/ lunes 19 de febrero de 2024

Los grandes temas que interesan a las y los chihuahuenses

Se acaba el sexenio de un gobierno que, desde las luchas sociales, irrumpió en la vida política de nuestro país enarbolando la bandera de la Cuarta Transformación que tiene como columna vertebral la reivindicación, la visualización y el reconocimiento de los derechos de la población, al bienestar con justicia, al empleo, a la educación, a la salud, a una jubilación digna. Mucho de esto se ha logrado cumpliendo con la premisa "Por el bien de todos, primero los pobres". Aún falta por hacer, un sexenio no es suficiente para recuperarse de casi cuatro décadas de neoliberalismo saqueador, de neoliberales apátridas que prefirieron entregar las riquezas de la nación al extranjero antes que a los mexicanos, de gobiernos neoliberales destructores del bienestar de la población, creadores de élites empresariales y de millones de pobres.

Se ha expulsado a los neoliberales del gobierno federal, pero aún quedan rescoldos en algunos estados, como es el caso de Chihuahua, que tiene como objetivo la confrontación con el Gobierno Federal, en vez de atender a las y a los chihuahuenses.

Ante la apatía del Gobierno del Estado, debemos enfocar nuestros esfuerzos en temas que, como chihuahuenses, más nos importan:

1) Infraestructura material y normativa para el comercio internacional.

2) Elevar la competitividad de los mercados locales.

3) Retención a familias monoparentales.

4) Equilibrio de género en el trabajo.

Son temas pendientes para mejorar el bienestar de las familias. En el ámbito laboral, el salario digno para todas y todos; el control de salarios de la burocracia divina, quienes, a fuerza de amparos, ganan más que el presidente.

Uno de los disparadores del desarrollo nacional y estatal es el comercio internacional y tener mercados locales competitivos en la frontera. La relocalización de empresas internacionales, nearshoring, a nuestra frontera es una gran oportunidad de capitalizar a favor de nuestro desarrollo económico y para potenciarlo es necesario mejorar y modernizar la infraestructura para facilitar el movimiento de carga a través de los cruces fronterizos, ampliar la capacidad de tráfico de carga, movimiento de vehículos y personas de nuestros puertos fronterizos, en el corto plazo gestionar el proyecto destinado a ampliar y modernizar el puerto San Jerónimo/Santa Teresa y agilizar las revisiones, aumentando la precisión de los equipos y sistemas de detección. También es necesario divulgar, respetar y transparentar los sistemas de revisión aleatoria, aplicables al movimiento de personas y vehículos a través de los puertos fronterizos.

Ante el fortalecimiento sistemático del peso y la acelerada integración del comercio fronterizo, los mercados locales corren el riesgo de perder competitividad y con ello clientela nacional e internacional, por lo que urge generar un programa que estudie la sensibilidad de la demanda de los principales productos y servicios que Chihuahua intercambia con sus vecinos desde las ciudades fronterizas. El estudio debe ser la base de un nuevo programa de fomento al comercio fronterizo que mediante ofertas innovadoras disminuya el riesgo de perder competitividad.

Por otra parte, estudios realizados sobre la segmentación de la pobreza han identificado grados extremos de vulnerabilidad en las familias monoparentales de bajos ingresos que no debemos pasar por alto y procurar el otorgamiento de una pensión que proteja a las familias monoparentales de bajos ingresos con hijos menores a quince años.

También urge, en bien del bienestar familiar, avanzar en el equilibrio de las responsabilidades asociadas al cuidado de la familia y al trabajo fuera del hogar, pues a pesar de tener medio siglo transcurrido desde que los movimientos sociales empezaron a demandar un reparto más equitativo de las responsabilidades laborales, dentro y fuera del hogar, los avances en este plano siguen siendo limitados. Ante esto, se requiere que el Estado promueva un cambio de paradigma, bajo la perspectiva de género, que contribuya a equilibrar las cargas y responsabilidades asociadas al trabajo remunerado y a las labores de crianza y cuidado de los hijos.

A pesar de que, como nunca, las reformas laborales impulsadas por la 4T, nos ha acercado a un salario remunerador y a un trabajo digno para todas y todas, a pesar de que millones de trabajador@s que ganan un salario mínimo han visto duplicados sus ingresos reales, de que en el caso de la frontera el incremento fue superior, de que se ha incrementado el reparto de utilidades, más días de vacaciones, regulaciones efectivas al outsourcing, así como mayores contribuciones del gobierno y empresarios a los sistemas de pensiones, debemos procurar ajustes para que los pagos a los trabajadores que ganaban más de un salario mínimo y menos de cinco no se rezague, también ellos merecen un salario remunerador y para evitar la pérdida del poder adquisitivo de éstos, debemos buscar el incremento al salario por encima de la inflación.

Hemos visto que no sólo la burocracia dorada recibe salarios mucho más altos que el del Presidente, que muchos rectores y funcionarios también perciben estos salarios y prestaciones excesivas, por es nuestra meta es: nunca más un gobierno rico con pueblo pobre. Tenemos el deber de ajustar estos salarios onerosos, que la brecha entre los más ricos y los más pobres sea justa.

Nuestra lucha y nuestro deber es velar por una sociedad justa, por la transformación de la sociedad injusta que recibimos a la sociedad justa que hemos soñado pata todos y todas las chihuahuense. Nuestra lucha es por continuar con la Cuarta Transformación.

Se acaba el sexenio de un gobierno que, desde las luchas sociales, irrumpió en la vida política de nuestro país enarbolando la bandera de la Cuarta Transformación que tiene como columna vertebral la reivindicación, la visualización y el reconocimiento de los derechos de la población, al bienestar con justicia, al empleo, a la educación, a la salud, a una jubilación digna. Mucho de esto se ha logrado cumpliendo con la premisa "Por el bien de todos, primero los pobres". Aún falta por hacer, un sexenio no es suficiente para recuperarse de casi cuatro décadas de neoliberalismo saqueador, de neoliberales apátridas que prefirieron entregar las riquezas de la nación al extranjero antes que a los mexicanos, de gobiernos neoliberales destructores del bienestar de la población, creadores de élites empresariales y de millones de pobres.

Se ha expulsado a los neoliberales del gobierno federal, pero aún quedan rescoldos en algunos estados, como es el caso de Chihuahua, que tiene como objetivo la confrontación con el Gobierno Federal, en vez de atender a las y a los chihuahuenses.

Ante la apatía del Gobierno del Estado, debemos enfocar nuestros esfuerzos en temas que, como chihuahuenses, más nos importan:

1) Infraestructura material y normativa para el comercio internacional.

2) Elevar la competitividad de los mercados locales.

3) Retención a familias monoparentales.

4) Equilibrio de género en el trabajo.

Son temas pendientes para mejorar el bienestar de las familias. En el ámbito laboral, el salario digno para todas y todos; el control de salarios de la burocracia divina, quienes, a fuerza de amparos, ganan más que el presidente.

Uno de los disparadores del desarrollo nacional y estatal es el comercio internacional y tener mercados locales competitivos en la frontera. La relocalización de empresas internacionales, nearshoring, a nuestra frontera es una gran oportunidad de capitalizar a favor de nuestro desarrollo económico y para potenciarlo es necesario mejorar y modernizar la infraestructura para facilitar el movimiento de carga a través de los cruces fronterizos, ampliar la capacidad de tráfico de carga, movimiento de vehículos y personas de nuestros puertos fronterizos, en el corto plazo gestionar el proyecto destinado a ampliar y modernizar el puerto San Jerónimo/Santa Teresa y agilizar las revisiones, aumentando la precisión de los equipos y sistemas de detección. También es necesario divulgar, respetar y transparentar los sistemas de revisión aleatoria, aplicables al movimiento de personas y vehículos a través de los puertos fronterizos.

Ante el fortalecimiento sistemático del peso y la acelerada integración del comercio fronterizo, los mercados locales corren el riesgo de perder competitividad y con ello clientela nacional e internacional, por lo que urge generar un programa que estudie la sensibilidad de la demanda de los principales productos y servicios que Chihuahua intercambia con sus vecinos desde las ciudades fronterizas. El estudio debe ser la base de un nuevo programa de fomento al comercio fronterizo que mediante ofertas innovadoras disminuya el riesgo de perder competitividad.

Por otra parte, estudios realizados sobre la segmentación de la pobreza han identificado grados extremos de vulnerabilidad en las familias monoparentales de bajos ingresos que no debemos pasar por alto y procurar el otorgamiento de una pensión que proteja a las familias monoparentales de bajos ingresos con hijos menores a quince años.

También urge, en bien del bienestar familiar, avanzar en el equilibrio de las responsabilidades asociadas al cuidado de la familia y al trabajo fuera del hogar, pues a pesar de tener medio siglo transcurrido desde que los movimientos sociales empezaron a demandar un reparto más equitativo de las responsabilidades laborales, dentro y fuera del hogar, los avances en este plano siguen siendo limitados. Ante esto, se requiere que el Estado promueva un cambio de paradigma, bajo la perspectiva de género, que contribuya a equilibrar las cargas y responsabilidades asociadas al trabajo remunerado y a las labores de crianza y cuidado de los hijos.

A pesar de que, como nunca, las reformas laborales impulsadas por la 4T, nos ha acercado a un salario remunerador y a un trabajo digno para todas y todas, a pesar de que millones de trabajador@s que ganan un salario mínimo han visto duplicados sus ingresos reales, de que en el caso de la frontera el incremento fue superior, de que se ha incrementado el reparto de utilidades, más días de vacaciones, regulaciones efectivas al outsourcing, así como mayores contribuciones del gobierno y empresarios a los sistemas de pensiones, debemos procurar ajustes para que los pagos a los trabajadores que ganaban más de un salario mínimo y menos de cinco no se rezague, también ellos merecen un salario remunerador y para evitar la pérdida del poder adquisitivo de éstos, debemos buscar el incremento al salario por encima de la inflación.

Hemos visto que no sólo la burocracia dorada recibe salarios mucho más altos que el del Presidente, que muchos rectores y funcionarios también perciben estos salarios y prestaciones excesivas, por es nuestra meta es: nunca más un gobierno rico con pueblo pobre. Tenemos el deber de ajustar estos salarios onerosos, que la brecha entre los más ricos y los más pobres sea justa.

Nuestra lucha y nuestro deber es velar por una sociedad justa, por la transformación de la sociedad injusta que recibimos a la sociedad justa que hemos soñado pata todos y todas las chihuahuense. Nuestra lucha es por continuar con la Cuarta Transformación.