con éxito.

Claudia gobernando la Ciudad de México, sin duda la entidad con los mayores retos del país. Entre sus logros más importantes está la beca universal para estudiantes de Educación Básica que beneficia particularmente a las madres de familia, especialmente a las que trabajan fuera del hogar porque les permite costear el cuidado de sus hijas e hijos.

Y Andrea legislando desde el Congreso de la Unión, promoviendo y respaldando leyes que benefician a las mujeres, sin inmutarse, sin que el golpeteo que enfrentó durante meses opacara su liderazgo. Al contrario, nunca dejó demostrar que es una joven inteligente, con iniciativa, proactiva, incansable y dispuesta a luchar para conseguir sus metas.

Me complace mucho ir en segunda fórmula por el Senado con Andrea. Estoy convencido de que hacemos un buen equipo y somos la mejor opción para Chihuahua. No tengo dudas. Vamos a ganar.

Agradezco a la ciudadanía porque su preferencia me colocó en los primeros lugares de las encuestas y me permitió lograr la candidatura al Senado. No la voy a defraudar.

Estoy seguro que muchas de las que me eligieron son mujeres, madres de familia con las que he platicado a lo largo y ancho del estado sobre la conveniencia de mejorar las escuelas donde estudian sus hijos e hijas. También mujeres jóvenes que estudian o trabajan y ponen su mejor esfuerzo para salir adelante. Y no se diga las adultas mayores que me sonríen, me abrazan y me honran con su confianza.

A todas ellas les digo que desde el Senado seguiré haciendo mi mayor esfuerzo por promover leyes y políticas públicas que beneficien a las mujeres.

No están solas.


La lucha de las mujeres para integrarse a la política ha sido un desafío constante en un sistema que había sido estructurado para excluirlas, muy a pesar de sus grandes aportes.

Los grandes logros y derechos que ahora tienen las mujeres, son sin duda, resultado de las grandes luchas como la Reformas al Código Electoral que aseguran la participación igualitaria en la definición de candidaturas.

Pero la evolución de la paridad de género en México no sirve de nada si los ciudadanos no nos apropiamos de ello.

En la reciente visita de Claudia Sheinbaum a nuestro estado, nuestra precandidata a la Presidencia de la República abordó un tema que ha estado latente en las últimas décadas y que desbordó en aplausos el Poliforum de la Ciudad de Cuauhtémoc.

“Si pudimos acabar con el neoliberalismo, podemos acabar con el machismo”, lanzó ante miles de militantes y simpatizantes de Morena.

Y es que ella tiene razón. Ahora las mujeres pueden tener el oficio y la profesión que quieran: Pueden ser ingenieras, bomberas, policías y Presidentas de la República.

Coincido con nuestra precandidata: Los hombres tenemos que acostumbrarnos a ver a las mujeres como iguales, particularmente en la política donde desafortunadamente no hemos logrado desterrar el machismo.

La política ha sido un espacio tan difícil para las mujeres que tuvieron que luchar por una Ley de Paridad, misma que obliga a los partidos a incluir a las mujeres de manera igualitaria en las candidaturas a todos los puestos.

Con orgullo presumo que en Morena estamos cumpliendo con la Ley de Paridad. Me da mucho gusto que Chihuahua sea uno de los estados donde se privilegiará el género en la candidatura al Senado en primera fórmula.

Y más gusto me da que Andrea Chávez haya ganado esa candidatura porque es una joven empoderada que representa a las mujeres de una generación que están luchando en contra de la violencia y también están luchando para ocupar puestos públicos donde se toman decisiones importantes.

Claudia Sheinbaum y Andrea Chávez han demostrado con creces que las mujeres son capaces de gobernar con éxito.

Claudia gobernando la Ciudad de México, sin duda la entidad con los mayores retos del país. Entre sus logros más importantes está la beca universal para estudiantes de Educación Básica que beneficia particularmente a las madres de familia, especialmente a las que trabajan fuera del hogar porque les permite costear el cuidado de sus hijas e hijos.

Y Andrea legislando desde el Congreso de la Unión, promoviendo y respaldando leyes que benefician a las mujeres, sin inmutarse, sin que el golpeteo que enfrentó durante meses opacara su liderazgo. Al contrario, nunca dejó demostrar que es una joven inteligente, con iniciativa, proactiva, incansable y dispuesta a luchar para conseguir sus metas.

Me complace mucho ir en segunda fórmula por el Senado con Andrea. Estoy convencido de que hacemos un buen equipo y somos la mejor opción para Chihuahua. No tengo dudas. Vamos a ganar.

Agradezco a la ciudadanía porque su preferencia me colocó en los primeros lugares de las encuestas y me permitió lograr la candidatura al Senado. No la voy a defraudar.

Estoy seguro que muchas de las que me eligieron son mujeres, madres de familia con las que he platicado a lo largo y ancho del estado sobre la conveniencia de mejorar las escuelas donde estudian sus hijos e hijas. También mujeres jóvenes que estudian o trabajan y ponen su mejor esfuerzo para salir adelante. Y no se diga las adultas mayores que me sonríen, me abrazan y me honran con su confianza.

A todas ellas les digo que desde el Senado seguiré haciendo mi mayor esfuerzo por promover leyes y políticas públicas que beneficien a las mujeres.

No están solas.