/ martes 20 de febrero de 2018

Acuerdo mata estatuto

¿Cuándo entenderá el grupo gobernante que para que un acuerdo pueda llegar a consolidar una acción de gobierno tendrá que pasar por la aprobación de todos y cada uno de los involucrados?, pues si no se está completamente dentro del marco legal, con uno solo que no esté de acuerdo, simplemente no hay acuerdo.

 

Cuando se pretende un acuerdo por sobre el marco legal o adaptando dicho marco a las necesidades personales o de grupo, se está violando legalidad, democracia y derechos.

 

El brincarse la legalidad se está convirtiendo en materia constante de un día sí y otro también en el Gobierno del Nuevo Amanecer. No se puede predicar alejados del ejemplo, y la tan cacareada “cultura de la legalidad” queda por los suelos ante las decisiones alejada de la misma desde cualquiera de los tres poderes al conformar órganos alejados de la puntualidad legal con afán de armar un contexto político idóneo con el pensar de quienes ostentan el poder.

 

El Poder Judicial desde la remoción y nombramiento de jueces y magistrados incluyendo los integrantes del Consejo de la Judicatura, la presidencia del Instituto de Transparencia, el nombramiento del auditor Superior del Estado y ahora de los integrantes del Sistema Estatal Anticorrupción adolecen de esta formalidad que representa encontrarse totalmente dentro del marco legal..

 

Sin duda se ha perdido el rumbo de un gobierno democrático, apegado a la legalidad y con pleno respeto a los Derechos Humanos, que son violados en razón de acuerdos que van más allá de la búsqueda de equilibrios de poder sin pretenden inclinar la balanza en un gobierno a modo para fortalecer las decisiones del grupo gobernante en turno mientras se fortalece la persecución de todo lo que conserve el aroma de la anterior administración.

Y el cumplimiento de las promesas de campaña se quedan en el papel y en el olvido mientras la preocupación es el cómo influir en los nombramientos y candidaturas que aseguren un futuro cierto y tranquilo para el proyecto del grupo que ha demostrado una vez más, que “el poder, es para poder y no para no poder.”

¡Sin duda, hemos perdido el rumbo!

 

Correo: vicmedina@hotmail.com

¿Cuándo entenderá el grupo gobernante que para que un acuerdo pueda llegar a consolidar una acción de gobierno tendrá que pasar por la aprobación de todos y cada uno de los involucrados?, pues si no se está completamente dentro del marco legal, con uno solo que no esté de acuerdo, simplemente no hay acuerdo.

 

Cuando se pretende un acuerdo por sobre el marco legal o adaptando dicho marco a las necesidades personales o de grupo, se está violando legalidad, democracia y derechos.

 

El brincarse la legalidad se está convirtiendo en materia constante de un día sí y otro también en el Gobierno del Nuevo Amanecer. No se puede predicar alejados del ejemplo, y la tan cacareada “cultura de la legalidad” queda por los suelos ante las decisiones alejada de la misma desde cualquiera de los tres poderes al conformar órganos alejados de la puntualidad legal con afán de armar un contexto político idóneo con el pensar de quienes ostentan el poder.

 

El Poder Judicial desde la remoción y nombramiento de jueces y magistrados incluyendo los integrantes del Consejo de la Judicatura, la presidencia del Instituto de Transparencia, el nombramiento del auditor Superior del Estado y ahora de los integrantes del Sistema Estatal Anticorrupción adolecen de esta formalidad que representa encontrarse totalmente dentro del marco legal..

 

Sin duda se ha perdido el rumbo de un gobierno democrático, apegado a la legalidad y con pleno respeto a los Derechos Humanos, que son violados en razón de acuerdos que van más allá de la búsqueda de equilibrios de poder sin pretenden inclinar la balanza en un gobierno a modo para fortalecer las decisiones del grupo gobernante en turno mientras se fortalece la persecución de todo lo que conserve el aroma de la anterior administración.

Y el cumplimiento de las promesas de campaña se quedan en el papel y en el olvido mientras la preocupación es el cómo influir en los nombramientos y candidaturas que aseguren un futuro cierto y tranquilo para el proyecto del grupo que ha demostrado una vez más, que “el poder, es para poder y no para no poder.”

¡Sin duda, hemos perdido el rumbo!

 

Correo: vicmedina@hotmail.com