/ jueves 3 de marzo de 2022

Tapar el sol con un discurso

“Los políticos embusteros son víctimas de sus propios temores” Rudyard Kipling (1856 -1936)

Cuando pensamos como ciudadanos en la democracia, también lo hacemos en la creencia de que esa forma de gobierno otorga la soberanía al pueblo y que sus representantes electos por sufragio universal son realmente “sus representantes” que están obligados política y moralmente a la consulta con sus ciudadanos para llevar no sólo en el discurso sus reclamos, sino su voto razonado en las decisiones parlamentarias. Hacer lo opuesto significa traicionar la confianza depositada en las urnas. En la práctica la mayoría de nuestros senadores y diputados representan más los caprichos e intereses de sus líderes, tornándose en oportunistas a sabiendas de que colman de mentiras sus palabras en perjuicio de sus electores; ello ha sido el resultado aciago de nuestra historia legislativa.

Las recientes declaraciones de la senadora Bertha Caraveo (por Chihuahua) en la tribuna de la Cámara Alta crearon estupor y enojo entre los ciudadanos, que viven en una sociedad cada día más polarizada y harta de sus políticos, alejados de un lenguaje de conciliación y construcción de puentes que son privilegio ineludible en estos tiempos universales tan difíciles, que sólo han conducido al deterioro del país y sus instituciones.

Afirmar como lo expresa la senadora Caraveo que: el presidente Obrador ha sido “el mejor presidente que ha tenido México”, es un grotesco parangón sin sustento de ninguna índole. Respetuosamente le preguntamos: Qué comisión especial, academia, organismo, etc. ha determinado este reconocimiento. Dónde esconde a Victoria, Guerrero, Juárez, Madero, Cárdenas o al mismo Adolfo Ruiz Cortinez, identificado este último por su honestidad, austeridad y de no otorgar nunca un privilegio a su familia.

La citada senadora fue directora y catedrática del Instituto de Sociología (ICSA) de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez y como tal, seguramente conoce la historia de México desde los “portadores” oficiales hasta los críticos como Lucas Alamán, García Cantú, Meyer, Krauze, etc. Algunos otros que desnudaron a figuras como Santa Anna y Porfirio Díaz por citar a Enrique Serna o Rafael Tovar y de Teresa, que son reconocidos por su entrega, disciplina e imparcialidad en sus trabajos, donde jamás emitieron un juicio temerario de afirmar que alguno de los 63 presidentes de la república (formales) ha sido el mejor en la historia de este sufrido país.

La obra pública de cada uno de ellos está abierta en el Archivo General de la Nación –AGN- que detalla sus periodos institucionales y que actualmente sobre los últimos 5 expresidentes, es recomendable también consultar el caudal de información en los portales electrónicos de: Inegi, Coneval, Banxico, Conapo, Sesnsp, CNDH, etc., que en suma aglutinan una amplísima plataforma de información tabulada y esquematizada. Sólo concluiremos citando a Eurípides de: “no decir algo a sabiendas de no ser cierto, pero si tienes palabras más fuertes que el silencio, entonces habla”, es decir, nos ofrece una visión de la mesura que debe e existir en la clase política, pero que por hoy desafortunadamente no existe.

efconsultor@yahoo.com




“Los políticos embusteros son víctimas de sus propios temores” Rudyard Kipling (1856 -1936)

Cuando pensamos como ciudadanos en la democracia, también lo hacemos en la creencia de que esa forma de gobierno otorga la soberanía al pueblo y que sus representantes electos por sufragio universal son realmente “sus representantes” que están obligados política y moralmente a la consulta con sus ciudadanos para llevar no sólo en el discurso sus reclamos, sino su voto razonado en las decisiones parlamentarias. Hacer lo opuesto significa traicionar la confianza depositada en las urnas. En la práctica la mayoría de nuestros senadores y diputados representan más los caprichos e intereses de sus líderes, tornándose en oportunistas a sabiendas de que colman de mentiras sus palabras en perjuicio de sus electores; ello ha sido el resultado aciago de nuestra historia legislativa.

Las recientes declaraciones de la senadora Bertha Caraveo (por Chihuahua) en la tribuna de la Cámara Alta crearon estupor y enojo entre los ciudadanos, que viven en una sociedad cada día más polarizada y harta de sus políticos, alejados de un lenguaje de conciliación y construcción de puentes que son privilegio ineludible en estos tiempos universales tan difíciles, que sólo han conducido al deterioro del país y sus instituciones.

Afirmar como lo expresa la senadora Caraveo que: el presidente Obrador ha sido “el mejor presidente que ha tenido México”, es un grotesco parangón sin sustento de ninguna índole. Respetuosamente le preguntamos: Qué comisión especial, academia, organismo, etc. ha determinado este reconocimiento. Dónde esconde a Victoria, Guerrero, Juárez, Madero, Cárdenas o al mismo Adolfo Ruiz Cortinez, identificado este último por su honestidad, austeridad y de no otorgar nunca un privilegio a su familia.

La citada senadora fue directora y catedrática del Instituto de Sociología (ICSA) de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez y como tal, seguramente conoce la historia de México desde los “portadores” oficiales hasta los críticos como Lucas Alamán, García Cantú, Meyer, Krauze, etc. Algunos otros que desnudaron a figuras como Santa Anna y Porfirio Díaz por citar a Enrique Serna o Rafael Tovar y de Teresa, que son reconocidos por su entrega, disciplina e imparcialidad en sus trabajos, donde jamás emitieron un juicio temerario de afirmar que alguno de los 63 presidentes de la república (formales) ha sido el mejor en la historia de este sufrido país.

La obra pública de cada uno de ellos está abierta en el Archivo General de la Nación –AGN- que detalla sus periodos institucionales y que actualmente sobre los últimos 5 expresidentes, es recomendable también consultar el caudal de información en los portales electrónicos de: Inegi, Coneval, Banxico, Conapo, Sesnsp, CNDH, etc., que en suma aglutinan una amplísima plataforma de información tabulada y esquematizada. Sólo concluiremos citando a Eurípides de: “no decir algo a sabiendas de no ser cierto, pero si tienes palabras más fuertes que el silencio, entonces habla”, es decir, nos ofrece una visión de la mesura que debe e existir en la clase política, pero que por hoy desafortunadamente no existe.

efconsultor@yahoo.com